ALBA BROOKE POV
El hecho de que él cogiera de mi cintura para volver a besarnos era una sensación que se agarraba a mi estómago y no me dejaba ni respirar. Estábamos en el fin del mundo, estaba segura que era el momento menos idóneo para cogerle cariño a alguien por la cercanía, un cariño que no se conseguía con la amistad ni la familia. Tony para mí era algo extraño, pero era algo en mi vida y eso era un paso importante.
Acariciaba su pelo lentamente mientras sus palabras me sacaban una sonrisa, él estaba dispuesto a luchar por lo que estábamos construyendo con un simple beso, y yo estaba dispuesta a ganar a Thanos y a seguir con esta historia para poder conocer más de él y ser parte de su vida. Tony Stark merecía ser amado como se merecía, tratado y respetado como jamás quizá alguien haya hecho antes. No tenía tiempo para pensar en el pasado cuando Nebula nos interrumpió al fondo, habíamos llegado y tenía miedo, joder, no sabía qué iba a pasar.
Asentí cuando Tony dijo que fuéramos, poniéndose delante de mí y caminando hacia la salida de la nave. No quería ir, quería quedarme con él en el mismo sitio y seguir besándolo con los ojos cerrados hasta que la guerra acabase. Pero teníamos una misión, la humanidad y el resto de la galaxia estaban en peligro y yo me sentía como si realmente no pudiera ni saber qué hacer. Simplemente emplear todo lo que me habían enseñado hasta ahora, las torturas iban a cobrar vida después de la segunda guera mundial. Esto era como la tercera, y aunque no me gustaba eso, por Tony tenía que dar todo de mí para vencer esta guerra.
Nebula nos pidió que fuéramos sigilosos, teníamos un plan. Pusimos a Strange de cebo, él tenía la gema, así que él sería a quien Thanos recurriría antes de que nos chafara la cabeza. Si podíamos llegar a un trato, a un engaño, podríamos ganar tiempo y despistarlo.
Las palabras de Strange se hacían bola en su boca, yo me encontraba escondida detrás de un pedazo de nave, mientras Thanos y él hablaban con la máxima tranquilidad, como si el mundo no se estuviera destruyendo a cada segundo que pasaba. Me giré a Tony, estaba un poco asustada, así que tenía que tranquilizarme si quería que mis planes acabaran de la mejor forma.
- Prométeme que todo va a salir bien -Le susurro. Sé que tengo toda su atención, y ante sus palabras, asiento. - Lo vamos a conseguir. -Le digo entre sus brazos.
Antes de la señal, acaricio la cara de Stark antes de volver a unir nuestros labios y sentir como ese beso tenía un final amargo, como una despedida. Mis ojos presentaban la tristeza que sentía cuando me separé de él, la señal ya estaba y supe que debía de salir a dar todo de mí al igual que Tony. La guerra en Titán comenzó así. Nebula atacaba con sus mañas, Star Lord con sus armas, Drax con su fuerza, Mantis con sus poderes, Strange con su metabolismo cosmológico, Peter con sus telarañas, Tony con su tecnología y yo con la fuerza que algún día sufrí. Mi hermano me vino a la cabeza.
¿Seguiría vivo?
Más fuerza sentía cada vez que pensaba que esto no podía quedar así. Corrí hacia Thanos, un cuerpo a cuerpo podía ser mortal, a Tony ya lo había mandado dos veces demasiado lejos como para empezar a mosquearse.
Con ayuda de todos, logramos intentar derivar a Thanos, pero él era más fuerte que nosotros, y cuando noté que su gran mano se posó en mi garganta, pedaleé, me estaba ahogando.
- Veo que me vas a dar más molestias de las que pensaba -Habla, yo intento soltarme, pero mi fuerza no se compara con la suya.
- N-nunca s-serás un d-dios -Le murmuro, una fuerza ajena lo empuja, caigo rodando y escupo un poco de sangre. Tony le había empujado.
- ¿Qué ha cambiado en ti, Stark? -Le pregunta, él le mira. Sé que se refiere sobre la situación anterior, cuando él le dejó que me ahogara. Sin embargo, no me afectó. Lo entendía.
Tienen un debate, como si se conocieran de antes. Tony me había explicado cuando estuvo en el universo por culpa de Thanos y que estuvo a punto de morir, entonces sus palabras comenzaban a tomar sentido. Yo estaba débil, pero veía como Stark se defendía con toda la carga pesada.
- Espero que te recuerden.
- ¡TONY, NO! -Chillo, viendo como Thanos arranca algo afilado del traje de Tony y se lo clava en el estómago.
Mis ojos se abren, mi corazón se para, lo estaba matando. Cogí las fuerzas necesarias para levantarme, pero Strange me paró, su voz lo hizo.
- Te doy la gema a cambio de que le salves la vida. -Dice débil, estábamos todos horriblemente mal de la guerra que se nos había venido encima.
- Sin trucos. -Responde Thanos.
Miro el paronama, temía por la vida de Tony que se iba apagando, su mirada se clavaba en la mía, no podía moverme, tenía una pierna rota cual seguramente se me curaría con la extremis enseguida.
Mi cara estaba llena de sangre, cortes en la ceja y en el labio, pero no tenía ese objeto punzante clavado atravesándome. Mis lágrimas desvanecieron por mi cara y cuando Thanos se hizo con el poder de la gema, desapareció, y con él, el objeto de Tony. Solté una mueca de dolor cuando intenté levantarme, fue Peter el que me ayudó a hacerlo y me llevó a Tony, mis mejillas estaban completamente empapadas de lágrimas. Lo abracé fuertemente, a pesar de que tenía la armadura, no me importaba.
- Creía que habías roto nuestra promesa. -Le susurro.
Me alejo de él, me mira. Estoy malherida, mira mi pierna y le miro a los ojos.
- No puedo perderte, Tony. Vamos a encontrar un método de ir a la Tierra y acabar con Thanos. -Le digo segura, teníamos que hacerlo. No había otra opción.
A Thanos solamente le quedaba una gema, y esa estaba en la Tierra. Ahí es donde deberíamos de ir si queríamos aprovechar nuestra última oportunidad.
- Te lo prometo.
