ALBA BROOKE POV
El planeta donde habíamos aterrizado era espeluznante. Era el antiguo hogar de Thanos, y si este era su antiguo hogar, no me quería ni imaginar lo que iba a ser capaz de hacer con el nuestro. Me resultaba bastante violento pensar que aquí íbamos a tener que sacrificarnos más de una persona, era un ser muy fuerte y, si ya tenía dos de las gemas que daban tanto poder, eso lo hacía más poderoso que nosotros. Me jodía, no podía permitir que esto se interpusiese entre la búsqueda de Steve y Bucky, sabía que no podía con mi mente y tampoco había podido preguntarle a Bruce, ya que por lo visto, habíamos tenido poco tiempo para charlar. Tampoco tuve las agallas de preguntarle a Stark después de saber que no se hablaba con Steve, no quería meter el dedo en la herida. Podía apañármelas sola, y sabía que en esta guerra íbamos a necesitarlos, así que no me compliqué mucho en buscar respuestas. Sabía que el mismo Thanos nos llevaría a mi hermano y Steve, tarde o temprano.
El plan era fácil. Habíamos venido a un planeta donde nos aseguraba que estaría Thanos y mientras el doctor Strange era el cebo para que Thanos acudiera a él, nosotros estábamos escondidos para sorprenderlo. Stark y yo nos manteníamos detrás de una nave, y tras mi concentración, me sorprendió escucharlo hablar.
— Ya estoy mejor, gracias —Le dedico una sonrisa, mientras mi mirada vuelve al mismo lugar donde está Strange.
La cuestión de Tony me hizo pensar, y miré el lugar. Titán estaba destruido, sí. Pero tenía claro que Thanos quería conseguir esto y más. Sabía que no explotaba el universo porque no tenía el suficiente poder y porque su vida se iría con ello, sin embargo, estaba segura de que la maldad que iba a hacer se parecería a esto. Soledad, silencio, llanto, dolor. No sabía lo que pensar al respecto, simplemente lo miré.
— Sea lo que sea que Thanos esté tramando... será peor que esto. He visto mejores guerras, Tony. —Le digo mirándole a los ojos.
Las guerras eran mejor que esta amenaza mundial de genocidio, de eso estaba claro.
Pensé en Bucky y Steve cuando él me lo preguntó. Miré hacia abajo y entonces no supe cómo decírselo. Bueno, no sabía si contra Bucky tenía algo, pero lo que sí sabía es que contra Steve sí lo tenía, no sé por qué, simplemente me quedé parada y volví a mirarlo. Thanos había aparecido, estábamos en peligro, teníamos que actuar.
— Si te refieres a un novio o algo así, no. Nunca he tenido novio. Solamente a mi hermano. —Le suelto, realmente era verdad. Jamás me había enamorado de un hombre ni me habían tocado.
Relamo mis labios y cuando la señal procede, decido cortar la conversación. No quería decirle nada de Steve o mi hermano, simplemente con la magia del mago y la ayuda de mis amigos logramos darle una paliza a Thanos. Él se sentía aturdido, entre la energía de Stark, las patadas voladoras de Spidey, los vaciles de Star Lord y mis artes marciales. Todo era perfecto, parecía funcionar, pero cuando Thanos volvió a tomar control de lo que ocurría, Spidey salió por los aires, Star Lord electrocutado y Tony había salido volando por una masacre de piedras afiladas. Thanos no tarda en cogerme del cuello para así lanzarme, mi cuerpo se pliega en una piedra, siento dolor. Pero la extremis que está en mi cuerpo cual un día me inyectaron por ser un soldado de invierno me hizo curarme, no tan rápido como los movimientos de Thanos.
— Vaya, jamás pensé que te conocería —Dice con una sonrisa terrorífica. Malvada.
Miro a Thanos, frunzo el ceño. ¿Él me conocía?
— Lástima que no pueda decir lo mismo de ti. —Le digo con desprecio, él coge de mi cuello y un cuerpo lo empuja para que me suelte.
Sin embargo, Thanos es más fuerte y coge a Tony.
— ¿Una Barnes y un Stark juntos? —Pregunta así, sin más.
La mirada de Tony me mira, se queda en mí. Trago saliva y entonces me retuerzo para soltarme de su agarre.
— ¿Y qué hay de malo que sea una Barnes? No soy un monstruo como tú, Thanos.
Mi boca comenzaba a secarse, él apretaba demasiado. La mirada de Tony estaba sobre mí, pasmado, como si sus músculos no reaccionaran. Lo miro. Él estaba viendo como Thanos me estaba ahogando, yo simplemente lo miré.
— T-Tony... —Su nombre se pronuncia entre mis labios por primera vez. La sonrisa de Thanos se pronuncia.
No sabía por qué lo estaba permitiendo, no sabía por qué estaba quieto, mirándome con rabia y dolor. Mi cuerpo comienza a dormirse, a no ser porque Mantis salta sobre sus hombros sin más.
— Duerme —Susurra ella y pone las manos en su cabeza.
Thanos me suelta de golpe y caigo al suelo, Strange va hacia mí y me ayuda a levantarme. Ambos miramos a Tony, él sigue mirándome como si fuera un punto fijo. Lo miraba con dolor, no había hecho nada por ayudarme, ¿Acaso no éramos un maldito equipo?
Spidey no tarda en reaccionar, Drax ayuda a que Thanos se esté quieto y me toca ir a quitarle el guantelete. Hago fuerza, pero Thanos tenía el puño cerrado y no podía con sus músculos. Suelto un gemido de dolor y miro a Tony, no se estaba moviendo, no hasta que Strange le había pedido que reaccionara, se puso su armadura y me empujó hacia un lado para quitársela él. Simplemente cogí de más arriba para ayudarle, me daba igual sus demonios internos, solamente me interesaba quitarle esta cosa a Thanos y que todo se solucionara.
Todo empeoró cuando Star Lord comenzó a provocarlo y preguntó por Gamora. Él no respondió, pero Mantis sí lo hizo por él. Gamora había sido sacrificada por la gema del alma y Star Lord, bajo el dolor a pesar de las consecuencias, comenzó a golpear a Thanos. Justo cuando el guantelete ya iba a ser quitado por Stark y por mí, Thanos volvió a la conciencia, nos tiró a todos por los aires y recuperó el guantelete.
— ¡Mierda, no! —Grito mientras que él desaparece así, sin más.
Nos había dejado ahí.
— ¿¡A dónde ha ido?! —Grita Drax, cubierto de ira.
Mi pecho sube y baja. Mi mirada se dirige hacia Stark, con un desconcierto que no podía evitar. ¿Qué había pasado?
— ¿Stark? —Le pregunto, nuevamente con distancia. Quería una respuesta. Quería saber por qué había dejado que Thanos casi me matase.