◌Mi Atractivo Vecino◌ || [Yoonmin]

↬Capítulo 20↫

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JiMin le había hecho la cena, pensó YoonGi.

Qué encantadora había sido
su imagen en la cocina, después de un largo día de trabajo.

Pero no debía engañarse y pensar que eso podía ser algo habitual. El castañito era un hombre ocupado con su trabajo.

Igual que él, aunque era una bonita fantasía.

Deprisa, se cambió los pantalones de oficina por unos más cómodos y una camiseta del club de remo.

–Huele muy bien –dijo YoonGi, acercándose al más bajito.

–Casi está listo. Solo tengo que terminar las verduras.

–¿Te parece bien que abra una botella de vino? ¿Vino blanco?

JiMin asintió, pasándose el dorso de la mano por la frente.

–Sí, perfecto.

YoonGi sirvió dos copas, mientras JiMin colocaba la comida en dos platos.

–¿Listo? –preguntó él, señalando con la cabeza hacia el comedor.

–Ahora voy. Espérame allí.

La mesa estaba puesta con salvamanteles y servilletas de lino. Por suerte, JiMin los había puesto en un extremo de la mesa, juntos, incluso había bajado la intensidad de la lámpara de pie para darle un toque más íntimo.

Era un escenario obviamente romántico, pensó Min.

¿Se debía a pura amabilidad?

¿O acaso su Jiminnie quería aprovechar la oportunidad de estar a solas?

YoonGi ansiaba que así fuera. Quería tener la posibilidad de redimirse o, al menos, comprobar si tenían algún futuro como pareja.

–¿Nada de velas?

–Después de lo de ayer, pensé que sería mejor evitar el fuego –contestó JiMin, dejó los platos en la mesa y se sentó a su lado.

–Me parece bien –dijo Min riendo con suavidad, y levantó su copa–. Un brindis para dar las gracias porque todo el mundo esté sano y salvo.

JiMin chocó su copa con la de él.

–Gracias a Dios.

Cuando YoonGi probó el suculento guiso de JiMin, dejó escapar exclamación apreciativa.

–Está delicioso. ¿Qué es esta mezcla del fondo?

–Verduras sazonadas. ¿Nunca la has probado?

–No. Está bueno.

–Es salsa de soya. Si se cocina con bastante mantequilla y queso, es un manjar de dioses. Yo crecí comiendo esto, además es un alimento muy barato, como siempre decía mi madre.