La noche avanzaba rápidamente y con ella el nivel de alcohol en sangre de la rubia. Había perdido ya la cuenta de los cubatas y los chupitos que se había tomado a lo largo de esas horas, pero le habían venido bien para que no se le hiciera tan difícil ver a Ana con ese tío encima toda la noche. No hacían más que abrazarse y besarse continuamente sin hablar siquiera con el resto de la gente y, aunque no quería, Mimi no podía evitar que aquello le molestara. A pesar de eso, la fiesta no había ido mal, a Alfred le había encantado la sorpresa, había comido tarta, se había reído...
Miriam se había ido con Karol hacía rato tras avisarla de que no dormiría en casa y a la mayoría de sus amigos les había perdido hacía mucho. En ese momento se encontraba bailando con Amaia en el centro de la pista, bueno, intentándolo, porque ninguna de las dos estaba lo suficientemente sobria como para coordinar bien sus movimientos. Bailaron varias canciones juntas, dándolo todo, cantando y riendo, hasta que la rubia empezó a sentir un fuerte martilleo en su cabeza y se separó de la otra chica para ir al baño.
En cuanto entró, se puso frente al espejo y se echó agua en la cara y en la nuca, tratando de despejarse. Estuvo ahí unos segundos, con las manos apoyadas en el mármol del lavabo, esperando a que se le pasara un poco el mareo y de repente se dio cuenta de que salían altos gemidos de uno de los cubículos. Gemidos que le hubiera gustado no reconocer pero, en cuanto escuchó el primero, supo quién estaba ahí dentro. Y la misma sensación de antes se volvió a instalar en ella. Suficiente había tenido con tener que ver toda la noche como la pareja se dedicaba a abrazarse y se ponía empalagosa, como para escuchar como echaban un polvo en su cara. No, se negaba. Salió del baño lo más rápido que pudo y fue hacia la barra, donde se tomó otro chupito para tratar de olvidar aquello. Joder, acababa de escuchar como su ex se tiraba a su nuevo novio y lo pero era que había deseado ser ella quien estuviera ahí en el lugar del chico... Desde luego, para lo último que le había servido aquella visita al baño había sido para despejarse. Seguía sintiendo como todo le daba vueltas y, además, estaba de bastante peor humor. Trató de no pensar más en aquello, de seguir en la fiesta como si nada, pero cuando se dio cuenta de que no iba a poder, sacó su móvil para hablar con la única persona que sabía que podía tranquilizarla en ese momento.
Mimi
hoka❤️
q vaces?Nadia✨❤️
hola bonita🥰
nada, justo me iba a casa
y tú?Mimi
echarte de menps
mucho
🥺🥺🥺Nadia✨❤️
ey, que pasa?
todo bien?Mimi
Sii
aunqye estaria mejor si estuvieras conmigo...Nadia✨❤️
Mimi estás bien seguro?Mimi
Puedr q esté un poquitp borracha🤪Nadia✨❤️
quieres que vaya a por ti?Mimi
Si porfiiiNadia✨❤️
pasame la ubicación y en 15 min estoy ahíMimi
oleeee💃🏻💃🏻
Ubicación📌Nadia✨❤️
voy para allá
ahora nos vemos❤️Mimi
hasta ahoraaaa🥰❤️Guardó el móvil sonriente, apuró el contenido de su vaso y se dirigió hacia la salida del local para esperar a su chica. No sabía que tenía la sevillana, pero siempre que hablaba con ella acababa sintiéndose mejor, conseguía despejarla y apartar de su cabeza todo lo malo, y aquello le encantaba.
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Vuelves
RomanceVuelves Tan inesperadamente siempre vuelves Pero como había esperado, vuelves Cuando te creía olvidado siempre vuelves Vuelves siempre