Para Shin el día transcurrió como solían ser antes de la llegada de Merlot y sin asombro descubrió que ni Kibito, ni el antepasado recordaban al ángel y mucho menos lo pasado la noche anterior.
Daishinkan no dejaba ningún cavo suelto y tomo la previsión de borrar sus memorias,pero el hecho de que borrara a Merlot de los recuerdos de sus compañeros, le hacía temer por la suerte del ángel.
Como no podía dejar el planeta,
busco aislarse en la biblioteca. Con desinterés tomo un libro y se sentó en la escalera a pasear sus ojos por esas viejas páginas.-¿hablabas en serio cuando me dijiste que me darías el cuerpo de Daishinkan?-le pregunto Zamasu.
-asi es-respondío el Supremo,sin apartar los ojos de su libro.
-tienes que estar bastante desesperado si quieres hacer algo así -comento la fusión con ese tono incisivo,tan propio de él-lo digo porque tu debes odiarme por destruir los humanos de tu querida tierra...
-yo no te odio -le dijo el Supremo -de hecho siento pena por ti...
-pero que estás diciendo-exclamó Zamasu ofendido.
-no estas hecho para ser un Supremo Kaiosama,nunca lo estuviste eres demasiado visceral-le dijo Shin, tranquilamente.
Si hubiera podido hacerlo,le hubiera golpeado. Aquellas palabras lo hicieron enojar bastante.
-para ser un Supremo Kaiosama se debe ser menos intenso en cuanto emociones se trata-le dijo Shin-yo mismo me he lamentado por la conducta autodestructiva de los humanos,pero nuestro trabajo no es interferir en sus acciones por mucho que nos duela ver su comportamiento. Tienes que tener una actitud desenfadada para lidiar con todo eso y tú Zamasu, eres demasiado intenso...
-¡cállate! ¡Tú no entiendes nada! Ni Siquiera eres capaz de conducir a tu universo por el buen camino...
-¡ja!-exclamo Shin con desprecio-no me digas que tú también te creiste la calificación de mi universo? Esa es otra forma en que Daishinkan me presiono nada más. Mi universo no es tan bueno como los cuatro que no participaron en el torneo,pero no está en un nivel tan bajo como les hicieron creer a todos,por lo menos esta en mejor posición que el universo diez.
-¡¿que dijiste?!¿que tu universo es mejor que el mío?!
El Supremo rio divertido, cosa que eliminó la ira de Zamasu.
-lo vez...eres incluso más sensible que yo -le dijo apartando la vista de su libro-por eso es que no podías permanecer indiferente ante todo lo que veías ¿no es así?
Querías hacer algo más que sólo observar y no te lo permitían, así que comenzaste a sentirte impotente,para pasar a la indignación,para pasar a la ira lo que te llevo al odio y te envenenaste de odio tú solo, por tanto tiempo que mira como has terminado.Te faltó paciencia,te faltó tolerancia para con los humanos y sobre todo te sobraba y aun te sobra orgullo ¿por qué siento pena por ti? Por que tenías poder,pero no sabiduría y por eso mira como has acabado-señalo apartando de él,su vista para volver a su silenciosa lectura-yo comprendo esa frustración que sentías.Es semejante a lo que yo siento frente a Daishinkan,por supuesto que por un motivo muy diferente-agrego.Al descubierto se sintió Zamasu al oír esas palabras¿en que momento,Shin echo un vistazo en su interior y él no lo noto?
Se contuvo y guardo silencio un momento.-¿que soy para ti entonces?-le pregunto Zamasu al fin
-una herramienta para mis propósitos-le respondío Shin para sorpresa de la fusión-lo mismo que yo soy para ti ¿no es asi,Zamasu?
-mira nada más...tan inocente que pareces-le dijo la fusión algo irónico-de este Shin al que lloraba,está mañana, en brazos del dios de la destrucción hay un mundo de diferencia.Si te soy honesto,este me agrada más.
El Supremo no respondío. Se quedó ahí leyendo y Zamasu no volvió a hablarle.Se sentía molesto con ese sujeto, a ratos tan frágil a ratos tan fuerte y que para colmo tenía el don de indagar más de la cuenta.
Desde que le había propuesto darle el cuerpo del Gran Sacerdote,a Zamasu le surgieron varias dudas.Una de ellas era que estaba planeando realmente el Supremo Kaiosama. Le pidió tres semanas a Daishinkan, un tiempo muy corto y muy largo a la vez. Había permitido que el Gran Sacerdote lo aislara, confinandolo a ese planeta y lo que más le desconcertaba de todo era ese beso que le dió a Daishinkan.No,eso no había sido un arrebato,había algo más que él,no podía ver,pero que descubriría. Necesitaba adelantarse a los planes del Supremo Kaiosama de alguna forma, porque tenía la sensación de que sino lo hacía saldria bastante perjudicado.
-Zamasu-llamo el supremo- ¡Zamasu!
-dime que quieres,Shin-contesto algo fastidiado,pues le sacaron de sus pensamientos.
-¿que necesitas para adueñarte del cuerpo de Kibito?
-¿me darás a tu asistente?-le pregunto sorprendido-bueno para empezar que este dormido o inconsciente,asi será más fácil entrar en su cuerpo-dijo ya que no obtuvo respuesta.
-Bien,vamos entonces.
El Supremo dejo la biblioteca y busca a Kibito que dada la hora debía estar en la cocina y en efecto allí lo encontro. En un movimiento rápido le golpeó tras la nuca y lo dejo caer inconsciente al piso,ante la mirada atónita del invisible Zamasu.
-ya está ¿algo más?-le dijo el Supremo en un tono frío que perturbo a la fusión.
-bueno,ya que soy parte de ti necesito que ingreses algo de tu energía en su interior-le dijo.
-él estará bien ¿verdad?
-será como si estuviera dormido, te lo prometo-le dijo Zamasu un poco ansioso por conseguir un cuerpo propio.
El Supremo se arrodilló junto a Kibito y poniendo su mano sobre el pecho de este, descargo en él una parte de su energía. En ese flujo Zamasu se diluyó para poder ingresar en el cuerpo del asistente del Supremo Kaiosama.
Tomar posesión de él, le llevó casi medio minuto,lapso en el cual todo fue oscuridad hasta que logro abrir los ojos y asi contener tras (por decirlo de algún modo) la conciencia de Kibito.
-¡por fin!-exclamó sentándose en el piso-¡por fin me siento vivo! Por poco olvidó lo que es esto de tener un cuerpo físico...
Realmente se sentía feliz de controlar ese cuerpo aunque la verdad hubiera preferido uno algo más joven. Se puso de pie y dió unos golpes al aire,luego formó su espada de ki en su mano derecha.
-mas te vale que te comportes-le dijo Shin- recuerda que estás en el cuerpo de Kibito y no querrás llamar la atención.
-no claro que no,pero ¿que te hace creer que tú puedes darme órdenes,Shin? Yo soy...
No termino la frase pues sentía que algo le apretaba el cuello y no le dejaba respirar,cayó de rodillas al piso y así vio que el supremo tenía una mano extendida hacia él,con el puño apretado. Lo entendió,lo que fuera que estaba pasando,lo provocaba él.
-¿que me hiciste?-logro preguntarle Zamasu.
-¿que tanto me crees Zamasu?-le dijo el supremo-Kibito puede usar la teletransportación y con esa habilidad hubieras podido escapar a cualquier parte,asi que puse un sello en su cuerpo para impedirte salir de él y también para controlar tus acción ¿no tomaste en cuenta mis palabras?
Te dije que eres la herramienta de mis propósitos y así es Zamasu...-¡maldito bastardo!-dijo la fusión entre dientes y luego se sonrió como si aquella situación le hubiera resultado,de algún modo,satisfactoria.
El el templo del dios,este y el ángel estaba teniendo un acalorado pleito. Después de que Bills,le contara lo que pasó y lo que el Supremo le dijo en su planeta,Merlot reacciono muy mal y quería ir a buscar al Supremo kaiosama,mas Bills se lo impedía sujetandolo como podía.
-¡¡suéltame!!-le gritaba Merlot luchando por soltarse-que no ve que mi señor corre peligro en manos de ese perverso.
-ya lo se,pero si te vas a meter allá, le vas a causar problemas a él-le dijo el dios tratando de no soltarlo-¡hazme caso,mocoso impertinente!
-¡usted sólo suélteme gato sobre desarrollado!-le gritó Merlot ,al tiempo que le daba un codazo en el rostro.
Desde la ventana ,observando la escena con desánimo estaba Vados.
-será mejor que vuelva en otro momento-se dijo.
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"No"
RandomDaishinkan,el que como guerrero es el mas poderoso ,terrible y respetable;aquel que ni el más poderoso de los dioses de la destrucción o de los ángeles se atrevería a desafiar esconde tras su neutral fachada oscuros deseos y pasatiempos. acostumbra...