Nuevo hogar, nuevas amistades.

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El ascensor se detuvo en el quinto piso. Fernando me dejó salir primero, bajé del ascensor y miré mi alrederdor desorientada. No tenía ni idea de cual era la habitación.

-Es la número 536, el pasillo de la derecha.-pareciera que me habia leído la mente. Solo sonreí y me dirijí a la habitación.

Desde el pasillo se escuchaban algunas voces, entre ellas se escuchó un "Pochoooooo dónde carajo estan mis shorts" Miré a Fer y se estaba riendo lo que hizo reírme a mi también.

-Perdoname si son un poco molestos pero una vez que los conocés te caen bien. - me quede pensativa hasta que me di cuenta. Me hablaba de la selección! Todo el plantel se hospedaba en este edificio, cómo no me di cuenta que al quedarme con Gago tendría que lidiar con toda la Selección Argentina.

-Jaja, no pasa nada. Tengo dos hermanos, se lo que es convivir con hombres. - Si, de algún lugar tenía que haber sacado la inspiración del fútbol. Creo que era gracias a mis hermanos mayores que practicamente me habían criado con una pelota de fútbol.

De la nada alguien sale de la habitacion 533 algo enojado, se escucha un portazo y despues alguien que vuelve a salir de la misma.

-Para, para Pipa no seas calentón, tomá aca los tenes. - Era el Pocho Lavezzi que iba corriendo atrás de Gonzalo Higuaín con unos shorts en la mano, que parecía un poco enojado. Detrás del Pocho estaba Marcos Rojo partiéndose de la risa en el marco de la puerta.

-Me tenes las pelotas por el piso Ezequiel, te juro que cambio de compañero de habitación. - Los dos se pararon enfrente nuestro a discutir como si nisiquiera estuvieramos ahi. El Pocho le rogaba al Pipa que se quede con él hasta que se dieron cuenta que los estabamos mirando.

-Gaguiiiiiiiiinnnn!!!! ¿Y esta quién es? Te trajiste una brasilera? Gisela te castra a vos eh. - ¿Gisela? ¡La esposa de Gago estúpida! La ex-tenista argentina. De la nada me sentí decaída, como que la noticia me cayó un poco mal. La verdad me tendría que chupar un huevo...

-No imbécil, se llama ___ y es argentina. Después les explico todo así no joden, ¿Dale? - el Pocho y el Pipa me dedicaron una sonrisa mientras Marcos se asomaba por la puerta.

-Mira yo soy Gonzalo, me podés decir Pipa obvio. Este es el estúpido del Pocho y el negro que ves ayá es Marquitos Rojo - Me dijo señalando a Rojo, yo sólo les respondí con una sonrisa y un saludo con la mano a Marcos.

-Bueno, que lindo que se hayan conocido. Me llevo a ___ a la habitación para que deje sus cosas y después si quieren nos juntamos en el lobby o en alguna habitación ¿Les parece? - Gago me miró a mi y a sus compañeros, me estaba agarrando de la cintura por detrás a la altura de los codos. Me dió un pequeño escalofrío al sentir sus dedos en mis brazos.

-Si, piola. Vamos Pocho que viene Masche y te caga a palos. - dijo Rojo apurándolos. Higuaín y el Pocho se dirijieron a la habitación pero antes de que pudieran entrar se abrió otra puerta...

- ME PUEDEN EXPLICAR QUE MIERDA ESTAN HACIENDO AHORA. SEGURO QUE FUÉ EL TARADO DEL POCHO QUE LE SACÓ LOS CALZONES A GONZALO. EU GAGO QUE HACES Y ESTA MINA QUE HACE ACA, SI VAS A LEVANTARTE A MINITAS LLEVATELAS A TU CUARTO NO EN EL PASILLO ¿TE PARECE? BUENO ME VUELVO AL CUARTO QUE ROMERO ME ESTABA HACIENDO MASAJES DESCONTRACTURANTES. - me reí de la cara de Fernando cuando escuchó a Mascherano. Se agarró la cabeza y suspiró.

-Vení, vamos antes de que aparezca el Kun y empieze a joder, el pelotudo se prende en todas. -

-¿Todos los días son así? -

-La verdad, no. Depende a quien se le ocurra joder al Pocho, viste. El Pipa es re calentón, nose porque comparten cuarto. -

Llegamos a la puerta de la habitación, Fernando rebuscó la llave en sus bolsillos y abrió la puerta enfrente de mí para que pasara. Entré y esperé a que Gago me diera indicaciones.

-La cama del lado de la ventana esta intacta así que te podes quedar con esa. Después el baño lo tenemos que compartir, perdón si necesitás tu intimidad. Y por último el vestidor está casi libre yo solo uso el placard de la derecha, lo demás es tuyo. - El cuarto era hermoso tenia dos camas matrimoniales con sus respectivas mesas de luz, un ventanal que por fuera tenía un balcón que daba a la playa, el baño que se encontraba cerca de la puerta principal, el vestidor estaba del lado de la cama de Fernando y en la misma sala había un par de sillones con un televisor.

-Fernando, nose como voy a hacer para devolverte el favor, no tengo palabras para agradecerte. - lo miré a los ojos, nunca me había sentido tan agradecida. Si no hubiese sido por él estaría en la calle.

-No me agradezcas, para mi es un placer ayudarte. - me dedicó esa sonrisa que me volvia loca.

Dejé mi queridísimo bolso en el vestidor y me acosté de espaldas en mi cama. Iba a ser un mes increíble.

Eres mi razón de ser feliz || Fernando GagoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora