SORPRESA| 23

14 2 0
                                    

En el auto, Cristopher y yo cantamos a todo pulmón canciones de pasan en la radio. Me encanta pasar tiempo con mí novio.

Novio...

Nunca pensé llegar a decir esa palabra y mucho menos por alguien como Cristopher. Nunca pensé que terminaríamos siendo algo más que amigos, sin duda me tomó por sorpresa.

Veo que hemos llegado a un restaurante italiano, la comida favorita de ambos por cierto.

- Buenas noches - Dice Cristopher a la señorita que atiende para llevarnos a la mesa. - Tengo reservación para dos personas en la azotea a nombre de Cristopher Allen.

- Buenas noches - La señorita revisa en la lista para luego verlo fijamente - Pasen por favor.

Seguimos a la señorita por todo el salón, subimos las escaleras y tomamos asiento en una de las mesas del lugar, sin mentir se puede ver toda la ciudad desde aquí arriba, sin duda es hermoso.

- Todo en orden? - Dice él sacándome de mis pensamientos.

- De maravilla - Digo sonríendole.

Pedimos la orden y hablamos de diversos temas, en algunos reímos por las tontas ocurrencias de Cristopher hasta que...

- No vayas a darte la vuelta - Dice Cristopher.

- ¿Porque no tendría que hacerlo? -Cuando hago lo que no tenía que hacer, me arrepiento inmediatamente, mí hermanastra se encuentra muy cerca del que pensé que era mí mejor amigo,Mike, según yo nos habíamos disculpado y todo había quedado en el olvido. Y también creí que se hiba hoy. ¿Que está sucediendo?

- Reynolds déjalo - Dice Cris con cierto tono de preocupación.

No puedo evitar comenzar a llorar, me levanto de la mesa y me dirijo hacia su mesa. Mike al verme no puede evitar ver a otro lado, cuando hace eso significa que algo le apena.

- ¿No te ibas hoy? Solo tenia esa duda - Digo lo más fríamente posible.

- Te lo puedo explicar! Es solo que justamente te diría que mí vuelo se atrasó y todo...

-No lo dejo terminar y sigo hablando- Pensé que eras distinto , creo que tu vuelo no se retrasó por una cosa si no por alguien. - Digo señalando a mí hermanastra.

Me alejo de ellos no quiero seguir llorando al menos no enfrente de ellos. Me dirijo hacia la salida cuando de repente alguien grita detrás de mí.

- Reynolds? - Escucho que grita Cristopher detrás de mí - Bonita!

Sonrío inconscientemente ante su apodo "bonita".

- Ven no me gusta ver a la persona que más quiero en el mundo llorar. - Dicho eso me da un fuerte abrazo.

- Perdón por arruinar todo, nunca quise hacer esto, tú tenías todo preparado y yo lo arruiné.

-Nunca arruinaste nada ¿Quieres que nos vayamos?

-  No quisiera que te molestes pero...si perdón!! En serio.

- No sería molestia,¿Nos vamos señorita?

- Claro que sí señorito. - Sonrío ante mí estúpido apodo.

Nos dirigimos al auto ninguno de los dos dice algo. Al llegar ambos bajamos del auto, dejó que Cristopher entre a mí habitación, hoy no se encuentra alguien. En casa ya que le dije a Matt que llevará a Will a dar algún paseo, así que prácticamente tengo la casa solo para mí.

Tomo ropa más cómoda, un pants azul,una blusa blanca y unas calcetas con animalitos, lo sé lo último demasiado infantil, al terminar salgo del baño Ya cambiada.

- Lindas calcetas - Dice Cristopher divertido.

- Gracias! -Digo recostandome en la cama junto a él.

Mí novio pone una película en Netflix, me sorprende que haya puesto una de amor de hecho la que más me hace llorar " yo antes de ti" .

- Te gusta esa película? - Digo mirándolo extrañada.

- ¿Que a un hombre no pueden gustarle las películas de amor?  Es mí secreto oscuro- Dice él indignado.

- oh! Pues gracias señorito por revelarme su oscuro secreto! - Digo entre risas.

Cuando ya ibamos por el final de la película, veo a Cristopher rascarse los ojos.

- ¿A caso estás llorando? - Pregunto entre risas.

- No, simplemente me pica un ojo.

- Ajá! - Limpio sus mejillas con mis pulgares, se ve tierno llorando, y lo más gracioso es que no le ha sucedido a él.

- ¿No sé supone que to tendría que estar limpiando tus lágrimas? - Dice él riendo ahora conmigo.

- Claro que no!

Al terminar de llorar (ambos por cierto) quedamos profundamente dormidos.










EL AMOR QUE NUNCA TUVEDonde viven las historias. Descúbrelo ahora