Capítulo 17

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Una gran catástrofe azotaba la aldea. Estaba cayendo a pedazos, mientras volaba veía cuerpo de shinobis sin vida en lo que era el campo de batalla, te te inocente muriendo por una guerra que ellos no habían cometido.

Una explosión a mi izquierda me alertó de que el enemigo intentaba bajarme me detuve suspendida en el aire con una mirada fría, reflejaba lo que sentía. La aldea era el lugar donde me habían acogido y no importaba cómo iba salvarla.

Acumule una gran cantidad de ki en mis manos formando una esfera amarilla que doblaba el tamaño de una esfera normal y simplemente disparé hacia la dirección de los shinobis de sunagakure, escuchando sus lamentos en el acto.

Cuando llegue Kakashi ya habian acabado y se encontraban dando órdenes, Kakashi se giró mirándome.

-¿Te llevaste a Kushina-sama a un lugar seguro? -preguntó con rapidez y sentí.

-Si, el viejo ino-Shika-cho está cuidando el lugar. -le informe mirando mi alrededor en busca del yondaime. -El Hokage...

-Está peleando con Orochimaru en el tejado. -gai me contestó señalando aquel lugar donde una barrera morada cubría el tejado.

Iba hacia el tejado pero fui detenida por shinobis de sunagakure y otogakure, se pusieron frente a nosotros. Sin perder tiempo empezamos a golpearnos, con habilidad y rapidez acabamos con ellos los tres corrimos hacia le tejado topandome con unos anbus y al verme me reconocieron.

-¡Esto es grave el sandaime y el yondaime pelean contra Orochimaru y los Hokages anteriores!

-¡Hiruzen-sama! -gai se veía nervioso y la mirada de Kakashi era de seriedad.

Kakashi era un hombre con mucha paciencia jamás lo había visto enojado o serio pero cuando ví asombro en su rostro supe que era grave.

Un destello se movía alrededor de Orochimaru, sabía que era el yondaime haciendo honor a su apodo, la pelea era justa Orochimaru podía estar a nivel del rubio intercambiando golpes por otro lado el sandaime peleaba contra el shodaime y nidaime, el viejo había hecho clones que peleaban a la par contra los anteriores Hokages el shodaime hizo un sello de manos y del techo salieron ramas y árboles empezaron a salir a flote como de una infestación se tratase creando un bosque en segundos perdiendo la visita por completo de hiruzen y los demás.

-¡Rasengan!

Minato formó una gran esfera de chakra que rotaba en su mano, al lado suyo había un clon de sombras con sus kunais especiales en sus manos el clon los arrojó a diferentes puntos alrededor de Orochimaru y con su hiraishin golpeó a Orochimaru en cada una de ellas direcciones era imposible de ver o de seguir solo podíamos ver el destello amarillo en el aire. Cuando el verdadero apareció arriba de el con su técnica en mano la impactó contra el cuerpo de Orochimaru y este cayó al suelo agonizando de dolor, lo había derrotado. Cuando el yondaime se fijó que el hiruzen estaba en apuros no dudó en ir en su ayuda...

Pero jamás llegó.

Porque Orochimaru lo tomo por la espalda clavando una larga espada en su columna.

-Se acabaron los días del Kiiroi Senko... -en la sonrisa de Orochimaru era tan desquiciada.

Sacó la espada tirando el cuerpo del rubio al suelo como si fuera un costal de basura.

-¡Yondaime-sama!

-¡Sensei!

-¡Minato-sama!

Grite antes de que un grupo de enemigos nos atacara con un jutsu de fuego, fuimos arrastrados hasta al suelo, los anbus murieron en el acto solo fían, Kakashi y yo pudimos ser más rápido para evitar que nos diera.

Las crónicas de una sayajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora