TONY STARK POV
Estábamos listos para luchar y ya no había vuelta atrás. Contábamos con el ejército de T'Challa y sus aliados, estábamos por fin los Vengadores unidos y estábamos todos dispuestos a acabar con Thanos para siempre. Alba se encontraba a mi lado, la miré de reojo con una pequeña sonrisa. Esto iba a salir bien, no había otra posibilidad. Debíamos esperar a que Thor diese la orden que indicase que Thanos y su ejército habían llegado. Rhodey y yo llevábamos las armaduras y estábamos listos para tener que alzar el vuelo si fuera necesario.
- ¡Ahora!- gritó el Dios del trueno en cuanto los extraterrestres comenzaron a llegar. No había tiempo que perder, todos nos dividimos de forma sincronizada.
Yo fui junto a Thor, Rhodey, Quill, Steve y Strange para intentar distraer a Thanos o debilitarle, mientras los demás luchaban contra su ejército en Tierra. De vez en cuando, mientras asestaba golpes con mis repulsores, pensaba en Alba y si en estaría bien, debía concentrarme y no quería fallar pero no podía pensar en la seguridad de la chica.
Nosotros no hacíamos más que golpear a Thanos, quién a pesar de contar con el poder de casi todas las Gemas del Infinito, parecía estar bastante sorprendido de que nos hubiésemos unido. Bien, quería que siguiese la lucha así. Después de acertar a Thanos en su hombro derecho, me quedé unos segundos suspendidos en el aire y en ese momento fue en el que oí el mensaje de Visión. Mierda. Miré a mis compañeros, no hizo falta formular la pregunta en voz alta ya que Steve asintió, indicando que tenía permiso para abandonarlos momentáneamente.
Descendí otra vez y puse los pies en aquel bosque wakandiano, iba siguiendo los ruidos de batalla esperando encontrar a Alba, comencé a pensar que estaba perdido pero por fin la divisé, uno de los aliados de Thanos estaba a punto de golpearla de nuevo. La mano de mi armadura se convirtió en un gran cañón de plasma que fulminó de forma certera a aquel bicho, luego salí corriendo para sujetar a la chica.
- Alba- llamé poniendo mis manos sobre su cara, notaba que no hacía más que cerrar los ojos lo cual no era una buena señal- eh, no me dejes, hemos hecho una promesa, ¿recuerdas?- dije desesperado, no iba a dejar que muriese, y menos en mis brazos. - Vas a ponerte bien- si no era gracias a mi tecnología, sería gracias a la de Shuri, la hermana de T'Challa.
Bucky apareció de pronto a nuestro lado, se arrodilló también junto a su hermana y prometió cuidarla.
- Debes irte, debes acabar con Thanos- me recordó él, yo hice una mueca, quería quedarme y cuidar a Alba pero sabía que tenía razón, era yo quién debía ayudar a acabar con aquel tipo.
— Está bien- murmuré- pero volveré, aguanta por favor- dije despidiéndome agarrando la mano de la chica de cabello moreno.
Volví a volar por el cielo, llegando en breves momentos hasta donde estaba Thanos, siendo ya casi derrotado por Steve y Thor. Iba a acabar con este maldito ser, usé la rabia que tenía dentro causada por la herida que tenía Alba para atacar con más ferocidad.
La batalla estaba casi ganada, lo presentía.
Por fin pudimos quitarle el guantelete del Infinito, y sin él, era más que un gigante indefenso. Con ayuda de Wanda, mandamos a Thanos al mismísimo Infierno y éste desapareció entre una nube de humo. Strange volvió a tomar la Gema del tiempo y T'Challa prometió cuidar a salvo el Guantelete, aunque cada grupo de héroes se encargaría de custodiar cada pequeña y poderosa piedra. No me quedé a escuchar el reparto de éstas, había alguien en el bosque que necesitaba ayuda urgente. Alba cada vez parecía peor, por lo menos Bucky no la había abandonado y estaba cuidando de ella. Volví junto a ella, acaricié su mejilla y le pedí que aguantase un poco.
- Ya hemos ganado- avisé con una sonrisa mientras lágrimas amenzaban con salir de mis ojos- tienes que aguantar, no te duermas, la ayuda está en camino- avisé, había avisado que ya había equipos médicos en camino.
Se iba a salvar pero debía hacer un pequeño esfuerzo antes. Sonreí aún más cuando dijo la frase que previamente había dicho yo, verdaderamente la apreciaba mucho y no la iba dejar escapar. Por fin llegaron los enfermeros de Wakanda y pudieron llevarse a Alba hasta la ciudad para que se recuperase, yo por mi parte, no me separé de ella ni un segundo.
Iba a estar allí cuando ella despertase y se encontrase mucho mejor.
- Buenos días, bella durmiente- saludé a la chica, que estaba en una camilla de una habitación bastante lujosa de un edificio cerca del palacio, donde nos quedábamos todos mientras nos recuperábamos.
Después de la operación, Shuri había prometido que Alba iba a estar bien, de modo que parte de mi preocupación desapareció. Sin embargo, debía descansar. Nosotros no habíamos descansado mucho mientras estábamos en el espacio, así que este proceso tomó muchas horas. Por suerte, parecía recobrar el sentido poco a poco. Volví junto a ella y tomé su mano, acariciándola con cariño.
- Estás bien, ya te estás recuperando gracias al suero- informé mirando a sus ojos. - Hemos ganado, esta vez de forma definitiva- dije con una sonrisa. Todos estábamos bien y ya no había amenazas extraterrestres, pronto podríamos ir a casa. - Tu hermano está bien, Steve está bien, yo estoy bien- enumeré- nos tenías preocupados pero ya estás bien- repetí.
Recuperaba sus formas mucho más rápido de lo que esperaba, en unos minutos no tardó en ponerse de pie.
- Vamos, te ayudaré, podemos ir a ver a los demás, se alegrarán de verte- pasé un brazo por su cintura ayudándole a mantener el equilibrio.
Además, aproveché el momento para volver a besarla, en aquel momento de verdad fui consciente de que estábamos bien y de que habíamos ganado. Además, este beso no fue un beso de despedida ante la posible muerte de alguno de los dos, era un gran avance.
- ¿Lista?- pregunté separándome de ella, sería muy reconfortante volver a reunirse con los demás superhéroes sin tener que hacerlo por una amenaza letal.
Llegamos a donde estaban todos, una gran sala que se parecía mucho al salón de la antigua torre Stark, se encontraban charlando y todos tenían caras radiantes, las caras de la victoria. Todos nos recibieron con sonrisas, Bucky y Steve se acercaron a comprobar que Alba estaba bien, en aquel momento no había ningún problema y el mundo parecía estar a nuestro favor. Rodeé a la chica con mi brazo y mientras se apoyaba en mi pecho, desposité un beso en su frente. Aproveché aquel segundo intentando saborearlo al máximo, dudaba que un momento con tanta felicidad pudiese volver a ocurrir.
Había hecho las paces con Steve, había derrotado a un titán loco, había salvado al mundo y tenía a la chica más guapa del mundo a mi lado, por suerte parecía quererme tanto como yo la quería a ella.
¿Continuará...?
