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***

Caminaba por la acera con objetivo de llegar a la parada de autobuses como mi rutina diaria me lo mandaba. Ayer Jungkook se había ido unas horas después de
lo de Taehyung, estoy aliviada pues no trato de entrar a la fuerza como usualmente hacia lo cual me extraño un poco, pero igual lo agradezco. No se que hubiera pasado si Taehyung hubiera visto a Jungkook, quizá se hubiera puesto como loco, no lo sé el simple echo de imaginarlo me daba escalofríos.

Una vez ya  en la academia subí las escaleras lo más rápido que pude pues iba 10 minutos retrasada. Sabía que Taehyung se enojaría.

Corrí por el pasillo hasta llegar al final de este en donde se encontraba la puerta de mi respectivo salón de ensayos y entre de un golpe. Taehyung estaba parado de espaldas al fondo del salón cosa que me dio algo de miedo, se percató de que había llegado y no se miraba muy feliz.

—JiHan siéntate.—ordenó.

Hice caso sentándome en el suelo recargándome en una pared.

—Te haré una demostración de la coreografía que haremos para el festival de fin de Primavera—dijo serio.

—F..festival?...—pregunté algo confundida.

—Me acaban de avisar así que también acabo de inventarme una coreografía—dijo ahora volteando hacia los espejos.

Yo lo miraba a través de las paredes de espejos, no había notado que hoy se había puesto un short y camisa deportiva, usualmente siempre vestía de manera elegante.

—Okey... comienza—le dije.

—No me digas que hacer—dijo serio.

Esa seriedad no me olía nada bien.

—P..perdón...—abrace mis piernas con mis brazos haciéndome más pequeña.

—Observa bien cada movimiento—dijo antes de ponerse en la pose inicial.

Me fijaba en el detalle de sus piernas, sus músculos marcarse al hacer algún movimiento, el baile era elegante y él lo hacía ver muy sexy. En verdad nunca había visto alguien que bailara tan bien, podría decir que hasta bailaba mejor que mi anterior maestra, cada movimiento estaba perfectamente coordinado con la resonante música  y su rostro reflejaba todo el drama que transmitía la canción, con el ceño levemente fruncido y sus ojos cerrados se movía ágilmente, mientras yo lo observaba deleitada.
La canción terminó dándole fin a la preciosa escena que estaba contemplando, causándome querer ver más de él.

—Que te pareció?—dijo echando su cabello hacia atrás.

Dejando su frente descubierta dejándome apreciar mejor las gotas de sudor que comenzaban a deslizarse sobre esta haciéndolo ver aún más caliente de lo que ya se veía.

—Eh... que...?—dije embobada.

—JiHan—suspiró acercándose a mi—Pusiste atención?

—Si! P..por su puesto que si!—agache mi cabeza.

El la levantó tomándome del mentón.

—Deja de tartamudear, sabes que me desespera la gente tímida—su mirada estaba clavada sobre mi.

Vi como recorrió mi rostro hasta encontrarse con mis labios, quedándoseles viendo, relamió los suyos y devolvió su mirada a mis ojos.
Su respiración estaba agitada, su pecho se inflaba y desinflaba de aire rápidamente, su camisa de tirantes dejaba expuestos sus anchos hombros y clavículas marcadas.

Posó su mano en mi cintura y me atrajo a él de un solo tirón, dejándome pegada a su pecho levemente mojado que se movía de arriba hacia abajo tratando de regular su cansada respiración. Lo mire a los ojos nerviosa contagiándome de su calor y comenzando a dificultarse mi respiración también, sus ojos miraban curiosos la expresión confundida en mi rostro, acercándose lentamente a mi cerré los ojos para sentir sus labios juntándose con los míos pero nunca paso, los abrí y me seguía mirando pero ahora con una mirada sombría y oscura.
Se movió ágilmente hacia la pared aún conmigo agarrada de la cintura para acorralarme ahí, haciéndome brincar de un susto por el golpe de mi espalda contra la pared, se acercó a mi y me besó ahora no era lento.
Abrió paso a su lengua dentro de mi boca la cual deje que entrara, jugando con la mía creando sensaciones increíbles que ya no tardaban en hacer efecto en los demás lugares de mi cuerpo, se aferró mas a mi cintura apegándome mas a su pecho, nuestras respiraciones calientes comenzaban a ser eufóricas mezclándose una con la otra, transmitiéndome todo su calor. Posó su mano libre en mi trasero apretándolo a su gusto robandome un jadeo haciéndolo mirarme gustoso, continuó el beso que cada vez sentía que ardía por toda la habitación.

l ɴ ɴ ø c ᴇ ɴ т   Donde viven las historias. Descúbrelo ahora