𝑨𝒏𝒐𝒓𝒆𝒙𝒚 «𝑹𝒖𝒔𝑨𝒎𝒆»

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Impedía que su padre tocara esa puerta, le iba a arruinar el día al ruso.

URSS jaló para que el ruso le soltara, y así fue, de una vez calló al suelo.

El mayor dio tres simples toques en la puerta, aproximadamente se demoraron uno o dos minutos en abrir, obviamente, el que abrió la puerta fue USA.

— URSS, ¿Necesitas algo? —habló con voz apagada.

— USA —el ruso se quejaba desde atrás; extendió su mano, USA confundido la agarró para estrechar la pero el comunista lo jaló y abrazó, USA dio un quejido por lo brusco que fue— Perdón —dijo sin soltar el abrazo— Esto es muy difícil para ti ¿No? —el americano captó de lo que estaba hablando— quiero que sepas, que aunque nos llevemos mal, siempre mi apoyo estará disponible —el americano mordió su labio, no quería llorar,  no se lo permitiría.

Por fin devolvió el abrazo; se agarró fuerte del comunista, y recostó su cabeza en el hombro del mayor. Susurró un "Gracias" y se separó del abrazo.

El ruso sintió algo raro, eran como celos, pero bien sabía que su padre nunca podría tener una relación con USA; además él sólo le estaba ofreciendo su apoyo ante su situación física y psicológica, no serenata.

URSS se despidió; estaba cerrando la puerta cuando vio que un pie se lo impedía.

Observó que URSS ya se estaba marchando, luego denotó que era Rusia quien le impedía cerrar la puerta.

— Rusia, ¿Qué- —Rusia entró y cerró la puerta tras si.

— Por favor, no le hagas caso a esos estúpidos —semi-corrió hacia el americano— . No te dañes por esos comentarios-

USA negó— No quiero que sientan lastima por mi; además, esos comentarios son ciertos —sobó su brazo derecho a la vez que bajaba la mirada— No es necesario, ya te puedes ir.

— Pero- —USA lo empujó hacia la salida, prácticamente lo echó de la casa.

No tuvo de otra que marcharse.

USA se sentó en el suelo y se recostó en la puerta.

Duró mas de media hora reflexionando, hasta que se le ocurrió una idea.

¿Por qué no dejar de comer tanto y así dejar de engordar?

Buena idea, pensó, así por fin se le dejarían de burlar.

Se levantó de allí y fue a su cocina corriendo. Abrió cada puerta que se encontraba allí; puso la caneca de la basura al lado suyo y observó todo el paisaje.

Pensó en sólo dejar lo sano; empezó a botar toda la comida chatarra, harinas, granos, todos los azúcares, etc; lo único que quedó fue leche de cabra, unas cuantas frutas y vegetales, aceite de oliva, yogurt griego y hierbas, no psicoactivas por cierto.

Le hizo un nudo a dos bolsas de basura, ya que fue mucha comida la que desechó, salió con éstas para proceder a dejarlas en el lugar dónde se las llevaban.

Volvió a entrar, lavó sus manos y aprovechó para hacer una cena "saludable".

Ya pues, gracias por leer. Una mención a NahiaKawai509.

'Norsk.