Capitulo 1

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La historia de dragon ball y la de naruto, serán modificadas para que vaya de acuerdo con esta historia




Era un día normal como cualquier otro, me levante y por la ventana observe a mi padre entrenando con mi hermano gohan, era siempre lo mismo el no entrenaba conmigo porque era muy débil para sus entrenamientos, resople y me empecé a vestir poniéndome el traje típico sayajin, me alce el pelo en una coleta mientras baja las escaleras para ir directo a la cocina, mi madre estaba dejando los platos en la mesa, alzar su vista me miro regalándome una sonrisa le devolví el gesto en ese momento la puerta se abrió repentinamente dejando ver el cuerpo de mi padre. Nos sentamos en la mesa para empezar a comer en silencio, hasta que me padre rompió aquel incomodo momento.

-Lo has hecho muy bien, gohan. –miro a mi hermano mayor con una sonrisa de orgullo. –Falta poco para que domines esa técnica.

-Sí, solo me falta canalizar más ki. –miro a mi padre y este dejo de comer para prestarle atención.

Miraba su interacción con recelo, quite la mirada posandola en mi comida y revolviendo esta con el tenedor, infle mis mejillas dejando salir un suspiro quería entrenar con mi padre y que él me reconozca, ponerme un título no solo ser "la hija del guerrero goku".

-Padre, ¿Puedo entrenar contigo más tarde? –Pregunte y el fijo su mirada hacia mí.

-Es un entrenamiento serio. –Sentencio y mis labios se formaron en una mueca.

-Claro que puedes entrenar con nosotros, kaede. –Mire hacia gohan que me guiño un ojo. –Eres parte de esta familia y debes llevar el mismo proceso.

Mi padre lo miro y negó con su cabeza, él no me lo decía, pero sabía que estaba decepcionado de mí, siempre que entrenaba conmigo terminaba seriamente herida y terminaba en casa recuperándome en la capsula, mi padre era un veterano de guerra y tenía mucha experiencia de combate, al igual que mi abuelo eran grandes guerreros y como descendientes teníamos ese peso encima, pero no era mi caso, escuche muchas veces al señor vegeta decir que era una ofensa para la raza guerrera más fuerte del universo, era imperdonable que hubiera una sayajin débil.

La onda de ki salió disparada hasta chocar con la gran roca que estaba en medio del patio y reventar en pequeñas piedras, visualice a gohan atrás del humo.

Kamehameha una técnica que fue enseñada en generaciones, una técnica que te aseguraba la victoria en batalla, ese era su propósito, el vencer y el de ganar.

-¡Kaede! –gohan grito a lo lejos y me hizo un ademan de manos para que me acercara a ellos, me baje del árbol y corrí hacia él.

-¿Qué sucede? –pregunte.

-Vas a pelear con gohan, ese será tu entrenamiento. –Hablo seriamente mientras se alejaba. –Quiero que me demuestres que eres mi hija, kaede. –mi padre se sentó en el suelo para observar la batalla que tendría con mi hermano mayor.

Me puse en posición y gohan hizo lo mismo, corrí contra el empezando a repartir golpes, el me esquivaba fácilmente alzo su puño que estampo en mi estómago y me hizo retroceder unos metros de él, ajusté mi velocidad y me lance al ataque repartiendo puñetazos y patadas, el empezaba retroceder por la presión y justo en ese momento puse mis manos a la altura de mi pecho soltando ondas de ki a quema ropa, el las desviaba, coloque más ki a las ultimas ondas y estas salieron disparadas con mi velocidad aparecí atrás de el con mis manos juntas en esa posición, sabía que no podía hacer esa técnica pero quería impresionar a mi papá.

Las crónicas de una sayajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora