Eres mi razón de ser feliz || Fernando Gago

Junto al fuego y al mar

En el momento exacto en el que caminé adentro del lobby la Selección entraba dirigiéndose a los ascensores.
Busqué a Fernando entre toda esa multitud albiceleste, pero no hubo caso.

-¿Buscabas a alguien?-una voz masculina dijo con suspenso al lado de mi oreja provocándome escalofríos.

-Lucas ¿qué hacés acá? ¿No tendrías que estar allá?-me giré viendo esos cristalinos ojos azules.

-Mmh, si pero un amigo me pidió que le haga un favor.-lo miré un tanto extrañada, no comprendía.

-Vení.

Me agarró de la mano dirigiéndome al exterior del edificio. Ya era de noche y solo veía las luces de los edificios y los autos que iluminaban la calle.

-¿A donde vamos?

-No tengo autorización de decirte nada. Él te va a contar todo.

Caminamos hasta la esquina de la cuadra en donde estaba el hotel y un clásico Jeep blanco/gris se encontraba estacionado.

-¿Piensan raptarme?-Lucas me rodó los ojos y sólo siguió caminando agarrando mi brazo.

Cuando estuvimos al lado del Jeep, un hombre salió de este. Dirigiéndose a donde yo estaba, miré a mi lado y Lucas había desaparecido de la nada.

-Fer...-quise decir pero fui interrumpida.

-Sh... Si vamos a empezar esto quiero hacer las cosas bien ¿Querés dar una vuelta?-inmediatamente sacó una sonrisa de mi rostro y asentí.

Me subí en el asiento del copiloto y lo miré a Fernando.

-¿A dónde vamos?-dije agarrando su brazo.

-Vamos a dar una vuelta si te parece.

-Estoy totalmente de acuerdo.

Conducíamos a una alta velocidad por las calles de Río. Sentía el viento chocar contra mi cara y mi pelo despeinándose por el aire. En la radio se escuchaba una canción Reggae portuguesa deleitando mis oídos.
Fernando giró el Jeep en un callejón oscuro y al final de el logré divisar la luna reflejada en el mar. Veníamos a la playa.

Estacionó a unos metros de la costa y bajamos para acostarnos sobre la suave arena.

-Es una noche hermosa.-dije recostando mi cabeza en su pecho.

-Si, y tengo algo más.-se levantó y dió unos pasos atras para agacharse en lo que parecía una fogata.

Sacó un fósforo y encendió con cuidado los troncos. El lugar se iluminó con la resplandeciente luz del fuego.

Ambos nos sentamos junto a la fogata y admiramos el fuego por un rato.

-______, quiero que empecemos de cero. Esta vez encerio.

Tomé su rostro para besarlo apasionadamente junto al calor del fuego. Entre besos y caricias Fer rompió el silencio.

-Ya son las diez, creo que tenemos que volver.

-Si, se van a preocupar por vos.-dije un poco decepcionada.

Había sido lindo mientras duró, pero no tenía que olvidarme que su familia
esperaba detrás de todo este secreto.

Él me había dicho que esta vez iba a hacer las cosas bien ¿Pero qué con Gisela? Ella seguía y seguiría en su vida por siempre, mientras su hijo los una ella nunca dejaría de tener algo que ver con el, era la madre de su hijo.

Ya en el Jeep, decidí abrir la boca.

-Fer, ¿qué le vas a decir a Gisela?

-La verdad.-dijo y noté cada palabra con pura sinceridad.-No me interesa que puede llegar a pasar. Estoy dispuesto a tener algo con vos,_____. No quiero esconderte más. El mundo tiene que saber de nosotros.

Sonreí y acaricié su mejilla para luego besarla.

-Yo también lo estoy.

[Foto Multimedia: La velada bajo la luz del fuego de Fernando y ____]

Me puse la 10 e hice otro capítulo y actualicé la portada de la novela. Me resultó muy tierno escribir esto, no sé Fer es un amoroso.
Gracias por todo el apoyo chicas, las adoro infinidades
[[voten y comenten]]
xx Ali.