☾–No necesito remarcarte la gravedad de la situación –señaló el padre de YoonGi con tono frío desde el otro lado de la línea telefónica en la sala de videoconferencias. Era raro escuchar a su padre quien por lo general siempre estaba de buen humor, hablarle con una voz tan sombría, se dijo YoonGi.
–Si no podemos hacer que tu proyecto despegue, las consecuencias serán
desastrosas. No se trata solo de que la compañía no crezca, es por todo el dinero que hemos puesto en ello. Debe funcionar.Sí, pensó YoonGi, mirando a su hermano HoSeok, que estaba sentado al otro lado de la mesa de reuniones. HoSeok era el director de marketing de la empresa.
Su rostro estaba pintado de preocupación.–Superaremos el bache –aseguró YoonGi–. Antes de que llegue el día de la fiesta de presentación para la prensa, estaremos de nuevo en la brecha.
–No quiero que pienses que no confío en ti, YoonGi. Claro que confío –continuó su padre–. Lo que pasa es que el sueldo de toda la familia depende de ello y no quiero que nos arriesguemos hasta el punto de nos quedemos sin nada. No es el legado que pensaba dejar tras de mí. Y no es futuro que quiero para mis hijos, ni para mi nieta.
–Me ocuparé de que salga bien, papá. No quiero que te preocupes.
El silencio pesó sobre ellos unos instantes.
–De acuerdo, hijo, confío en ti. Tengo que hacer más llamadas, hablaré de nuevo contigo y con HoSeok el viernes, ¿de acuerdo?
–Sí, el viernes, hasta entonces.
–Adiós, papá –se despidió HoSeok–. Está muy estresado, nunca le he visto tan agobiado por algo.
YoonGi posó la mano en la pequeñísima montaña de pedidos que se habían hecho en Estados Unidos de su nueva ginebra, Min. No. 9. eran las cartas con las que había pensado triunfar. Pero entendía lo que su hermano decía.
–Tienes razón. Mira, haremos una tormenta de ideas con el resto del equipo de marketing mañana, quizá deberíamos ser un poco más creativos.
El teléfono de YoonGi se encendió con un mensaje de texto.
Era de JiMin.
Su primera interacción desde la noche anterior, cuando el castañito lo había agarrado del brazo y le había molestado acusándolo estúpidamente de esconderse.
«¿Estás ocupado? Necesito hacerte una pregunta».
YoonGi tecleó su repuesta:
«¿Qué quieres?».
Lo último que quería era que JiMin le diera alguna sorpresa, como por ejemplo, que los obreros fueran a comenzar con el taladro a las cinco de la mañana.
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◌Mi Atractivo Vecino◌ || [Yoonmin]
Fanfic『 Min YoonGi quería a alguien adecuado para tratar con su bebé... Después de una desastrosa primera cita y a pesar de su innegable atracción por el sensual presentador de televisión Park JiMin, YoonGi insistía en sólo salir con personas que fueran a...