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— ¿Lo tienes? si es una puta broma lo lamentaras. — el tono furioso del pelimenta resonaba por su habitación. — Mándame una prueba. Si resulta ser cierto los recompensare como es debido y actuaremos después de la humillación como lo habíamos hablado.

Su celular vibro sonoramente, el pálido se apresuró a abrir el archivo adjunto. Lo poco que quedaba del encanto de Jung Hoseok en su corazón se quebró, ese conocido castaño estaba dejando un beso en los labios del pelirrojo del cual él y su padre habían destruido a su antojo.

— Lo presentía, y me encantará poner en marcha mis planes. — sonrió y llamó de vuelta al chico. — Te ordeno estar a cargo de la misión, te mandaré detalles después de la concretación de esta.

Cortó y sonrió mientras se relamia los labios.

— Es un poco cliché, quiero ser ingenioso. — sirvió un poco del vino que unos sirvientes habían dejado hace poco en la mesa de noche de su habitación y bebió un largo sorbo para esbozar una profunda sonrisa.

Relamio sus comisuras y apretó la copa entre sus manos.

—Soy mucho más bravo de lo que crees Jeon. — sintió unos pasos, suspiró derrotado mientas dejaba la copa en la bandeja y se quitaba su chaqueta.

Tenía que actuar nuevamente. Ser lo que más odiaba.

—Recuestate, ahora.

Yoongi lo hizo mientras sentía unas manos posarse en su cadera.

— Namjoon, tenemos que hablar en privado

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— Namjoon, tenemos que hablar en privado. — el pelinegro miró al pelimorado frente a él, el castaño a su lado lo miró de reojo con desinterés.

—Bien, vamos. Seokjin cariño espérame en el comedor, ve junto a Hoseok. — el nombrado asintió ligeramente mientras dejaba un beso en los labios de su novio y se iba tras el castaño que estaba unos pasos adelante junto a Jimin que se reía tras un chiste que había contado Hoseok.

— Sígueme. — Jeon avanzó por el pasillo mientras Namjoon se posicionaba a su lado. — iremos a las celdas subterráneas, las de aislamiento. Son más seguras y considero que son el lugar adecuado para charlar, siento muchas miradas tras nuestros pasos. Ya sabes, Min esta más activo que nunca.

—Eso lo sé, debemos hablar porque descubrí información de utilidad. — avanzaron hasta llegar a una puerta de metal custodiada por dos guardias. El moreno disimuladamente entrego dos paquetes de cigarrillos, a cambio recibió un par de llaves las cuales entregó al pelinegro.

La puerta frente a ellos se abrió y avanzaron con el sonido de la pesada puerta cerrandose tras ellos.

—Este lugar me sigue dando pesadillas... — murmuró Jungkook, movió las llaves generando un suave tintineo y siguieron su paso hasta llegar a una celda junto al mayor. Hundió la llave en la cerradura y la abrió junto con el sonido a oxidación, se recostó en el colchón de la celda y suspiró. — Tenemos que hacer algo para enviar a Hoseok aquí antes y así no levantar sospechas.

Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora