final ♡

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-Bajo todos los antecedentes, de los cuales vale la pena mencionar el abuso sexual, secuestro, homicidio, homicidio frustrado y más que se han evaluado a través del curso de este juicio, será determinada la sentencia del acusado Min Yoongi. - el hombre mayor dejó de lado la pila de papeles que leía hace sólo instantes.

Los ojos oscuros del pálido se giraron un corto instante sobre los de Jungkook que estaba esposado junto a Namjoon en un rincón de la habitación en calidad de testigos. Éste le devolvió la mirada con frialdad.

El ambiente estaba más tenso que nunca, Jimin presionaba sus manos y miraba el suelo divagando erraticamente igual de expectante qué el resto de los presentes en la habitación. Levantó su mirada unos instantes buscando los ojos castaños que tanto conocía, estos le devolvieron la mirada con una discreta sonrisa que logró que su corazón no se saliera de su pecho.

-El acusado es encontrado culpable de todos los cargos que se le atribuyen en su contra, es por ello que el tribunal del juzgado de Busan considera que la libertad de este sería un peligro inminente para la sociedad, por lo que y tomando en cuenta lo anterior se le condena a cadena perpetua sin optar a ningún tipo de beneficio por al menos los primeros quince años de la condena. - la lágrima que cayó por la lágrima de Jimin también cayó por la mejilla de Taehyung, que estaba a su lado incrédulo mirando como el semblante de Yoongi vestido de traje se desmoronaba por completo.

-¡Hijos de puta! - se giró lleno de rabia hacia el lugar de los testigos civiles, los ojos de todos los presentes se llenaron de terror. Taehyung cubrió su cabeza por inercia aterrado, Hoseok se antepuso decidido mientras Jimin se ponía de pie ante él, enfrentadolo con su potente mirada como podía tras los incidentes de la última vez que estuvieron frente a frente.

El puño de Yoongi agarró un pedazo de tela de la camisa de Jimin que lo miró con repudio. La última vez que se habían visto de dicha manera él menor había hecho lo impensado y con agilidad logró arrebatarle un amargo beso, una acción que no era indiferente para ninguno de los dos.

-Estás acabado, Yoongi y estoy feliz de poner la tierra sobre tu tumba. - los guardias tomaron como pudieron al pálido que gritaba fuera de sí contra los presentes, balbuceaba aún sobre el collar qué Jimin conservaba, mientras era llevado fuera del tribunal a rastras. Los ojos del pelirosa lo siguieron hasta el camino hacia la salida mientras intentaba tranquilizarse inútilmente. - Tae, se acabó. - murmuró débilmente él más bajo.

-¡Nunca se acabará, Jimin! ¡Son míos siempre lo serán y no importa donde mierda este! - fue lo último que escucharon antes de que la puerta se cerrará en un sordo estruendo que dio pie a que los presentes uno a uno se retiraran entre murmullos.

El juicio de Min Yoongi había tomado un revuelo público esperable, todos estaban espantados por los atroces cometidos del primogénito del linaje de los Min, incluidos el asesinato de su propio padre. Fueron meses dolorosos de rememoración para todos quienes de una u otra manera terminaron en la red de engaños y desencantos de este.

-No se preocupen, tendrá una linda bienvenida en prisión. - Jimin se giró viendo aliviado al pelinegro, que pese a estar esposado se las arregló con bastante facilidad para robarle un corto beso que le saco una sincera y cálida sonrisa al más bajito.

-Llegaron atrasados ¿Sucedió algo en su juicio? - preguntó Taehyung un poco más tranquilo mirando a su hermano que no pudo disimular una sonrisa cargada de emoción. - Nam... - los ojos del menor de los hermanos se llenaron de ilusión.

-No lo sé, nada importante solo una ratificación de la reducción de condena... - el pelirrojo se abalanzó sobre su hermano dándole un fuerte abrazo, los ojos de Jimin se dirigieron de inmediato al pelinegro que lo miraba con todas sus emociones a flor de piel.

Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora