4 AÑOS DESPUÉS

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ÉL

Tras apagar el móvil emitió un suspiro

-ni siquiera sé para qué hago esto, sé de sobra que todo en las redes sociales son apariencias, simples apariencias.

Pero él con la mirada perdida en la oscuridad de su habitación no paraba de que, al opinar, un antiguo compañero de clase le dijo que le caía peor que antes.

-No debería importarme, las personas hacen esto continuamente, pocos hay que no pongan en su historia de Insta: ". Y si me lío" ". Y elegimos entre dos" ". Y opino"

Aunque ahora, a altas horas de la noche, con el móvil en su pecho, no tenía claro que pensar. En lo único en lo que puede pensar su mente es en que esté con el móvil  y no esté escribiendo la crónica de la primera guerra mundial para historia, Vuelve a suspirar.

Se supone que tendría que estar dormido, la oscuridad de su habitación se cierne sobre él, la única luz que hay es la luz rota de el despertador la cual azota su ojo en un constante parpadeo.

El móvil emite una vibración, sigilosamente y asegurándose que ni su hermano ni sus padres han oído la vibración se sienta sobre la cama y aprieta un botón en el móvil, el cual se enciende formando un haz de luz que le ciega, rápidamente y tras marcar el patrón de desbloqueo, baja el brillo de la pantalla. Al dirigir la mirada a la barra de notificaciones confirma sus sospechas: le ha llegado un mensaje nuevo, al leer el nombre del emisor sus ojos se abren como platos. Él no sabía muy bien donde encuadrarla, si en antagonista, protagonista o protagonista en la película de su vida pero lo que si estaba claro era una cosa: era especial.

Era ella.

Algún día te girarás y no estaréDonde viven las historias. Descúbrelo ahora