Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡

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Pov yoongi

Sentía la lluvia caer a través de las ventanas, era casi el amanecer y estaba sentado en mi cama con una jaqueca de mierda como era habitual desde que tenía conciencia. Desde que era un niño amanecía tan convaleciente como un adulto que poseía un historial médico digno de ello, pero nunca comprendí del todo porqué aquello me tocaba a mí desde tan pequeño.

Tampoco es que me atreviera a preguntarle a mi padre por ello, porque sería como destapar una caja de burlas hacía mi persona tratándome de "maricon exagerado" o algo por el estilo.

"sabes en el fondo que te lo mereces"

Sacudí la cabeza con fastidio, esa voz femenina recorría cada pesadilla y cada pensamiento desde aquella jodida cena. Era hartante y lograba poner mis pelos de punta, debía felicitarla por ello, no muchas cosas lograban siquiera moverme la conciencia, eso desde que veía las atrocidades qué hacía mi padre.

"¿soy hartante? bueno si soy ello no me imagino que eres tú."

-¡Callate! - gruñi y me removi acelerado acercando la botella de whisky que tenía en mi mesa de noche como podía y bebiendo una buena parte de una vez. - Déjame en paz de una jodida vez.

"el día que caigas me callare."

-¿Nunca te irás? - masculle con soberbia y seguí bebiendo con una sonrisa de lado. - el día de mi derrota no está marcado, nunca sucederá.

La voz se había cansado o eso parecía, me estire y me levanté de una buena vez contemplando la puerta que daba a mi escritorio, me había quedado hasta tarde buscando acerca de los orígenes de Jeon. Era clave, podría ayudarme a de una vez derribarlo y con lo jodidamente molesto que era debía darme prisa.

"Juegas con fuego Yoongi."

-¡Te dije que te callaras! - dejé la botella de lado y me dirigí al baño para darme una buena ducha que suponía, me ayudaría a despejarme un poco y reducir aunque fuera un poco el agobiante dolor de cabeza.

Estaba demente, realmente y era lo único en lo que pensaba mientras el agua caía por mi cuerpo. Obviamente era por esa estúpida voz y no por desear tan fervientemente a ese maldito rubio, hacía que una erección sin falta creciera todos los días; era mi juguetito favorito aunque se hubiera atrevido a desafiarme, ya quería verlo cuando por fin lo tuviera a su merced por la eternidad junto a él pelirrojo y el castaño.

Los tres encadenados sólo para mí, complaciendome. Era mi maldito paraíso y no dejaría que ni Jeon ni Kim Namjoon evitaran que sucediera.

-¡Joven Min! Es urgente. - la voz de uno de mis empleados se escuchaba afuera de la imponente habitación. Gruñi y salí de la ducha poniéndome uno de los tantos trajes que solía portar.

-¿Qué sucede? - el empleado sacó una tableta electrónica detrás de su espalda y aclaró su voz.

-Jeon está negociando la salida de Kim Taehyung de prisión para que lo absuelvan. - hasta mi último nervio se crispo y apreté mi mandíbula furioso. - Y además pudimos observar un cambio físico en Park, como me comentó que le informara sobre esto último con especial importancia en la última reunión vine de inmediato. - gire peligrosamente mi rostro, él chico me tendió la tableta y quedé totalmente maravillado ante los cabellos rosas de Jimin.

Era tan malditamente tentador, ya quería hacerlo completamente mío. Podía sentir como cada célula de mi cuerpo estaba dispuesta a hacer todo lo posible para tener a Jimin en mis fauces por la eternidad de una buena vez.

-Gracias Sehun. - el chico asintió y estaba a punto de irse por donde venía, carraspee y detuvo de inmediato sus pasos. - Necesito especialmente de tus servicios en esta ocasión. Sabes que mis infiltrados no cumplen ya con esa función tras el secuestro y revelar del lado de quien estaba su lealtad. - expliqué mientras me servía en un pequeño vaso un poco del whisky que me quedaba en la botella. - Tengo un mal presentimiento y prefiero evitar a toda costa ello. Tendrás que infiltrarte en la banda de Jeon.