Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡

➵ ; 0.35

Pov Jungkook

-Abre la boca. - uno de los guardias me observó y subió su tono de voz a un nivel que pareciera atemorizante. Arquee mi ceja, consideraba que el procedimiento sobraba teniendo en cuenta las circunstancias de la salida.
Abrí mi boca, la examinaron y claro lógicamente también me hicieron desnudarme y pesarme para asegurarse de que salía limpio de la tan prestigiosa prisión de Busan, aunque bueno, ¿qué clase de prisión dejaba salir a sus prisioneros?

Me pasaron una bolsa plástica con la ropa que llevaba cuando había sido capturado, los recuerdos empañaron mi cerebro y gracias a alguna extraña coincidencia las prendas entraron en mi sin dificultad alguna. Supongo que no habían cambiado mucho las cosas, al menos en lo físico.

Dos guardias me escoltaron hacía la salida trasera, era de noche y lógicamente no tenia sentido que el peligroso Jeon Jungkook y su pandilla fueran liberados antes de los quince años de condena sin juicio alguno.
El jefe de guardias me observó de reojo y se dirigió a mi inflando su pecho de una manera extraña.

-Son tres días contando desde su salida. - asentí vagamente con la ropa carcelaria en mi mano, la miraba en un intento de recordarme que no debía olvidar que nada de esto estaba ni lejos de terminar. - no tienen que ser vistos. Llegarán con lo que vinieron y nada más que los reos que irán a buscar, eso es todo.

-Bien, mientras antes mejor, no quiero afectar su reputación. - sonreí irónicamente apenas notando la mueca de fastidio del mayor. - ¿Pueden hacer el favor de apagar sus cámaras y dejarnos salir tal y como lo acordamos con tu jefe?

-Bien. - gruño el oficial y abrió con brusquedad la puerta metálica, Namjoon siguió mis pasos con Taehyung y Seokjin a su lado.
La noche era helada, en pocos metros las rejas de la imponente prisión se abrieron y ahí estábamos, fuera del lugar de tantas pesadillas.

Miré hacia atrás incrédulo por la situación y volví a dirigir mi vista al frente viendo el auto que estaba aparcado. Un chico menudo bajó de este y señaló el vehículo con su cabeza.

-Andando jefe, no tenemos toda la noche, debemos ser rápidos y precavidos considerando las circunstancias. - Felix me observaba con una ceja alzada, dislumbro tras mi a Taehyung y Namjoon para sonreírles. - Hace mucho que no los veía.

Él pelirrojo sonrió ligeramente nostálgico, al igual que su hermano.
Taehyung y Namjoon junto a Seokjin se adentraron primero en la camioneta, yo me senté en el asiento del copiloto.
Felix me observaba aliviado de no encontrarse con inconvenientes, tales como una emboscada. Aunque sinceramente, no creía que atacarán de esa manera, por algo Yoongi tenía a Hoseok y a Jimin, no sería imprudente o ¿de que habría servido ser tan metódico antes?

Pensé en la mierda de situación en la cual estábamos involucrados, ¿acaso era demasiado pedir una vida tranquila? ¿Libre? Donde la gente que amaba era libre y feliz de seguir respirando y no tener que vivir con miedo.

Tal vez mi vida era una cadena perpetua desde el día de mi nacimiento, una que se acabará tan solo el día de mi muerte. Porque mi vida, no es vida en sí, o bueno eso creo, porque aunque piense que si yo no estuviera todo sería mejor, existen ocasiones en las que creo poder seguir avanzando, y los constantes ojos de Jimin en mis sueños revelan parte del oxígeno que me obliga y me aferra a la vida.

Claramente, Park Jimin. Él rubio de ojos castaños, piel lechosa y sonrisas encantadoras que ahora yace cautivo por culpa de su destino. Me dolía tanto pensar que por el simple hecho de confiar ciegamente en Yoongi terminó así y desgraciadamente, lo dañe en un punto mortal.

Pero, ¿por qué seguía a mi lado?
Eran preguntas sin una respuesta al menos que supiera en estos momentos.

-¿Iremos a la bodega sur? - preguntó el pecoso observando mi mirada perdida teñida por la luz de la luna.