TONY STARK POV
No quería seguir hablando de personas que ya no formaban parte de mi vida, de modo que abandoné a la chica antes de que pudiese darme una respuesta, probablemente ahora se pensaría que era un tipo extraño. Cuando volví a dónde estaban Peter y Stephen, parecía que por fin habían decidido hacerme caso y seguir mi idea de ir a por Thanos. ¿Por dónde empezábamos? Alba se acercó y sugirió aterrizar en el planeta más cercano, lo cual resultaba ser la mejor alternativa.
- ¿Sabes manejar este trasto?- preguntó Strange. Yo le miré confuso mientras bromeaba y le guiñaba un ojo.
- No- dije de manera sincera- pero no puede ser muy difícil, ¿no?- tomé el mando de la nave y conforme iba probando, parecía que nos íbamos moviendo. - Aterrizaré la nave sin problemas- afirmé, aunque no tardé en añadir- pero será mejor que encontréis algo para sujetaros por si acaso.
Efectivamente, cuando encontramos la superficie más cercana y comencé a descender, dejé de tener el control de la nave. El aterrizaje fue de todo menos ligero, causando que la nave diese tumbos sobre la tierra. Por suerte, ninguno salió herido.
- ¿Estáis todos bien?- pregunté y todos asintieron, quizás no había sido un aterrizaje tan malo. - Vamos- indiqué al equipo para que se recuperasen con el fin de que por fin pudiésemos explorar y trazar un plan de ataque.
Sin embargo, cuando Alba comenzó a preguntar algo, fue lanzada por el aire sin darnos tiempos a reaccionar muy bien ante lo que ocurría. No tardé en correr hacia ella, dejando que el Doctor Strange y Spiderman se encargasen de la posible amenaza.
- ¿Estás bien?- preguntó mientras le tiendo una mano a la chica, que parecía sufrir algún tipo de daño en el costado. ¿Qué demonios había pasado? Pasé una mano por su espalda y también sujetaba su brazo para levantarla, en un determinado momento me di cuenta de que nuestras caras estaban demasiado cerca. Nos quedamos mirándonos durante unos segundos pero las voces de nuestros amigos nos hacen volver a la realidad. Definitivamente aquel era el peor momento para lo que quisiera que había sido eso, además hacía relativamente poco que mi relación con Pepper había terminado, no sabía si estaba preparado para comenzar otra vez una relación. Y menos con alguien del que prácticamente no sabía nada ya que había conocido a Alba hace un par de horas.
De repente, una especie de alienígena con un aspecto mucho más humano apareció por la puerta de la nave y corrió hacia mí, yo solté a Alba y me preparé para luchar con él. Era muy fuerte pero por suerte tenía mi armadura, no tardé en esquivar sus golpes y atraparlo en un fuerte agarre para evitar que nos hiciese daño. Levanté la cabeza y vi como Peter estaba siendo sujetado por un tipo con un casco bastante extraño. - Suelta al chico- grité en segundos, no estaba dispuesto a dejar que le hiciesen daño.
- Rendíos ya- respondió él- ¿dónde está Thanos?- mi cara de confusión en aquel debía haber sido digna de una foto.
- ¿Thanos?- repetí atónito.
- Ya me has oído, ¿dónde están Thanos y Gamora?. No sabía de qué estaba hablando. Strange intervino y pareció entender que había sucedido, todo había sido un malentendido.
- Espera, ¿eres de la Tierra?- pregunté al ver que aquel tipo se quitaba el casco, ya sin amenazar a Peter. Si debíamos colaborar con aquellos tipos, estábamos perdidos. - La próxima vez que queráis atacar a alguien, estad seguros de que son los malos- respondí mientras salíamos a ver el planeta en el que habíamos aterrizado, el que decían que era el antiguo hogar de Thanos. - Y no volváis a atacar a mi equipo- añadí. - Bien, ¿qué hacemos?- mi pregunta causó todo un debate en el que nos costó comunicarnos y llegar a un acuerdo. No sabía si era por qué no eran de la tierra y tenían costumbres distintas pero dudaba que su plan fuese a funcionar. - Tenemos que sorprenderle aquí, no podemos dejar que llegue otra vez a la Tierra o ataque a más personas- Alba asintió y yo la miré, asintiendo también con una pequeña sonrisa al ver que alguien estaba de acuerdo con mis ideas, sentía que nadie me estaba escuchando.
Todos los planes optimistas que pudiésemos tener quedaron disipados en cuanto Strange intervino. Tenía el poder de la Gema del Tiempo y por lo tanto, había visto todos los posibles ataques y por desgracia, solamente ganábamos solamente en uno. Debíamos seguir las indicaciones del mago si queríamos que todo saliese bien, para así poder salvar a la humanidad del Titán loco.
- ¿Ya estás mejor?- Alba y yo estábamos escondidos detrás de la nave que habíamos tomado prestada, ya que según Strange debíamos atacar todos por sorpresa y en grupo a Thanos. Para eso, nos debíamos distribuir y debíamos estar ocultos. Había notado que seguía pareciendo molesta con el golpe que había sufrido antes pero confiaba en que estuviese mejor, además necesitábamos que todos estuviesen en plena facultad de sus fuerzas para enfrentarnos al titán. Después nos quedamos en silencio, no sabía concretar si era un silencio incómodo o si era totalmente calmado. Comencé a revisar todo el sistema de la armadura, no quería que nada saliese mal. Es más, necesitaba que nada saliese mal. Strange no nos quería decir qué sucedía exactamente en la visión que había tenido.
- ¿Qué crees que ha visto nuestro amigo el mago?- pregunté interesado a Alba. No saber nada del mal no me daba buena espina, pero bueno, al fin y al cabo era él quién había tenido que ver todas las cosas horribles que pasaban si Thanos ganaba esta batalla, lo cual no debía pasar bajo ninguna circunstancia. - Espero que nada se pareciese a esto- miré a nuestro alrededor. El planeta aquel estaba desierto y destruido por completo, solamente había restos de lo que podía haber sido una civilización antaño pero todo había quedado reducido a las cenizas. Definitivamente esto no podía ocurrir con la Tierra. - ¿Tienes a alguien esperándote en la Tierra?- pregunté. Me interesaba saberlo en el sentido de que esperaba que tuviese una familia y no fuese otra agente de SHIELD con una historia trágica, pero en cuanto las palabras salieron de mi boca, me di cuenta de que la pregunta parecía tener un significado completamente diferente. - No contestes si no quieres- me apresuré a añadir.
