Las crónicas de una sayajin

Capítulo 24

Había pasado parte de la mañana arreglando mis cosas, estaba despierta desde muy temprano para arreglar todo y no olvidarme de nada. Y cuando tuve tiempo me fui directo al campo de entrenamiento y relajarme acostada bajo la sombra de un árbol.

El viento soplaba dando fresco al día soleado, era como esos climas de sol brillante pero el fresco aire azotaba los árboles moviendo las hojas de un lado a otro y una que otra caían al verde pasto.

Mire hacia los tres troncos clavados al suelo, fue en este mismo lugar cuando tuve la prueba de los cascabeles con Kakashi, al principio pensaba que el equipo 7 eran solo unos ineptos pero con el tiempo forme lazos con ellos, a tal punto de dar mi vida por ellos.

Iba extrañar está sensación por un tiempo. Y es que a pesar de no ser una de ellos, consideraba a Konoha mi hogar y ellos me consideraban una camarada más.

Escuche unas pisadas en el pasto y mire hacia la derecha viendo a Kakashi quien saludo con su mano. A través de su máscara se podía asomar su sonrisa y sus ojos mostraban tranquilidad como siempre.

-Casualmente pasaba por aquí. -se excuso y le miré achicando mis ojos. -Bueno tal vez la Hokage me comentó que te irás.

-Si, tengo que hacerme más fuerte para ayudarlos a traerlo de vuelta. -conteste sentándome en el pasto y el hizo lo mismo.

-Tambien dijo que negaste ir a Ryugakure. -le mire y es que el sabía todo no entienda el porqué preguntarme algo que ya sabía.

-No me sentía preparada para regresar. Tu lo viste ese día Bra me dió la paliza de mi vida. Quiero regresar cuando sea lo suficiente fuerte y demostrarles que podía hacerlo por mis propios medios. -conteste sin mirarle y al mismo estirar mis piernas y pararme.

-Si es lo que quieres. Te apoyaré y estoy seguro que ella también lo haría. -comento a mis espaldas. Sabía a quien se refería pero preferí quedarme callada.

Anko...

Era mucho que pensar. Siempre habíamos congeniado de una forma pésima, teníamos ideales diferentes teníamos conceptos diferentes sobre la palabra "Hacer lo correcto". Siempre mis sentimientos me han dicho que hacer pero anko era diferente ella hacía lo correcto para salvar a la aldea y protegernos.

Así que cuando decidí perseguir a Sasuke ella no me apoyo con la idea, por eso conllevaba una pelea infinita entre Orochimaru y Konoha. Y las cosas empeoraron cuando estuve en la mirada de ese criminal, yo era la persona a la que más confianza le había tenido y para mí era la persona que me había tratado como un igual y no como una intrusa de otra aldea. Había muchos sentimientos en nuestra amistad que era difícil explicarlos todos.

-Te voy a echar de menos. Kakashi-san. -le sonreí y el me devolvió el gesto. -Cuando regrese seras el primero al que me enfrente... -lo desafíe con la mirada y el asintió.

-Lo estaré esperando con ansias. Aunque con sinceridad pensé que ya había dejado de ser tu rival. -llevo su brazo hacia su nuca.

-Siempre lo serás, Kakashi-sensei... -solte una carcajada y el me miró ofendido. -Es raro llamarte de esa manera.

-Si, por favor no lo vuelvas hacer. -dijo parándose y llevar sus manos hacia su cintura. -Espero te vaya bien. Tendré que encargarme. Suerte.

En cuanto termino desapareció en una nube de humo, esfumandose como si no  hubiera estado nuca allí.

Sonreí empezando a caminar hacia mi departamento aquel que también echaría de menos. Tenía que partir ese mismo día antes del medio día camine por las calles de Konoha llegando al ichiraku ese místico lugar donde Naruto y yo solíamos juntarnos a comer, no me podía ir sin comerme un tazón de ramen de este lugar, cuando entré estaba chouji junto a Shikamaru comiendo a gusto, mi regordete amigo ya había comido tres platos y con ese serían cuatro.