¡Odio este lugar!

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Algunos días después...

Mis pasos se hacían cada vez mas lentos a medida que abanzaba por la entrada, la misma sensación de vacío me lleno como cada vez que entraba en este lugar, vi a los abituales niños jugar en los nuevos juegos infantiles que pusieron, aunque había mucho ruido por culpa de los niños aún así el sonido se perdía en la distancia de mi mente que dibagaba sin control en lo mucho que odiaba venir a este lugar.

- Porque siempre tengo que verte aquí?..- cuestiono con fastidio besando su mejilla, esta me abraza y suspiro.

- Te extrañe cariño..- susurra contra mi hombro, un suspiro tembloroso sale de mi y le devuelvo el abrazo.

- Yo también Eleanor..- le susurro de vuelta y esta asiente.

- Tardaste mas en venir a verme esta vez. Ya han pasado cuatro semanas...- me comenta y se que es un regaño no explícito.

- He estado ocupada...- le contesto simplemente y esta me mira negando con la cabeza.

Me siento a su lado en el banco del patio y veo a los niños jugar.

- Como estas?..- pregunta y me encogo de hombros.

- Lo normal supongo..- le contesto dejando mi bolso a un lado.

- Hasta cuando Mel-Mel?..- cuestiona y suspiro ya exasperada.

- Melissa!, Eleanor cuantas veces tengo que repetirlo..- le digo enojada y esta toma mi mano.

- Lo se Melissa..- suspira sonriendo.

- No empieces Eleanor, ya sabes que no cambiare de parecer, porque sigues insistiendo?..- le contesto como otras tantas veces.

- Eres muy joven cariño..- me mira con los ojos llenos de lágrimas y apreto su mano.

- Eleanor..- suspiro con voz lastimera y esta niega.

- Tienes toda una vida por delante, te amo como a una hija y siento que te estoy fallando...- me dice y suspiro. Siempre la misma conversación.

- Tu eres lo único bueno que me sucedio en todo el desastre que fue mi vida desde los seis años. Eres la persona que estuvo para mi en el peor momento de mi vida y siempre te agradecere por eso, y no me estas fallando. La vida es así Eleanor aveces se pierde, aveces se gana. Eso me lo enseñaste tú.- la miro y esta asiente con pena..- Perdí mucho pero te gane a ti...- le digo convencida y esta sonrie con los ojos llenos de lágrimas.

- Quiciera que ganes mas de lo que pierdes..- suspira y apoyo mi cabeza en su hombro. Siento como besa la sima de mi cabeza y apreta mi mano ligeramente.

No decimos nada por un rato, solo nos limitamos a ver a los niños jugar, hasta que su voz rompe el silencio y la paz que había en el lugar apesar del ruido y bullicio de los niños.

- Tengo el resultado..- me dice y me tenzo enseguida levantando mi cabeza de su hombro.

- Sabes que no quiero saberlo, porque insistes en seguir buscandolo? No te cansas de todo esto?..- le pregunto y esta niega.

- Hare lo que tenga que hacer Melissa..- me dice con voz dura y trago el nudo que se quería formar en mi garganta.- te guste o no, hare lo necesario para encontrarlo..- me dice y solo dejo salir el aire que estaba conteniendo.

- No llores si no es el resultado que esperabas..- le digo tomando el sobre blanco de manila de sus manos.- yo lo abro..- le digo y esta asiente. Veo como sus manos ya envejecidas tiemblan al mirarme abrir el sobre. Aunque quiero creer que ya no me importa, no puedo evitar ilucionarme y lo se bien.

Melwood: Broken InsideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora