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TONY STARK POV

Solamente nos quedaba esperar. Según el plan que habíamos tramado, Strange sería la principal atracción en aquella pelea como si de una feria se tratase. Él iba a recibir a Thanos y a distraerle con un poco de conversación antes de que pudiésemos sorprenderle. El doctor tenía la gema del tiempo, lo que tanto ansiaba el titán, así que sin lugar a dudas éste no intentaría nada en un primer encuentro. Estábamos todos escondidos a la espera de la llegada de aquel ser, yo me había situado junto a Alba porque no pensaba perderla de vista.

- Todo va a salir bien- me coloqué frente a ella y tomé sus manos entre las mías, mientras le miraba a los ojos- vamos a conseguirlo- repetí, esta vez me dispuse a abrazarla y vi que estaba casi temblando.

Thanos nos había derrotado ya una vez, si lo volviese a hacer no sabía que otra salida teníamos. Además me mataba verla así porque tampoco podía hacer nada para evitarlo, incluso yo sentía miedo por lo que pudiese pasar en los siguientes minutos. Cuando nos separamos de aquel abrazo, volvimos a besarnos pero esta vez de una forma mucho más intensa, con la intensidad que tenía un posible último beso. Hubiera dado todas mis pertenencias, dinero, máquinas, inventos a cambio de permanecer así y que nada saliese mal, que pudiésemos volver a Nueva York con facilidad y que nuestra vida siguiese sin problemas pero el destino no era tan benévolo con las personas. Había una batalla que luchar y en el día en el que me convertí en Iron Man y en un Vengador, prometí que iba a hacer todo lo posible por mantener a la especie humana a salvo.

Nunca incumplía mis promesas y estaba dispuesto a dar todo lo que tenía dentro para vencer. Nos separamos de aquel beso, apoyé mi frente contra su frente mientras aún tenía mis manos en su cintura e intenté saborear aquel momento. No hubo mucho tiempo para hacerlo ya que Strange dio la señal de ataque, la señal decisiva para poder ganar. No había vuelta atrás así que los dos salimos de nuestro escondite y refugio, dispuestos a hacer trizas al dueño del guantelete. Aunque al principio parecíamos unos contrincantes torpes y débiles ante el poder de las gemas que ya tenía Thanos, conforme nos sincronizábamos para atacar y lo debilitábamos, más posibilidades de ganar teníamos. Intentamos quitarle aquella especie de guante de oro pero todo fracasó, ¿qué teníamos que hacer para poder acabar con él? Pensaba que íbamos a tener oportunidad pero de repente vi como Thanos atrapaba a Alba, sujetándola en un fuerte agarre que podría ahogarla sin problemas.

- Cúbreme- le mandé a Peter, quién fielmente siguió mis órdenes para que pudiese llegar hasta ellos sin problemas. - Déjala en paz- grité lanzándole un golpe con mis repulsores.

Alba pudo deshacerse de él y escapar, me tranquilicé un tanto porque ahora estaba a salvo, sin embargo no podía decirse lo mismo de mí, ahora estaba cara a cara con el mismo Thanos.

- No es asunto tuyo- pregunté alzando mis brazos listo para seguir peleando. Él dijo que estaba maldito con la cualidad del conocimiento y deseaba no saber qué significaba aquello, sin embargo lo entendía a la perfección.

Aquel monstruo había estado en mi mente durante años mucho antes de conocer su existencia.

- Mi única maldición eres tú- concluí atacándole con todas mis ganas.

Le daba golpes con los repulsores, le daba patadas con la armadura pero nada parecía ser suficiente. Extendí una especie de espada que había instalado pero él me sostuvo entre sus brazos como si fuese un muñeco. Aquello iba a ser el final. En una milésima de segundo, noté como el filo del objeto atravesaba mi abdomen y me quedé casi sin aire. Balbuceaba intentando recobrar el sentido, oía la voz de Alba muy a lo lejos, no sabía que pasaba. Cuando oí la voz de Strange dándole la gema al enemigo, parecí recuperar la conciencia por un momento.

- No- rogué- ¿por qué has hecho eso?. Quería vivir sí, pero no a este precio.

Vi cómo Peter traía a Alba hasta mí, yo mientras intentaba sentarme con cuidado de no empeorar mi herida. Ella me abrazó y por un segundo me olvidé del dolor que sentía, todo parecía estar bien por un segundo pero sabía la realidad era muy diferente.

- No te vas a librar de mí tan fácilmente- bromeé con la voz raspada.

Casi tenía lágrimas en los ojos así que me fue un poco difícil saber si su herida era grave o no.

- ¿Tú estás bien? No te preocupes por mí, ¿ves?- ya no tenía la espada clavada, en su lugar, saque una nueva mejora y comencé a arreglar mi armadura, que esperaba que curase mi herida a la vez.

Asentí al escuchar sus palabras, no podía estar más de acuerdo con ella. Pensé en Steve, era tan cabezota y leal que seguro había dado con Visión y estaría luchando también allí. Miré a Alba ya que ella parecía tener la misma idea.

- Nebula- llamé, captando su atención- ¿crees que puedes mandar la nave a la Tierra?- pregunté.

Todos comenzaron a escuchar mi plan y en pocos segundos comenzaron a trabajar, Alba y yo éramos los más malheridos así que descansábamos mientras tanto. Pasé un brazo por su hombro y deposité un beso en su mejilla, estaba muy cansado pero por lo menos ambos estábamos a salvo, había estado a punto de morir pero todavía seguía con Alba a mi lado.

- Creo que vamos a ver a tu hermano más pronto de lo que pensaba- afirmé con una sonrisa intentando animarla, aún seguía sintiendo un poco de molestia pero recuperé fuerzas para darle un suave golpe en forma de broma. - Qué ganas tengo de volver a la Tierra, quiero salir de aquí cuanto antes- comenté en voz alta- a propósito, creo que ya es oficial, puedes mudarte a las instalaciones de los Vengadores si quieres- añadí con una sonrisa.

𝐋𝐎𝐕𝐄 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐀𝐘 𝐘𝐎𝐔 𝐋𝐈𝐄 - Tony StarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora