Cuando fuí enviado a Estados Unidos, la despedida de mi hermano mayor fue sencilla, fría, y directa al punto.
—¿Estudiar? No tienes que preocuparte por eso — Había dicho con su imponente figura mirando hacia la ventana —¿Inglés? No lo aprendas si no quieres. Esa es la suerte de nacer en una de las familias más conglomeradas de Japón. Tenemos contactos en América así que te cuidarán bien. Sólo tienes 15 años, diviértete, y si puedes, no regreses. No es personal.
En ese momento me dí cuenta de que sí era personal. No había sido enviado a Estados Unidos a estudiar. Me echaron. Mi hermano ya estaba reclamando las posesiones que, según él creía, yo algún día le arrebataría.
Apenas había tenido tiempo de decirle adiós a mi madre o a mis abuelos, ni siquiera me despedí de mis amigos, pues me subieron inmediatamente a un vuelo a América.
Han pasado tres años de eso, tuve que aprender inglés forzosamente, no habría podido hacer amigos si no lo hacía, y sin amigos no me podría divertir como mi hermano quería. Porque sí, eso fue exactamente lo que hice, aunque de vez en cuando tenía que estudiar para no reprobar materias en el colegio, la educación entre Japón y Estados Unidos era muy diferente.
Por suerte no me sentí un oriental extraño, pues mi padre, aunque jamás lo había conocido, era Americano según mi madre; su nombre era Minato Namikaze, y tenía el cabello rubio y los ojos azules, por suerte, yo salí igual a él, incluso sus rasgos físicos, por lo que encajé muy bien con los estadounidenses.
Mi padre y mi madre no están juntos. Se conocieron en un viaje de negocios que mi abuelo hizo a Nueva York en el que llevó a mi madre. El viaje tardó lo suficiente como para que ellos se enamoraran, pero la familia de mi padre no era prestigiosa, la de mi madre sí, la familia de mi padre no tenía negocios en varios países, la de mi madre sí, la familia de mi padre no tenía una gran empresa en su país, la de mi madre sí. El abuelo Hashirama y la abuela Mito determinaron que su hija Kushina no se podía casar con alguien cuyo apellido no fuera reconocido, y cuando ella volvió a Japón, descubrió que estaba embarazada.
¿Se preguntarán entonces porqué tengo un hermano mayor, verdad?
Que Kushina Uzumaki estuviera embarazada sin estar casada era una deshonra. El embarazo fue ocultado en ella, pero no en su hermana mayor, Tsunade, quién estaba felizmente casada y con un hijo de ocho años llamado Nagato. Simplemente comenzó a usar una barriga falsa y mi madre enviada a Francia durante nueve meses, y no hubo inconvenientes cuando yo nací.
Mi hermano, en realidad es mi primo, mi madre, en realidad es mi tía, y mi tía, en realidad es mi madre. Pero eso sólo lo sabemos los implicados en el caso y los sirvientes dentro de la mansión. Para la sociedad soy Naruto Uzumaki, hermano menor de Nagato, e hijo de Tsunade y Jiraiya, quién falleció cuando yo tenía 12 años.
Ah, lo olvidaba. Hay otra persona que sabe aquél secreto, Sasuke Uchiha, mi mejor amigo. O debería decir, el que fue mi mejor amigo. De dicha amistad sólo queda rencor, pero esa es una historia a parte.
Ahora tengo 18 años. Desgraciadamente esa edad aún no es legal en Estados Unidos y necesito permisos, pero demonios, soy el segundo hijo de la familia Uzumaki, y mi hermano me ha dicho "diviértete".
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¡Y es que odio amarte!
Teen FictionNaruto Uzumaki juró no enamorarse de la cínica Hinata Hyuga, quien además es su prometida, pero ¿podrá lograrlo siendo ella la única que puede pagarle con la misma moneda?