Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡

➵ ; 0.36

Pov Jimin

Las calles estaban casi vacías, eran llenadas como de costumbre por almas solitarias y melancolicas. Veía a un pequeño de cabello negro y sucio fijando su vista en los trazos que con tanto esmero dibujaba, su pequeña nariz se arrugaba de manera tierna cada vez que lo hacía.

Mis pasos eran torpes, mis pequeños pies me llevaron hacía él. Me observó despegando la vista de su dibujo y fijando aquellos gigantescos y brillantes ojos en mi presencia.

Sonrió ligeramente, yo también lo hice.

-¿Cuál es tu nombre? - pregunté con curiosidad, aquel parque estaba siempre vacío y algunas veces lo había visto sentado llevando a cabo la misma acción que ahora.

Antes de que me respondiera mi visión se nubló, el agua gélida me empapaba de pies a cabeza. Alze mi mirada y vi un rostro desconocido.

-Despierta niño bonito.  - era uno de los hombres de Yoongi. Lo de hace minutos era solo mi cabeza intentando confundirme una vez más, no tenía sentido que me recordará cosas que habían pasado hace tanto tiempo y menos en estas circunstancias. A duras penas intente recobrar el sentido, todo a mi alrededor daba vueltas de una manera abrumadora.

-¡Rápido! - más agua fría, mi cuerpo semi desnudo, solo me cubría la polera más grande de mi talla y la ropa interior. Temblaba de frío, abrí mis ojos por completo y observé que Hoseok parecía estar despierto desde hace más tiempo, o probablemente no había dormido en lo absoluto tras lo último que recuerdo.

El hombre me dirigió una sucia mirada y se marcho dejándonos a ambos a solas, a pesar de que Hoseok parecía despierto desde antes como decía anteriormente, el agua cubría su cuerpo al igual que el mio. Sus cabellos goteaban y su mirada estaba perdida.

-No dormí. - confesó y me observó. - no pude, cada vez que lo intentaba esas estúpidas fotos...

-Yo solo pude dormir unas horas. - murmure para intentar transmitirle mi pesar. - yo lo sabía no lo supe hace mucho, supongo que tú también, pero ver de lo que fue y es capaz Yoongi...

—Es un monstruo que disfruta de hacer sufrir a los demás, de tenerlos a su merced. — musito el mayor a mi lado dolido, frustrado y triste con su mandíbula rígida. — a pesar de que estoy muerto de miedo nunca voy a ceder ante lo que ese hijo de puta intente hacerme, no más. No debemos dejar que todo lo que desee se cumpla Jimin, no podemos permitir que se siga saliendo con la suya, dañandonos a nosotros y a quiénes queremos. - me observó y una pequeña sonrisa fluyó por sus labios. - por mi parte, yo creo que tú eres más fuerte de lo que piensas.

-Gracias por eso Hobi. — sonreí ligeramente, él también lo hizo. — lo necesitaba.

—Lo sé, yo también. — estornudó tras sonreirme, ambos estábamos en una condición deplorable. — no le basta con jugar con nuestra mente, también nos quiere resfriar.

-Puede o no ser, nunca sabes que esperar de ese enfermo. - musite con asco y como si lo hubiera invocado, la puerta oxidada de abrió mostrando al pálido protagonista de mis pesadillas.
Hoseok se acurrucó en la pared propenso a imaginar cualquier acto atroz de parte del rubio.

-¿Adivinen qué? - parecía divertido a pesar del deplorable estado que tenía, sus ojeras marcadas más que ayer y los ojos hinchados. - ellos ya lo saben y según información privilegiada será cuestión de horas la entrada triunfal de Jeon y compañía. - observó la mesa con los objetos que había ordenado el día anterior con sumo cuidado. Dirigió sus ojos a Hoseok y no tardo en acercarse lo suficiente como para tomarlo de la cadera y dejarlo atado a su merced cerca de dicha mesa.

Los ojos tristes del castaño evitaron los desesperados del rubio, este último tomó de los cabellos y sonrió con demencia absoluta al mayor.

-¿Dormiste bien Hoseokie? - susurró el pálido en el cuello del mencionado, lamió parte de este dejando un chupón en la parte más expuesta de este. - ¿Qué pasaría si tu amado pelirrojo viniera a rescatarte como una damisela en apuros? - rió todavía en el cuello del tembloroso Hoseok qué como podía se resistía al tacto ajeno con dificultad. - ¿no sería irónico?

Se alejo del cuello y tomó uno de los primeros cuchillos de la hilera, arremango la parte de la manga derecha de la chaqueta naranja carcelaria qué portaba Hoseok. Observaba los inútiles forcejeos del castaño y que tras estos la irritación se Yoongi subía con tanto peligro como la lava ascendía para ser expulsada por el volcán, dejando tras si a miles de muertos por su furia.

-Para de moverte o no tendré piedad, Jung. - observé el rostro de Hoseok contraído en una mueca de dolor tras el fuerte agarre que recibió, dejando de un rojo intenso el lugar afectado. Los dedos finos del rubio acariciaron la piel expuesta, saboreaban cada momento tocando la piel ajena. - pudieron haber sido otras circunstancias.

-Ambos sabemos que nunca hubiera sucedido. - por fin ambos ojos se encontraron. - acéptalo.

-Acepta tú que tu futuro es conmigo. - los ojos del mayor recorrieron el cuerpo del menor y sonrió al observar la reacción corporal del castaño, alzó el cuchillo y lo posiciono con firmeza sobre la piel, dejo la primera marca.

La segunda fue mas profunda y mas dolorosa, parecía estar escribiendo en la piel de Hoseok algún tipo de mensaje. Las lágrimas de dolor del castaño se llevaban la sangre y la apartaban de su piel con una extraña ternura.

Veía todo esto arrinconado en una esquina con mis ojos llorosos y con sollozos silenciosos que solo escuchaba yo. Mis piernas temblaban y solo podía pensar en como se pondría Taehyung si viera esto, moriría de dolor entre lágrimas marcadas por la culpa que pensaba cargar consigo. Me dolía tanto el ver sufrir al castaño que en los momentos mas dolorosos estaba ahí sonriendo para mi o cualquiera que lo necesitara, me sentía inútil en aquel rincón.

-Déjalo... -solloze desesperado y alze mi mirada, Yoongi sostenía el cuchillo ensangrentado en su mano derecha. - no lo lastimes más, ya basta Yoongi.

-Oh pobre Jiminie. - rió y escuché el caer del filoso objeto en algún lugar del suelo - ¿Piensas irte de acá sin nada? - me tomó del cabello y me arrastró hasta dejarme sobre una mesa helada, sentí sus manos posarse en mi cintura y solo cerré mis ojos.

¿Qué si sabia lo que vendría? puede que si y por eso mi espíritu flaqueo de aquella manera, sin estar dispuesto a luchar en otra batalla perdida.

Levanté mi cabeza y el rostro furioso de Yoongi dirigido hacia una parte del techo me confundió. Solo vi como un cuerpo caía desde ahí y el sonido de el seguro de la pistola ser retirado.

-Aléjate de ellos.

Perdón pero últimamente he estado re llena de cosas y pucha no he podido escribir):
Aca esta el capítulo 👀
Un beso wawis uwu
Los amo!

-Naty