➵ ; 0.60

804 84 12
                                        

Pov Jungkook

-Vaya mierda. - musite para estirarme en mi cama sintiendo cuán vacía estaba, Seokjin y Namjoon no hace mucho habían ido a tomar desayuno y en verdad también debería estar con ellos. Simplemente no tenía ganas de ir y como ningún guardia podía obligarme decidí quedarme acostado divagando en mis pensamientos conservando el poco calor que me podía brindar la celda que era mi hogar en época de invierno.

Lo extrañaba demasiado.

Una sonrisa melancólica se posó en mis labios, mire a través de la rendija el cielo nublado del martes y como apenas de vislumbraba el sol.

¿Vería Jimin el mismo sol opaco desde donde este? ¿Habría comido ya? ¿Cómo se sentiría?

-Jefe. - mis pensamientos se vieron interrumpidos por Kihyun que me llamó desde el marco de la celda. -El jefe Namjoon lo llama y le pide que vaya al comedor para que coma algo.

-Oh... - Murmuré con una pequeña sonrisa y le dirigí la mirada a Kihyun. - Dile que iré en breve y come algo tu también, se ve que estás pálido come con nosotros si así lo prefieres.

-Jefe... - musito el castaño apenas y viéndome a los ojos. - no es necesario y gracias por la preocupación, comeré algo y le informare al jefe Namjoon sobre su respuesta.

-Esta bien. - asentí, le había tomado aprecio a Kihyun por su lealtad y cuánto había cuidado de Hoseok, la luz de Taehyung que lo había sacado en parte adelante. - Puedes irte. - a pasos rápidos se retiró a lo cual suspiré de cansancio, me estire y me resigne a comenzar mi día.

Con rapidez me vestí como lo hacía habitualmente y saqué un cigarrillo de la cajetilla del día que estaba estrenando apenas a las nueve de la mañana, suspiré mientras calaba la nicotina y dejaba salir el típico humo dejando un rastro tras mis pasos. Los murmullos no se hicieron esperar como siempre, tenía privilegios por mi salvajismo y despiadados actos desde que había llegado acá y se hacia notar con el respeto que me tenían los otros reos sean cuales fueran sus cargos o problemas legales.

-¡Hasta que al fin llegas! - me gire de improvisto y pude ver a Seokjin a mi lado, no muy lejos estaba Namjoon desayunando. - ¿¡Piensas hacer berrinche ahora y no comer!?

- Buenos días para ti también, Seokjin. - le dirigí una sonrisa cansada a lo cual el mayor rodó sus ojos. - Tenía sueño, sabes que soy así cuando hace frío.

-Ahora lo notó mucho mas, si no le decía a Nam que te llamara hubieras estado todo el bendito día ahí acurrucado como una oruga sin comer nada. Te hace pésimo llevar una vida así, ven acá y sírvete algo. - me arrastró hacia la mesa que compartía hace instantes con Namjoon el cual me miró con una sonrisa culpable, negué divertido y observé como Seokjin me traía una bandeja llena de distintas variedades de frutas y unas tostadas con una pasta que desconocía. - Ya no tienes excusas para comer.

-Seokjin, pero no era necesario. - musite mirándolo agradecido. - gracias ahora espero poder comer junto a ti, ya hiciste suficiente por mi.

- Hmp, esta bien. - se sentó al lado de Namjoon y fingió desinterés dándome miradas de preocupación de vez en cuando.

-No pensé que al final si me terminarías queriendo.- sonreí ligeramente a lo que Seokjin con sus mejillas encendidas de vergüenza negó torpemente, Namjoon a su lado lo atrajo a su lado y con ternura le dio un casto beso.

-Por supuesto que lo haría, mira es tan tierno mi dulce angelito. - Namjoon con ternura lo atrajo a lo que el contrario simplemente ardió en vergüenza.

-¡Nam! -musito y se perdió en sus caricias con una sonrisa satisfactoria incrustada en sus belfos. Traté de mirar indiferente la escena frente a mi, pero no sin sentir una leve punzada en mi pecho recordándome a cierto pelirosa que se apoderaba de mis pensamientos.

Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora