Caught | Kookmin | Temporada Dos ♡

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Pov Hoseok

La parte posterior de mi cabeza ardía, sentía la sangre seca en mi cuello y labio, era un sensación disgustante, sentir tu propia sangre gotear y perderse entre paredes y lugares desconocidos se sentía y a la vez me parecía algo desagradable.

Apenas podía sentir mi cuerpo, mis parpados pesaban y se negaban a levantarse por completo debido al sueño que todavía embriagaba algunas células de mi cuerpo. Después de todo tras subirnos a la camioneta el maldito de Baekhyun nos inyectó algo en el cuello, tras ello primero yo perdí el conocimiento y suponía que Jimin lo había hecho unos minutos después, solo alcancé a escuchar como llamaba mi nombre desesperado antes de caer inconsciente.

Cuando al fin pude abrir mis ojos con totalidad, sentí la luz artificial de un foco iluminando mi rostro, logré ver paredes sucias y tablones desgastados.
Una familiar sensación me envolvió mas, no tenía idea del porqué. Miré instintivamente a mi lado tras sentir un ligero peso sobre mi cuerpo, Jimin dormía intranquilo en mi hombro derecho en una posición algo incómoda a la vista, tanto sus pies y manos como los míos estaban amarrados fuertemente.

Recordaba casi todo lo que había sucedido, llegué a la celda de Taehyung y ahí estaba Baekhyun con aire inocente y en menos de un pestañeo me tenía a su total merced.

Mentiroso de mierda.

Él mismo fue el que nos resguardo cuando nos llevaron a la camioneta, la sonrisa en su rostro era imborrable. Su sonrisa tétrica fue lo último que alcancé a ver antes de que se me aturdieran por completo los sentidos.

-¡Al fin despierto! - exclamó una voz desde el fondo de la habitación, sentí un escalofrío recorrer la totalidad de mi cuerpo. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que la había oído.

Caminata segura, vaqueros ajustados y una camiseta tapada por la chaqueta de cuero abierta que portaba, cabellos rubios y sonrisa de autosuficiencia. Odiaba ver su maldita sonrisa nuevamente.

-Sigues tan precioso como la última vez. - relamió sus labios y al fin pude verlo en su totalidad a escasos metros de ambos, Jimin todavía yacía dormido, lo arrope como pude en un intento por protegerlo. - ¿lo recuerdas? esposado por tu estupidez, por querer ser justo y sensato en un mundo tan cruel.

-Al menos es por mi estupidez y no por cosas peores como las que tú haces. - escupí molesto y clavé mi mirada en la suya. - imbécil de mierda.

-Oh Hoseokie en este mundo por lógica las cosas no son justas y creo que deberías haberlo comprendido hace mucho, desde que caíste como un pobre cualquiera entre rejas. - sonrió y se apoyó en la pared más cercana. - ¿o no lo sabías?, sería mejor que inmediatamente pensarás un poco en las situación en la que estás ¿no?

-Eres un maldito demonio... - murmure y sentí como Jimin se removió sutilmente a mi lado.

Yoongi hizo caso omiso a mis palabras y tomó entre sus manos un maletín que no había visto, lo dejó en una mesa blanca con signos de oxidación.

-Oh Hoseokie supe que estas con Taehyung ¿no? - comenzó a sacar diversos objetos y los dejaba sobre la mesa con una sonrisa plasmada e imborrable de su rostro. - Dos de mis presas favoritas teniendo una relación, suena tan adorable.

Río con falsedad y se giró para observarme detenidamente. Me encogí en mi lugar apretando mis labios impotente.

-Tuve tantos sueños contigo, yo teniéndote a mi merced entre sábanas manchadas por tus lágrimas de placer, pidiendo que nunca me detuviera, pero bueno creo que las cosas no resultaron como yo esperaba. - hizo una pausa para dejar bien puesto un cuchillo filoso en especial sobre la mesa, las palabras que salían de su boca me asqueaban y ahora mismo mi estómago se retorcía de asco y desagrado. - tú terminaste siendo menos sumiso de lo que creía.