Katie (Supercorp + Agentreign + Brainia) TERMINADA

16. Hazlo

Olsen entreabrió la puerta, preparado para luchar si hacía falta. El director, Alex y el propio Olsen iban dispuestos a acabar con la vida de aquella niña si no se rendía.

Allí, sentada en la cama, los tres vieron como la chica, con el torso desnudo, arrancaba sin cesar las plumas de sus alas, sin parar de llorar. Pero en el lugar de esas plumas, otras crecían más largas y fuertes que las anteriores.

Nia gritaba angustiada, en parte debido al dolor que se estaba provocando. Pero lo que de verdad la hacía llorar, era la realidad que le estaba consumiendo por dentro.

-¿Por qué estás haciendo eso?- le preguntó Alex confundida-.

Al verles, la joven intentó cubrirse mientras se secaba las lágrimas con las manos, aterrorizada de lo que fueran a hacerle.

-Dejadla- dijo Lex- No es un enemigo que debamos abatir. No ha venido aquí a luchar.

.

Habían pasado varios días y no habían vuelto a hablar. Sin embargo, nadie había pasado por alto las miradas que se proferían, sobre todo al día siguiente a su conversación, cuando Lena apareció con varios morados en los brazos y en la cara. Un accidente en el entrenamiento, había dicho Mon-El. Éste último también había entendido las llamadas de auxilio que los ojos verdes de su joven novia le enviaban a la nueva, y eso le cabreaba aún más.

Kara también había hecho buenas migas con Sam. Ella cada vez mantenía conversaciones más largas y distancias más cortas, y procuraba llevarla a sitios alejados del resto de la gente. Mon-El la seguía, le había confesado a Kara, y quería acostarse con ella, pero la geos no estaba interesada. Intentaba rechazarle cordialmente, pero no era fácil. Así que procuraba evitarlo.

Incluso, había fingido progresar en sus entrenamientos, aunque más rápido de lo que habría debido, pues todo el mundo hablaba del extraordinario talento de la nueva aquas. Ya se había puesto a la altura de sus compañeros, lo cual impactaba notablemente.

Una mañana, Kara chocó con Lena en uno de los pasillos. Estaba vacío, lo que significaba que llegaba tarde una vez más.

-Lo siento, señora- se disculpó ella-.

-No me llames así, por favor- le suplicó- Ni me trates como si yo fuera más importante que tú.

La fachada que intentaba aparentar con el resto de la gente parecía derrumbarse ante aquella chica, y no entendía muy bien por qué. ¿Qué tenía esa nueva alumna que la descolocaba? De alguna forma, le parecía familiar y se sentía cómoda con ella, protegida.

-Está bien. Katie- dijo Kara-.

Ella le sonrió.

-¿No deberías estar entrenando?- le preguntó entonces-.

-Llego tarde, otra vez- rio-.

-No te gustan los entrenamientos, ¿eh?

-¿Debería?

-¡No! ¡Son un aburrimiento!- comentó, soltando una carcajada-.

Por fin volvía a escuchar aquella risa que la había trastocado alguna vez.

-¿Y tú? ¿No deberías estar ya con una...?- preguntó sin terminar-.

-Kappa. Sí, pero no voy a ir. No me siento capaz de repetirlo otra vez- dijo con voz cansada y temblorosa...

-¿Y luego qué te hará él?- cuestionó preocupada- No puedes seguir así.

-No es asunto tuyo- se ofendió ante esa intromisión a su vida-.