TONY STARK POV
El entusiasmo y la pequeña alegría de Alba se me contagiaron y me animaron un poco, causando que sonriera a la vez que ella. Notaba que yo hacía lo mismo con ella, no esperaba que nos ayudásemos tanto pero me alegraba, parecía que sí teníamos un futuro si salíamos de aquella encrucijada.
- Digamos que sí- contesté y sonreí aún más al sentir sus labios sobre los míos.
Incluso al borde de la muerte, esta chica estaba quitando mis preocupaciones y mi dolor. Estaba loco de remate por empezar aquella relación, lo sabía, pero no me arrepentía ni un poquito.
- No hay de qué- respondí- yo también debo darte las gracias. Dije aquello sintiéndolo de corazón, me estaba haciendo sentir cosas intensas que no había sentido desde hacía mucho tiempo, incluso estando en el fin del mundo.
Cuando se fue Alba, volví a mi tarea de reparar mi armadura, o por lo menos dejarla mejor de lo que estaba porque había acabado casi destrozada. El sistema de inteligencia artificial no parecía funcionar pero no era el mayor problema, lo que más me preocupaba eran las grietas que había provocado Thanos. La herida ya estaba un poco mejor aunque iba a necesitar un médico en cuanto aquello acabase, la herramienta para volver a reconstruir la armadura con nanotecnología había sido la mejor actualización que se me había podido ocurrir ya que gracias a ella, me iba a salvar. Comencé a unir las partes caídas, haciendo que mi armadura pareciese casi un modelo nuevo. Mientras realizaba esta tarea, Peter se acercó y se sentó a mi lado.
- ¿Está bien, señor Stark?- preguntó en voz muy baja. Era la primera vez que el chico estaba en el espacio y había sido testigo de los actos del ser más sanguinario de la galaxia.
Precisamente cuando hube intentado hacer que no me siguiese cuando estábamos en la Tierra, lo había hecho con el fin de que estuviese a salvo y de que no sufriera ningún daño. Pero aquel chico tenaz y cabezota había conseguido engañarme y se había colado en la nave. No le culpaba porque yo también había sido un adolescente que se moría de ganas por impresionar a su figura paterna.
- Sí, no te preocupes Peter- puse una mano sobre su hombro para darle ánimos. - Todo va a salir bien- le aseguré, y ahora lo creía de verdad. Íbamos a llegar a la Tierra y junto a los demás superhéroes íbamos a poder acabar con Thanos de una vez por todas.
¿Por qué habría entregado la gema del tiempo Strange si no? Debía haber visto esta pelea y había seguido a raja tabla la visión.
No tenía que haber sido fácil para el mago pero se había sacrificado por el bien de los demás. Ambos nos levantamos después de la charla, debíamos arreglar la nave y volver a casa. Sin embargo, unas voces nos detuvieron ya que en una sala estaban hablando Alba y Stephen. Las palabras de la chica produjeron que una sonrisa de bobo apareciese en mi cara, ya había perdido la cuenta de cuantas veces Alba había provocado aquella reacción en mí.
- Tenemos un largo viaje por delante-dije pasando un brazo por el hombro de la chica en cuanto llegó junto a nosotros.
Pero ahora tenía la seguridad de que no me importaba lo que ocurriese. Teníamos altas probabilidades de ganar aquello, si lo hacíamos volvería todo a la normalidad y yo podría intentar tener el final feliz que me merecía con Alba. Si todo se torcía, Thanos ganaba la batalla final y todos moríamos, podría irme con la conciencia tranquila porque habíamos hecho el mayor esfuerzo de nuestras vidas, además, moriría al lado de mis amigos y compañeros y de alguien que me apreciaba tanto como yo a ella. Mientras nos dirigíamos a la Tierra en dirección Wakanda, recé para que de las dos situaciones posibles, ocurriese la primera opción. Después de horas de viaje que nos sirvieron para detallar planes, recuperarnos y por mi parte, pasar tiempo con Alba; por fin llegamos a la superficie terrestre. Estábamos en casa.
- Debemos ir a Wakanda- informé dirigiéndome hasta el sitio del copiloto para insertar las coordenadas del lugar.
Yo las sabía gracias a T'Challa, probablemente era una persona privilegiada porque estaba seguro de que solamente la conocían dos docenas de personas en todo el mundo. La nave funcionaba a la perfección, no tardamos en divisar la ciudad tan maravillosa que parecía habernos divisado ya.
- Estamos en casa- aseguré mirando a todos, en especial a Alba que estaba a mi lado. No era mi casa y casi era un sitio desconocido para mí pero estábamos en la Tierra, quizás a punto de encontrarnos con viejos amigos. Después de nuestra aventura espacial, era casi como estar en casa.
- Lo es- asentí ante las palabras de la chica. - Espera- cogí la mano de Alba y la miré a sus ojos- con que me quieres, ¿eh?- dije alzando mis cejas evitando sonreír y arruinar la broma. - No pensaba que ibas a ser tan directa tan pronto- añadí- pero que sepas que yo siento lo mismo. Ante su pregunta, me encogí de hombros.
Fuimos agarrados mientras descendíamos de la nave, sin embargo, mi corazón se aceleró inevitablemente al divisar a las personas que nos esperaban.
¿Estaba listo para ver de nuevo a Steve y a Bucky?
No lo sabía, no había sabido responder antes y ahora tampoco lo sabía. Alba se adelantó para por fin reencontrarse con su hermano, estaba feliz por ella de que pudiese volver a su familia después de tanto tiempo.
Observé desde lejos aquella escena, nadie parecía querer interrumpirla. Todos nos fuimos acercando conforme ellos entablaban una conversación, afortunadamente la primera en saludarme fue Nat.
- ¿Cómo estás, Tony?- ella dudó en si darme un abrazo o no pero pareció superar su duda, pasando un brazo por mi cuello.
- He estado a punto de morir hace un par de horas- contesté de broma- pero bien. Te veo bien, Nat, nuevo look y todo- ella sonrió y dio paso a Steve.
Había estado pensando en aquel momento durante los últimos años y estaba seguro de que mi cerebro iba a dejar de funcionar en cualquier momento.
- Stev- no pude acabar la frase ya que el super soldado me engulló en un gran abrazo, podía sentir lágrimas saliendo de sus ojos.
- Lo siento mucho, Tony- respondió él. Yo callé e imité su gesto, sobraban las palabras en aquel momento.
Saludé a Bucky con un gesto de cabeza, él respondió con una pequeña sonrisa y asintió.
- Bien- dije cuando me separé del Capi- debemos parar a Thanos cuanto antes. Ya ha conseguido hacerse con la gema del tiempo y solo queda la que tiene Visión- informé mientras todos juntos nos adentrábamos en los laboratorios wakandianos. - Hay una guerra que ganar- no estaba dispuesto a perder esa batalla, esto iba a acabar de una vez por todas.