Las crónicas de una sayajin

Capitulo 4

-¿Eso es todo? -Sonrió con burla  y fruncí el ceño. 

Corrí para atacarlo con una patada pero la esquivo con agilidad tomando mi pie y acertando un golpe en mi cara que me mando  lejos cayendo de rodillas, respiraba con dificultad y sentía las gotas de sudor cayendo de mi cara. Necesitaba mejorar mi taijutsu y resistencia si es que quería desarrollar una técnica y mas una como esa. 

-Itachi-san.. -estaba agitada y no podía hablar sin que el aire me faltase. -Sigamos. 

-Debes tomarte un descanso ya llevamos mucho entrenando. -Su cara de seriedad daba miedo pero sabia que el no era malo. 

Desde que anko me había dicho que itachi era hermano de sasuke, esa duda no se había quitado de mi cabeza y no se iba a quitar hasta que confirmara si era cierto. 

-Si yo no me esfuerzo, quien lo hará por mi. -me levante con dificultad bajo la mirada de itachi quien negaba con la cabeza. 

-Tus compañeros. -soltó y en mi cara se formo un gesto de confusión. -Entrenar es bueno, pero si no consigues un porque, jamas te volverás fuerte. 

-Yo tengo un propósito. -me refería al vencer a mi padre y el se acerco a mi negando, posó su mano en mi hombro. 

-Ese no es un propósito. -dijo con una sonrisa. 

-Dime tu propósito, itachi-san. -pregunte y el abrió sus ojos levemente. 

-Proteger a mis camaradas, proteger a konoha. -abrí mis ojos y sonreí lentamente.

-Tienes razón, mi propósito comparado con el tuyo, es un asco. -sonreí y devolvió el gesto. 

-No lo es, tu tendrás tus razones pero puedes agregar mas cosas a tu propósito. -explico.

-Lo pensaré. -conteste.

-Por cierto kaede, gracias por darle esa lección a sasuke. -murmuro para empezar a caminar hacia la salida.

Eran hermanos.. 

itachi y sasuke realmente eran hermanos, anko no era ninguna mentirosa. 

(***)

Habían pasado ya dos años desde que llegue por primera vez a konoha, todo seguía siendo igual aun asistía a la academia, ya tenia algo de libertad ya no era escoltada, los anbus me habían agarrado confianza.  Lo único que había cambiado fue itachi, habia aniquilado a su clan, se le acuso de desertor después que abandonara la aldea, fue tachado como criminal había dejado de ser mi instructor, ahora entrenaba con la observación de anko y de otro chico.

Eso era lo único que había cambiado.  

Si hablábamos de la academia, mis amigos y yo seguíamos siendo unidos, naruto, shikamaru, kiba y chouji, habíamos formado una conexión especial, aun seguíamos saltándonos algunas clases o a veces los ayudaba con los exámenes.

-Desde que comenzamos con esto aun no hemos tenido un progreso. -Escuche a mis espaldas.

-Ya lo se, anko. -resople. -Tampoco es tan fácil desarrollar una técnica. 

Estábamos en uno de los campos de entrenamiento, al aire libre para desarrollar la técnica que había aprendido antes de irme de la aldea del dragon.  Era un lugar perfecto, tenia arboles y así podríamos ver el alcance de mi técnica.

-El hokage te habla. -Dijo y me gire para poder verla. -No podre ayudarte hoy, lo que tiene que decirte es muy importante.