l ɴ ɴ ø c ᴇ ɴ т

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(Neta vean este video e imagínense que es Tae y se van a morir alv)

MARATÓN 2/3

Termine de comer y Taehyung bajó para hacerme compañía.

—Reposa un poco, bailar con el estómago lleno es malo—dijo caminando hacia la sala.

—Eso haré— sobe mi barriga.

Fui junto con él hasta la sala y me eché en la alfombra, Taehyung se sentó en el mueble.

—Que hiciste ayer?—pregunté.

Me miró desconcertado.

—Por que?

—Uhm.. sólo quería hacer plática—me encogí de hombros.

—Oh.. ya veo, pues en si nada—se alzo de hombros—hasta en la noche.

—Que hiciste?—giré a mirarlo atenta.

—Tuve una pesadilla y salí a dar una vuelta para relajarme—suspiró.

—Que soñaste?

—En mi niñez.

—Eso es una pesadilla?—lo mire extrañada.

—Lo fue—el aire comenzó a transmitir tristeza pero a la vez se sentía pesado y oscuro.

—Hmm... puedo saber?—pregunté algo insegura.

—Solo que mi padre fue un completo imbecil con un niño pequeño que sólo necesitaba apoyo—dijo comenzando a tensar su mandíbula.

—Oh..lo siento yo...

—No lo sientas—me miro con unos ojos que no pude descifrar—el daño ya está echo y es irreversible.

—No es así Taehyung...—quise reconfortar.

—Si! Es así JiHan! No lo sabes por qué nunca te pasó—el ambiente comenzó a tornarse tenso.

—Déjalo ir Taehyung eso ya paso hace mucho tiempo no puedes tener odio guardado en tu corazón, te hará daño—acaricié su rodilla ya que era lo único a mi alcance.

Al momento de tocarlo dio un pequeño respingo y saltó en su lugar.

—Sabes que más me hizo daño? Recibir el desprecio de mi padre durante tantos
años y nadie hizo nada por mi—su voz se escuchaba quebrada.

Sentía su dolor, tenía ganas de abrazarlo y curarle el alma.

—Estoy yo ahora—me paré y me senté en su regazo para abrazarlo— puedes contar conmigo.

Sentía como si mi corazón se pudiese salir de mi pecho en cualquier momento, cosquilleos en mi estómago anunciando la llegada de las famosas mariposas en el estómago.
La calidez de su cuerpo me envolvía y él aura de tristeza hacía parecer la escena tan melancólica.
Acaricie su espalda para calmarlo y darle a entender que yo lo quería, es así, lo quiero.

—J..JiHan...—dijo en un hilo de voz.

Solo lo abrace más fuerte y él correspondió mi abrazo.

—Creo que... debemos ir a entrenar ahora—sugirió separando nuestros cuerpos.

Asentí con la cabeza.

Se levantó no sin antes moverme de encima suyo y camino por un pasillo hasta llegar a una habitación similar al salón de ensayos, espejos gigantes tapizando las paredes, una barra, suelo de madera que era perfecta para los bailes pues era algo resbaladiza.

—Woah—dije sorprendida—Aquí ensayas?

Asintió.

—Te enseñaré los primeros pasos.