Adolescencia perdida Parte I: Rocío.

CAPITULO 6

Acto seguido, comienzan a sonar los coches a toda velocidad y las sirenas de policía y ambulancias, en principio sin rumbo fijo, hasta que alguien cercano a la escena del accidente decide llamar para decir la dirección exacta en la que se encuentra Rocío.
Todo pasa a la velocidad de la luz, en menos de media hora, Rocío está entrando por la puerta del hospital de Sevilla, donde tanto médicos como enfermeras corren por los pasillos intentando darlo todo por la chica, pero la joven está muy grave, el coche que la atropelló iba excesivamente rápido y la gente a su alrededor a actuado demasiado lento, por lo que Rocío ha perdido demasiada sangre hasta que ha llegado al hospital, donde el médico que iba con ella en la ambulancia le ha cogido la documentación y al ver que era menor de edad ha cogido su móvil y ha llamado a sus padres para informarles de lo sucedido.
Media hora después de que Rocío entrase por la puerta del hospital, entran los padres de Rocío, acompañados de Tamara, quién en ese momento se dirigía a casa de su amiga para preocuparse por ella, los tres con los nervios a flor de piel.
Van pasando los minutos desde que han llegado y nadie sale a decirles nada de la chiquilla, lo que hace que el nerviosismo crezca entre los padres y las amigas de Rocío, Tamara ya ha aprovechado para llamar a las demás y comunicarles lo sucedido,quiénes enseguida han acudido al hospital para arropar a los padres y a su amiga.
Dos horas después de larga espera para todos sale un médico preguntando por la familia de Rocío, quiénes como dos autómatas se levantan automáticamente.
.- Llevamos casi tres horas luchando por la pequeña y aunque hemos conseguido que Rocío esté ya estable dentro de la gravedad de lo ocurrido, no sabemos si vamos a conseguir salvar la vida del bebé que lleva dentro... Haremos todo lo posible.
.-¿Bebé?,¿Qué bebé,doctor?
.- ¿Su hija no les había dicho nada?, Rocío está embarazada de casi once semanas, lo que viene siendo, casi tres meses, pensé que ella les habría dicho algo al respecto...
.- No, doctor, no sabíamos nada,¿Y vosotras,niñas sabíais algo?
.- Nos lo dijo hace unas semanas, estaba asustada y no sabía que hacer ni con su bebé ni con su vida tan siquiera... Está en una situación muy difícil, ya no sabemos cómo ayudarla y creímos que lo mejor era guardarle este secreto...- Contestó una muy afectada Tamara.
.- Gracias a Dios, Rocío os tiene a vosotras, mi niña, venid dadme un abrazo que es lo mínimo que os mereceis.
.- Por favor, doctor, vaya informándonos y en cuanto se pueda pasar a verla no dude en hacerlo, con respecto al bebé, es nuestro nieto y deseo de todo corazón que salga adelante.
Fueron pasando las horas y la madrugada ya se iba asomando por las ventanas de aquel hospital, donde unos padres y unas amigas estaban totalmente desolados por la situación de Rocío.
Aproximadamente a las 6 de la mañana, volvió a salir un médico.
.- Señores, debo decirles que hemos conseguido salvar también al bebé que lleva Rocío dentro, en aproximadamente una hora la subiremos a planta donde podrán verla y hablar con ella, pero por favor no la atosiguen mucho aún está débil y no se puede alterar ya que la vida del bebé se podría poner de nuevo en peligro... Ella hemos conseguido que lo único que tenga es una rotura en la pierna derecha y brazo izquierdo y que durante unos días necesite sangre ya que perdió mucha, pero pasados unos días se podrá marchar a casa.
.- Gracias, doctor, gracias, de verdad.
Durante los seis días que Rocío estuvo en el hospital nadie le reprochó nada al respecto de su embarazo, aunque sí le dijeron todos que lo sabían diciéndole que le iban a apoyar de principio a fin, la llenaron de amor y atenciones y de regalos tanto para ella como para lo que estuviese en camino mientras las chicas se iban turnando de dos en dos y sus padres apenas se pasaban por casa a descansar.
El día antes de que le diesen el alta apareció Saúl, mientras el padre de Rocío, estaba fuera tomándose un café y fumándose un cigarrillo, quien al ver al muchacho le advirtió...
.- Puedes pasar, pero te advierto como se te ocurra hacerle daño tanto a ella como al bebé, te las verás conmigo, pero te las verás muy gravemente, tú sabrás, chiquillo, sé que de tonto no tienes un pelo...
.- A mi no me amenace, o se las verá usted conmigo.
.- Vaya, vaya, a salido conteston el niño, pasa pero no te lo voy a decir dos veces.
La visita de Saúl, terminó de darle vida a Rocío, quién a pesar de todo vivía enamorada de él.
Estuvieron hablando de todo lo sucedido durante dos horas, hasta que a Saúl le sonó el móvil y se tuvo que marchar...
Rocío, ignorante, le dio un beso con todo su corazón de despedida, no sabía que la llamada era de Silvia, una chica nueva a la que había conocido el primer día de estar ingresada en el hospital.
Aún así, se quedó tranquila, al día siguiente le daban el alta y podría seguir con su vida normal.