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TONY STARK POV

Mis planes de volver a retomar mi vida de forma pacífica se habían disipado en cuanto el doctor Strange apareció en mitad de la base de los Vengadores mientras me encontraba trabajando en proyectos banales. ¿Es qué no podía tomarme ni un respiro en este mundo plagado de alienígenas y robots? Yo era Iron Man y siempre debía estar dispuesto a salvar a la humanidad, a pesar de que parte de mi propio equipo me engañase sobre el acontecimiento más importante de mi vida.

 - Este Thanos del que habláis, ¿quién es?.

 Durante mis comienzos como superhéroe e incluso durante mi tiempo con los Vengadores, había luchado contra enemigos que ni la mitad de gente puede llegar a imaginar. Habíamos luchado contra personas con poderes sobrenaturales, contra dioses griegos, contra alienígenas e incluso contra robots inteligentes. Pero aquello sonaba mil veces más grave que todas las amenazas que hubiésemos derrotado en el pasado. El tipo había arrasado planetas, aniquilado civilizaciones y acabado con toda esperanza de vida en toda la galaxia, y ahora estaba dispuesto a hacer lo mismo con la Tierra si nosotros no le parábamos los pies. Por suerte, parecía que el equipo se iba ampliando. Mi querido amigo Bruce había vuelto de dónde quiera que hubiese estado antes después de años desaparecido, una adolescente amiga de Hank Pym se había unido también, una muchacha a la que no conocía de nada, aunque su historial resultaba ser bastante prometedor, se encontraba allí convenientemente y dos magos que parecían tener la clave para derrotar al Titán loco, quiénes me habían llamado allí. Estaba seguro de que de alguna forma compensábamos la ausencia de Natasha, Thor, Steve y Clint, no quería saber nada más del Capitán América ni de Nat así que estos nuevos aliados me vendrían muy bien. Era cierto que a veces lamentaba muchas cosas ocurridas en el pasado pero después recordaba todo lo que Steve había hecho, echaba de menos el equipo pero ahora estaba mucho mejor. 

- Vamos a necesitar ayuda- avisé, éramos un equipo bastante apto para luchar contra enemigos espaciales pero si Thanos venía con todo su ejército, como temían el Doctor Strange y Bruce, debíamos llamar a un par de refuerzos.

Bruce quería que llamase a cierto individuo, yo sabía que por el propio bien del planeta debía dejar atrás lo sucedido en Siberia, pero no era capaz de hacerlo. Por suerte, o quizás no tan suerte, un caos se desató fuera del templo místico de los magos. Genial, el enemigo nos había pillado por sorpresa y no nos había dado tiempo a trazar un plan. El día no podía ir peor. [...] Estaba muy equivocado, el día definitivamente podía ir peor. Strange era nuestra mejor opción para poder tener algo sólido contra Thanos y ahora sus aliados lo tenían preso. Por eso, cuando éste fue llevado al espacio, no dudé en ir tras él. 

- Voy a necesitar refuerzos, no puedo dejar que dos adolescentes me acompañen, tú pareces estar bastante cualificada para el trabajo- me giré hacia la tal Alba y miré alrededor mía intentando buscar un trozo de nave que pudiese llevarla hasta la nave principal. Aún estaba dudoso respecto a su implicación en esta misión, al fin y al cabo, ¿quién era? ¿Por qué nadie nos había hablado de ella si era tan especial? Había algo de esto que no me cuadraba, no podía decir el qué exactamente pero sentía que algo no iba bien. Pero eso debía esperar para más tarde porque, como siempre, el mundo estaba en peligro. 

Miré el panel frontal de mi armadura, que me indicaba dónde estaba el resto de naves espaciales. 

- Hay una nave a un par de calles de aquí, te espero arriba en cinco minutos- le dije antes de salir volando lo más rápido que pude. 

Sin embargo, Parker tenía otros planes en mente. A veces los adolescentes eran completamente propensos a no seguir las órdenes, lo cual era un total fastidio. Por suerte, contaba con la armadura que le había hecho en caso de emergencia, de modo que no pasó nada malo que hubiésemos lamentado. La única contrariedad es que ahora nos acompañaban dos niños de los que debíamos cuidar.

 -Hola otra vez- vi que Alba había seguido mis órdenes, probablemente la única que lo había hecho así que me empezó a caer un poco mejor. Debíamos actuar con rapidez pero también debíamos cuidarnos para ocultarnos de aquella extraña criatura que parecía un calamar.

 - ¿Algún plan?- me volví hacia ella, según lo que había contado Strange, era una experta tiradora y buena luchadora con armas y en defensa personal. 

- Vosotros os quedáis al margen, dado que no deberíais estar aquí- dije remarcando la última parte de la frase mientras miraba a Spidey y a la Avispa. - Niños- me volví a girar hacia Alba intentando soltar alguna broma para aliviar toda la tensión. 

Debía aguantar sobre todo si había tanto en juego.

Al final, gracias al ingenio tan friki de Peter y a la buena puntería de Alba, habíamos podido deshacernos del amigo de Thanos y habíamos evitado que Strange pasase a ser un cadáver. Mientras todo el mundo estaba intentando recuperarse y discutían sobre si volver a Tierra o seguir en el espacio, me acerqué a Alba. 

- Hey- llamé su atención primero. - Buen trabajo antes- murmuré sentándome a su lado. - A propósito, ¿dónde aprendiste todo eso?- pregunté interesado de verdad. Todos habíamos estado bastante coordinados y habíamos trabajado en equipo, lo cual llevaba mucho tiempo sin hacer debido a determinadas circunstancias.

 Pero en especial, la chica había placado a aquella criatura de forma espectacular y había conseguido hacer un agujero en la nave espacial con las pocas armas que teníamos aquí.

 - Supongo que serás alguna amiga de Natasha, ¿no?- era la única teoría que tenía sentido para mí en aquel momento y bueno, lo único que se me ocurría. 

Recordaba que mi amiga me había dicho que en aquella sala donde se crió, torturaban a más chicas como ella, también les hacían aprender con métodos muy drásticos todo lo que Nat sabía sobre armas, lucha y supervivencia. Además, aquello también explicaba que hubiese estado tan escondida. Todos sabíamos que la Viuda Negra era parte de los Vengadores pero era la que peor relación tenía que con la autoridad y todo se debía a su pasado, había accedido a ser parte de esta iniciativa gracias a Fury y a SHIELD pero otras como ella podrían no haber corrido la misma suerte.

 - Bueno, no contestes si no quieres, no nos conocemos de nada al fin y al cabo- añadí rápidamente con un sonido burlón aunque escondía un poco de tristeza. Me sentía un poco fuera de lugar y más inseguro que nunca, la última vez que había estado en el espacio había estado a segundos de morir en una explosión causada por un misil, no había sido una experiencia muy agradable que digamos. 

Esa vez por lo menos mi equipo había estado ahí asegurándose de que estuviese a salvo, no estaba seguro de que pudiese decir lo mismo de esta vez.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐘𝐎𝐔 𝐋𝐈𝐄 - Tony StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora