𝑨𝒏𝒐𝒓𝒆𝒙𝒚 «𝑹𝒖𝒔𝑨𝒎𝒆»

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Entró con alegría a aquella habitación. Recostó al ruso en la cama procediendo a hacer lo mismo a su lado.

— Good night, darling —abrazó al ruso por el torso, apagandolo más hacia sí mismo mientras que ponía con delicadez la cabeza del caucásico sobre su pecho ocasionando que este mismo pudiera escuchar su corazón. El ruso se sonrojó medianamente para después corresponder el abrazo.

Fueron basta unos pocos minutos para que los dos cayeran dormidos.

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Despertó sin algún conocimiento previo de dónde estaba. Pero tan pronto llegaba con claridad la luz que transportaba la venta a la habitación, se dio cuenta de que esa hermosa luz estaba bañando a un ser que estaba abrazandolo.

Abrió los ojos con imprensión para después estos se cristalizaran.

— ¿Estados Unidos? —gimió al preguntar esto, mientras el otro ser abría lentamente sus bonitos ojos.

— Russia! —se lanzó hacia él a la vez que reía, quedando encima de este.

— No lo puedo creer, ¡ERES TU! —el ruso se impulsó hacia adelante procediendo a abrazar con fuerza al americano.

— Jiji —sus lindos labios estaban curvados en una linda sonrisa.

— Pe-pero tu, yo... —dejó de abrazarlo, haciendo que el americano se sentara sobre su regazo— Yo te ví morir...

USA cambió la cara a una asombro para luego reír, aumentando a carcajadas a la vez que caía hacia atrás, en la cama, y no paraba de reír.

— Oh, ¡Por el capitalismo! —no paraba de reír— Rusia, yo no puedo morir en verdad, JAJAJAJA —seguía riendo.

El ruso empezó a llorar— ¿Cómo que no? ¡Hasta supe que habían enterrado tu cuerpo! —ahora fruncia su ceño, pero sus lágrimas ahora eran abundantes.

— Rusia, jaja —descendía su risa— . No podemos morir, ninguno de nosotros, ¿Cómo crees que tu padre sigue vivo? Claro, puse un poco de mi parte, pero sigue vivo; porque si fuera así, ya hubiera estado muerto desde 1990, desde tu obligación como país empezó.

Ahora el euroasiático no estaba en sus cabales, sus lágrimas dejaron de fluir.

— ¿Qué? —fue lo único que pudo expresar, ¿Lloró por nada? ¿¡Sufrió por nada!?

— Si... No sabía lo ingenuo que podías llegar a ser, Rusia. Hasta tienes vinculaciones con la red profunda ¿Y no sabías que los países pueden revivir?

Rusia negó estupefacto.

USA bufó divertido— Pues ahora lo sabes.

— ¿Sabes cuánto me hiciste llorar? —el ruso se estaba levantando lentamente mientras su mirada se tornaba oscura, el americano empezó a sudar con una sonrisa nerviosa.

— Eh...

— ¿¡SABES CUÁNTO ME HICISTE SUFRIR!? —USA dio un pequeño grito de sufrimiento procediendo a que el ruso se lanzara a la vez que agarraba su cuello y lo agitaba.

— aH-

Rusia pausaba sus movimientos al agitarlo mientras se acercaba hacia el rostro del estadounidense— Mucho... —susurró sobre sus labios para después concluir con un beso dulce y lleno de amor.

USA abrió sus ojos impresionado pero a los pocos segundos los cerró para corresponder el beso, pasó sus brazos alrededor del cuello del ruso mientras este tenía una mano en la cintura del americano y la otra apoyada en la cama. Intensificaban el beso, empezando a recostarse en la comoda mientras los dos cruzaban sus lenguas, como si de un juego se tratase.

Se tuvieron que separar por la falta de oxígeno, creando un puente de saliva entre los dos. USA estaba jadeando, tratando de recuperar el aire perdido— ¿Q-qu-qué fue e-eso? —tartamudeó sin querer.

— Tu paga, por no decirme —habló con seriedad el ruso— ...

— N-no es mi culpa que seas un estúpido —tenía la mano izquierda al lado de la comisura de sus labios; se sonrojó intesamente al llevar su vista a los labios del ruso; ¿No se supone que él no era gay?

— ¿Q-qué miras? —titubeo el ruso, se estaba poniendo nervioso, estaría perdiendo la oportunidad de declararse a su crush por pendejadas que hacia.

— ¿Puedo obtener otro? —acercó al mas alto, apegandolo hacia su cuerpo mientras su rostro se teñía con un rojo mas intenso pero su expresión se mantenía seria— Me gusta como besas.

— ¿No que era un estúpido? —sonrió mínimamente mientras posaba sus manos firmemente en la cadera del mas pequeño y procedía besarlo con todo el amor del mundo.

— N-no por ahora —dijo entre el beso— .

Oh, si, no hubo sexo, mis niños, pero no podemos ser unos entrometidos.

Buena suerte para Japan que era quién estaba ahora viendo las cámaras del hotel, por su nariz bajaba un delgado hilo de sangre y trataba de no desmayarse por las intensas fantasías que venían a su mente.

Que pena que a la habitación llegó el servicio de limpieza, bienaventurados sean nuestros avergonzados protagonistas.

Pero, esta historia no termina aquí, ¿Quién dijo que fue sufrimiento suficiente?

Hola, espero y la estén pasando chido uwu

Les vengo con su puerca actualización úwú

¿Les ha gustado el capítulo? :3

Por favor, notifiquen errores de ortografía y redacción uwu

—Norsk'