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Salí de ahí muy confundida, por que me tratara así? Si hay chicas mucho más bonitas que yo en avanzado, además son de su edad, yo soy mucho menor que el.

Baje hasta el primer piso utilizando la escalera y tambaleándome por mis adoloridas piernas debido al entrenamiento, repitiéndome mil veces preguntas que surgían en mi cabeza, llegue al primer piso y salí de ahí, camine hasta la parada de bus más cercana que había que era como a dos cuadras, llegando a la parada me senté a esperar el autobús con mis audífonos puestos, tarareaba la canción y movía mi pie al son de la música.
Cuando un bonito automóvil negro se para frente a mi.

Me quito los audífonos para estar más alerta pues el auto era totalmente negro, no podía ver quien estaba dentro de él, cuando los vidrios parecen haber adivinado mi curiosidad por saber quien estaba dentro, estos se bajan lentamente.

—Necesitas que te lleve preciosa?—dijo con una sonrisa ladina esperando un si por respuesta.

—No.—tome mi mochila y comencé a caminar hacia otra parada de autobús.

Solo vi como se dio la vuelta rápidamente y se puso a la par de mis pasos.

—La recepcionista me dijo que vivías algo lejos, yo podría llevarte—Dijo con el mismo tonito.

—No—dije sin dejar de caminar y sin mirarlo.

—Que yo recuerde los autobuses ahora no circulan, como te puedes dar cuenta hoy es jueves—dijo con el mismo puto tono.

Me detuve a pensar. Mierda...era cierto, los autobuses dejaban de circular los jueves para reducir la "contaminación". Maldije al gobierno por poner una ley tan estupida ¿Por que solo los jueves y no mas días si lo que quieren es en verdad reducir la contaminación? No tenía sentido. Estoy
jo-di-da.

Bufé a lo alto y rodee el carro para después subir y azotar la puerta de mala gana. Ahora me sentía muy intimidada y volví a mi carácter más tímido que una mierda. Así estuve como por 5 minutos hasta que él decidió romper el hielo.

—Ahora por que tan callada?—pregunto con una sonrisilla.

No respondí, solo suspiré.

—Te comió la lengua el gato?—me volteo a ver.

Lo mire e hice una mueca.

—Tengo qué enseñarte modales—levantó su mano y la dejó caer en mi pierna haciendo un sonido por el impacto.

Yo chille y salte por el desprevenido acto que me tomó totalmente por sorpresa.

—HEY!—me queje.

—Ahora si hablas cierto?—sonrió de lado y me miró—Lo siento, solo era para llamar tu atención—empezó a sobar mi pierna intentando calmar un poco el dolor.

—O..oye q..ue haces...—respondí nerviosa y ruborizada ante su tacto.

—Nada...—dijo con la misma sonrisilla pícara que había mantenido todo el puto camino.

Comenzó a subir su mano por mi muslo.

—H..hey..—intente quitar su mano.

—Sht. Quieta.—apretó mi muslo haciendo que me quejara y obedeciera.

Subió más su mano, llegando hasta donde estaba mi tutu de ballet, pasando su mano por debajo de él. Cada vez me ponía mas nerviosa y no sabía que hacer pues de verdad me parecía jodidamente caliente todo esto.

Acariciaba mi pierna muy suavemente dándome algunos espasmos por la habilidad de su tacto, metió su mano entre mis piernas pero no tocando mi intimidad, y comenzó a acariciar toda esa zona, cada vez más estaba más cerca de mi feminidad. Hasta que se comenzó a acercar a mi zona íntima volví a entrar en alerta y reaccioné.

l ɴ ɴ ø c ᴇ ɴ т   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora