La Chica Que Era...

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El asote de la puerta al él salir hizo que largara el aire que estaba conteniendo. Me deslizo por la pared hasta el suelo y un sollozo sale de mi, un sollozo que se convierte rapidamente en un llanto silencio, nunca creí que alguna vez sería capaz de sentir un dolor como este. Uno que te oprime el pecho haciendote imposible el respirar con facilidad, un dolor que rasga tu alma a la mitad.

Se que me lo merezco por lo que hice, pero tenía que hacerle el mayor daño posible, tenía que hacerle daño para que me dejar ir y esa fue la única manera que encontré de hacerlo.

Flashback: Unas horas antes...

Llego a casa y dejo las llaves y mi bolso sobre el sofá. Me siento con las manos en mi rostro he intento pensar con claridad, intento que mi mente y mi corazón lleguen a un acuerdo. Necesito dejar a Chris, no quiero seguir adelante con una relación que al final le hara mas daño que a mi. Al final de esto estare muerta y no hay manera que lo haga pasar por todo esto.

Siento las lágrimas reunirse en mis ojos y el nudo en mi pecho apretarse mas. Sabía que este momento llegaría, pero fuí muy debil como para alejarme a tiempo y no amarlo. Fue imposible no hacerlo, él con su carisma, su optimismo que me enloquese, sus ganas de comerse el mundo y su bondad para arrastrarme con él.

Yo sin embargo soy egoista, soy mala para él, soy la persona que lo arrastro en este círculo vicioso en el que no encuentro salida. Él mueve mi mundo sin permiso, desde que llego altero mi universo entero, me hizo sentir de una manera tan diferente al resto, que la posibilidad de no estar mas con él me deja con el alma vacía. Un sentimiento tan familiar que hace unos cuantos meses no sentía, que no creí que volveria a sentir, pero sabía que tarde o temprano tendría que suceder. Si él no terminaba conmigo, yo lo haría con él. De una manera que no hubiera lugar para replicas, que no hubiera lugar para dudas, de la peor manera posible...

Siento mi corazón palpitar con anticipación. Siento un nudo en la garganta que se hace mas grande por la pena que estoy sintiendo.

- Eres una estupida Melissa..- murmuro endureciendo la voz.- no dejes que esto te afecte, no dejes que lo haga..- murmuro alejando las lágrimas de mis ojos.

Estuve tratando de convencerme cerca de una hora de que esto era lo correcto para él, mi mente dando vueltas, mis ojos conteniendo las lágrimas.

Entonces escucho el timbre de la puerta y mi respiración se atora en la garganta. Trato de calmarme para poder abrir la puerta. Cierro los ojos un instante y me encamino hacía esta.

- Hazlo facil y creíble. Dile que lo engañaste y listo. Convencelo, eres actriz. Da lo mejor de tí. Rompele el corazón y rompetelo en el proceso..- me digo en lo que me lleva abrir la puerta y con un nudo en la garganta.

Escucho el timbre de la puerta nuevamente y al abrir soy recibida por la imagen de James sentado en las escaleras de la entrada. Una rosa en su mano y la mirada al suelo. Un gruñido de frustración sale de mi y eso lo alerto de mi presencia. Una gran sonrisa se extiende por su rostro y blanqueo los ojos.

- Que haces aquí?!..- le pregunto y lo evito cuando intenta besar mi mejilla a lo que este se retira rápidamente.

- Quiero hablar contigo..sobre nosotros..- dice y mi mano se detiene en la perilla de la puerta cuando intento cerrarle la puerta en la cara.

- No hay un "nosotros" James. Nunca lo hubo, nunca lo abra..- me giro hacía él con irritación y este suspira.

- Porque? Lo que tuvimos fue hermoso..- me contesta con obvio dolor y suspiro.

Melwood: Broken InsideDonde viven las historias. Descúbrelo ahora