¡Y es que odio amarte!

Capítulo 13

—¡Oh Dios mío! — Exclamó una chica que caminaba por los pasillos de Konoha viendo su teléfono — ¿Han visto ya las noticias? El papá de Sasuke Uchiha y la mamá de Hinata Hyuga se van a casar.

—¿Entonces se convertirán en hermanos? ¡Sasuke y Naruto serán cuñados! — Comentó otra.

—Esas familias están tan enredadas. — Expresó un chico que las acompañaba.

Hinata, quién había escuchado todo, pasó a un lado de ellos y se dirigió a su casillero, donde también encontró a la persona que menos quería ver.

—Es una nueva mañana, hermana. — Saludó Sasuke en tono burlón.

—Incluso tienes energía para hacerme enojar. Hasta parece que estuvieras de buen humor. — Contestó Hinata.

—Normalmente cuando las personas se convierten en hermanastros es cuando comienza el amor. Creo que es el método perfecto para romper la boda, ¿No es demasiado tarde, verdad?

—Lo es. Yo ya estoy comprometida, y mucho menos lo cambiaría por tí.

—Hieres mis sentimientos. A ver cuánto te dura tu teatrito de compromiso antes de romperlo. — Sasuke sacó un libro de su casillero y cerró la puerta - Si necesitas algo, llámame. Ahora soy tu Nii-san.

—Eres un idiota. — Contestó Hinata con desdén.

Vieron algunos chicos conocidos acercarse, y la pelinegra cerró su casillero antes de volverse hacia ellos.

—Será un largo día. — Murmuró Sasuke.

—Vimos las noticias. Felicitaciones. — Dijo una chica llamada karui.

—Tus acciones realmente se dispararon. — Habló otro de nombre Omoi.

—Claro que sí. Es la unión del RS International y la línea hotelera Zeus. — Inquirió Darui, el hermano de Karui.

—Vaya ¿Cuánta distancia habrá en la clasificación de negocios entre sus familias y las nuestras? — Preguntó Omoi.

—¡Cielos, Hinata! — Exclamó Karui — ¿Te imaginas cuando te cases con Naruto y RS International se una con El grupo Empire de los Uzumaki?

—Empire-RS-Zeus será el emporio más poderoso de Japón y varios países más. — Dijo Darui.

Continuaron hablando mientras Sasuke y Hinata sólo asentían a las palabras de los tres chicos y todos aquellos que se acercaban a felicitarlos. Sí, sería un largo día.
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—Éste lugar jamás va a cambiar. Todo lo que escribimos hace años sigue aquí. — Comentó Kiba señalando la pizarra blanca donde habían miles de cosas escritas con plumones permanentes de diferentes colores.

Sasuke sopló su ramen antes de agarrar un bocado y después de tragar, leyó en voz alta:

—"Hola, Ino. Te deseo suerte". "Hinata, ojalá seas feliz".

—¡Ey! No te burles de mi amor no correspondido. — Dijo Kiba.

Ichiraku Ramen tenía esa particularidad, había una pizarra en donde los clientes escribían frases de lo que vivían y quedaba como recuerdo. A muchos le gustaba.

—Ojalá nunca borren ésto, así hay una prueba de que Ino y Hinata te batearon como pelotita en la escuela media. — Dijo Sasuke con una sonrisa.