Las crónicas de una sayajin

capítulo 27

-¿Puedes confirmarme que la laguna está en la otra dirección? -pregunte y Gohan asintió.

Cerré mis ojos respirando profundo captando todo a mi alrededor, hasta llegar a esa presencia. Abrí lentamente mirando hacia la izquierda y señale.

-Puedo sentir levemente su presencia. En esa dirección. -broly me sonrió al darse cuenta lo mucho que había mejorado con mi habilidad y lo útil que seria.

-Ustedes tres vayan tras el y no ataquen hasta que nosotros regresemos con el apoyo. -el hombre mayor arrastró a Gohan volando hacia la aldea.

Lizzy, shallot y yo corrimos hacia la dirección que había señalado, no podíamos volar porque se daría cuenta de nuestra presencia  y tendría tiempo para escapar y si lo hacía no volvería a poder encontrarlo.

Formábamos un triángulo lizzy en el centro, shallot a la derecha y yo a la izquierda. La rubia era más rápida que nosotros en peleas a cuerpo a cuerpo y tendría más tiempo de reaccionar si no llegaran atacar. A diferencia de shallot y yo quienes nos especializábamos en larga y corta distancia.

Entre más me acercaba más podía sentir su ki y la presencia de dos más.

Mordí mi lengua intentando de calmar la impaciencia que estaba sintiendo. No importaba si era mi familia o no aún sentía algo por ellos, aún los quería aunque fuera duro poder admitirlo.

-Vamos a salvarlos. El maestro jamás dejara que algo malo suceda. -shallot me dijo regalándome una sonrisa que muy pocas veces se asomaba.

Alivie la tensión de mi boca fijándome en el camino y preparándome para lo que viniera.

Cuando estuvimos muy cerca bajamos nuestro ki al mínimo, como si de una mosca se tratase. Nos colamos por unos árboles hasta llegar a ocultarnos en las  espesas hojas mirando lo que ocurría entre ellos.

Kamin y goten estaban sentados en el suelo mirando hacia radizt quien parecía tener muy poca paciencia.

-¿¡Donde esta Kakaroto? -alzo la voz desquiciado, en el acto goten amenazaba con llorar.

-No lo sabemos... el solo se fue.. -dijo sin dejar de tomar el brazo del pequeño.

-No tiene gracias matarlos si él no estará presente para que lo vea. -escupió con odio, molesto de no saber de él.

En su muñeca una piedra azul empezó a brillar, intenté mirar y a mi distancia no se distinguía pero fue el goteo de agua que supe que era.

Lo que temíamos se hizo realidad radizt tenía en su poder el totem de agua.

Extendió su palma manifestando una enorme cascada que podía manejar a su antojo, alzo su brazo dispuesto a atacar a kamin pero antes de que el agua pudiera tocarlos intervine.

El cuerpo se me había movido solo. Cuando ya me di cuenta fue cuando mi jutsu de fuego había impactado con su agua. Impactaron de tal manera que todo nuestro alrededor se volvió humo.

Shallot y Lizzy aprovecharon para escabullirse hasta kamin y goten sin que radizt se diera cuenta. Una vez dispersado el humo me pare frente a ellos mostrándome, no teníamos ningún plan no teníamos nada solo suplicábamos que pronto llegaran los refuerzos.

-Mi querida sobrina que gusto me da verte. -se cruzó de brazos mirándome. -Tan bien has crecido mucho.

-Quita esa sonrisa de niño bueno porque no van con tu cara. -el soltó una carcajada riendo un poco hasta quedar serio.

-Tienes razón. Pero es bueno que te unas al reencuentro familiar, me hubiera querido ver a mi hermano pero no siempre se obtiene lo que deseas.

-Apoco tu deseo es morir, sin mal no recuerdo cuando te revelaste encontrá el rey fue Kakaroto el que te derrotó. Y tu padre el que te juzgo.