Capítulo 19

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Hola gente. Realmente estoy súper feliz de los 1k de vistas, realmente les agradezco mucho y me esfuerzo mucho en escribir esto.

Tras quedarme hasta tarde en uno de los árboles más alto de Konoha, me dirigía a casa para descansar para la misión de mañana.

Decir que no tenía nervios sería mentir descaradamente.

Cuando amaneció escuche la alarma y dispuse apagarla y levantarme. Hice mi rutina mañanera, salí con rapidez volando hasta la entrada. Cuando llegue no habia absolutamente nadie sin contar a los guardias que cuidaban la puerta principal.

Me senté hasta la punta de árbol viendo como los amarillos colores del sol se asomaban por el cielo. Escuche las pisadas de una persona y al bajar mi vista y ver la cabellera azabache lo ignore.

Su mirada se vía decaída y se veía abrumado, se le veía confundido como si cargase con algo en su espalda y necesitará decirlo.

Pero no pregunte. El peor error que pude haber cometido.

En cuanto llegaron todos baje del árbol empezando a caminar en silencio, todos estábamos callados y nadie decía nada. Sakura y Naruto fueron espectadores de la pelea entre Sasuke y yo en la cual Kakashi tuvo que intervenir para detenernos.

En cuanto salimos de la frontera ya habia empezando a caer la noche, por lo tanto paramos para armar un acampado. Mientras cada quien vigilaba Kakashi prendia algo de fuego para alumbrar la oscura noche. Yo vigilaba el costado izquierdo y estaba parada en la rama del árbol mirando a los alrededores y buscaba algo sospechoso.

Sentí la presencia de Kakashi en la otra rama del árbol y suspiré porque de seguro iba a decirme algo.

-¿Qué pasó ayer? -me pregunto y tarde un poco para contestarle.

-Su enojo y odio se salió de control, tome la decisión de calmarle. -me senté en la rama mirando el espeso bosque.

-¿¡A golpes!? -cuestiono y asentí.

-¡El dijo cosas horribles!

-Su encuentro con Itachi lo ha empeorado. -de un salto llegó a mi lado y se sentó. -Deberias entenderlo.

-¿¡Como!? -alze la voz con frustración. -¡Conocimos a dos partes diferentes de Itachi! ¡Esa marca es lo que lo está cambiando!

-La marca de maldición no se puede quitar. -kakashi reveló y negué. -No podemos hacer nada solo que vigilarlo.

-Kakashi, el dijo que él nos escogió porque somos vengadores. -Agache mi mirada. -¿Y si es verdad?

-¡Claro que no! -casi grito y llevo sus manos hacia mi rostro. -Tu eres mejor que eso, tu no eres una vengadora... -cayo sin dejar de mirarme. -Tu eres Son Kaede una Shinobi de Konoha y una Guerrera de Ryugakure. Y mi preciada estudiante.

Aunque no pudiese verlo por su mascarilla, podía ver en sus ojos que estaba sonriendo y se podía ver orgullo, felicidad y sobre todo cariño.

Tras esas palabras seguimos con nuestro trabajo. El de cuidar el tratado de paz.

Qué es lo que hacía difícil esta misión, que otras aldeas podían robar dicho papel y que no se puedan aliar. Si Ryugakure se aliaba como Konohagakure ambos partes se podían benificiar, Konoha con tecnología y Ryugakure con plantas medicinales las cuales eran escasas en su tierra.

El poder militar de ambos se harían más fuertes para poder sobrevivir a los tiempos de guerra. Aunque sunagakure había proclamado un tratado de paz con Konoha tras el ataque la Godaime no era tonta y el tener de aliados a Ryugakure era una de las mejores estrategias pues si Sunagakure volvía a traicionar ya tendría un aliado para la futura guerra.

Las crónicas de una sayajinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora