cuarenta

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Que fácil sería acabar con la vida de Shin, en ese instante,todo lo que tenía que hacer era bajar la mano y cortarle la cabeza,pero...
No pudo,deshizo su espada de ki y se quedó parado allí un momento.

Había huido de aquel lugar a la primera oportunidad,
extrañamente sintió la necesidad de volver al templo del Supremo Kaiosama del universo siete.No estaba seguro del motivo y por más que lo pensó no encontró respuesta,termino por darle la espalda.

"Eres un sujeto muy tonto,Shin...
Pero admito que das grandes sorpresas.Nos volveremos a ver,
eso tenlo por seguro"

Le dijo creyendolo dormido y luego solo se teletransporto.

Shin no dormía,simplemente se quedó con los ojos cerrados fingiendo que lo hacía,pues tenía el presentimiento de que Zamasu,en esa oportunidad,no le iba a hacer daño. Seguramente volverían a encontrarse,pero eso era algo con lo que lidiaria en su momento,ahora estaba cansado y quería dormir nada más. Se levantó y se fue a su habitación donde se dejó caer en la cama mirando por la ventana,esa en la que ya no volvería a ver a Merlot nunca más.

Aquel ángel podía ser una extensión de Daishinkan,pero no era él. Merlot era insolente,un tanto soberbio,pero también servicial,inteligente y gentil.
Podia no sonar muy diferente a cualquier ángel,pero de algún modo para el Supremo Kaiosama lo era.Cerro los ojos y se entregó a un sueño profundo.

Para Daishinkan oír el relato de Whis fue difícil,aun cuando su austera fachada oculto por completo lo que realmente sentía,pero para su hijo fue evidentemente su enorme culpa.

-tengo que hablar con él-le dijo de pronto como si se le hubiera escapado un pensamiento.

-no,no es prudente en este momento-le dijo Whis-dejalo descansar un poco de todo esto y luego yo mismo lo traeré hasta aquí...

-si,tienes razón-señalo el Gran Sacerdote- ahora por favor déjame solo.

¿Adonde iría? Whis no se atrevió a preguntar. Regreso al templo de Bills donde se encuentro con su hermana charlando con el dios respecto a lo que había sucedido. El radar que creo Bulma para rastrear las super esferas del dragón estaba en la mesa.Bills lo había conseguido para Vados y Champa,quienes por petición de Whis debían reunir las súper ofertas del dragón,asi Daishinkan,que sabía que Champa había intentado reunirlas en dos ocasiones,no sospecharia.

Cuando Vados vio a Whis se apartó de los otros para ir a hablar con él,respecto a algunas cosas de las que aún tenía dudas.
Juntos salieron al jardín y charlaron un rato.

-¿por qué cambiaste el deseo a último momento?-le pregunto Vados.

-porque entendí que mi padre había perdido la cordura-le respondió con mucha naturalidad-se sentía atrapado y más que todo solo.Fue en esa soledad que comenzó a alimentar sus aversiones y frustraciones.Pronto acabo por sentir un profundo desprecio hacia todo,incluso hacia si mismo...

-se corrompio-exclamo Vados recordando las palabras Cus.

-si..así es.

-eliminamos esa oscuridad de su interior,pero ¿qué haremos si vuelve otra vez?-le pregunto Vados.

-es posible que ocurra,después de todo todos podemos deteriorarnos,pero está vez no vamos a dejarlo solo,hermana-le dijo Whis sonriendo de una forma muy simpática.

Regresaron a la sala para encontrarse con una discusión entre Bills y Champa respecto a la condición por la cual este último acepto ayudarlos. Bills debía dejarse ganar por su hermano en una batalla,pero esas estaban prohibidas entre los Hakaishin de modo que Champa acusaba a Bills de haber hecho trampa.

  "No"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora