◌Mi Atractivo Vecino◌ || [Yoonmin]

↫Capítulo 6↫

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JiMin apenas reconocía su reflejo en el espejo, era su cara, su nariz, su pelo, sus ojos. Pero parecía otro, envuelto en aquel caro traje de gala. Arriba de un pequeño bloque, miró de lado a lado, admirando el sublime diseño del traje que ChanYeol había creado especialmente para él.

Desde que había empezado su programa Tu media naranja, en numerosas ocasiones, le había parecido que su vida había sido un sueño y ese día era uno más que añadir a la lista.

ChanYeol meneó la cabeza despacio, como si no pudiera creer lo que estaba viendo.

-Impresionante.

Se puso las manos en la barbilla, contemplándolo mientras una mujer con un montón de alfileres sujetos entre los labios estaba de rodillas delante de él, sujetándole el dobladillo del pantalón. JiMin trató de no sentirse incómodo por ser el centro de atención.

-El traje es precioso, muchas gracias. -dijo JiMin y, cuando bajó la vista, sorprendió a la ayudante de costura haciendo una mueca burlona.

¿Acaso había dicho alguna estupidez?

¿Era un tonto por dar las gracias?

ChanYeol soltó una carcajada.

-No bobo, no me refiero al traje, tú estás impresionante. Te vas a llevar todas las miradas en esa fiesta.

JiMin tragó saliva o al menos, lo intentó, era difícil quitarse el nudo que tenía en la garganta. Solo de pensar en que todo el mundo lo observara se ponía de los nervios.

Esas fiestas eran difíciles, la gente quería acercarse a él, pero todas las conversaciones solían ser demasiado superficiales, muchos cumplidos y alabanzas, pero nada profundo ni sincero.

Pero sabía que, un día, la gente se cansaría de Tu media naranja y de su presentador.

La gente daba por hecho que como era presentador de televisión amaba ser el centro de atención pero no era cierto, él tenía confianza en lo que hacía y en su capacidad de hacerlo. Ese no era el problema, le encantaba encontrarle pareja a la gente, quería que el mundo creyera en el amor verdadero que recordaran que no todo era maldad y egoísmo, lo que odiaba era ver su retrato impreso en los carteles publicitarios de los autobuses.

-Me aseguraré de decirle a todos que este maravilloso traje es obra tuya -le dijo JiMin al diseñador.

ChanYeol le guiñó un ojo y lo ayudó a bajar del bloque.

-Ya estás, cariño. Las chicas tendrán el traje listo a última hora del día, te lo enviaremos a tu casa.

-Oh, no, mándamelo a la oficina por favor. Estoy en medio de una construcción y mi departamento es un desastre.