Sí, era JinYoung.
Pero no venía solo.
A un lado de él, se encontraba un chico con la cabellera color negra, con la piel de porcelana, que solo te incitaba a querer tocarlo y confirmar si era así de suave como se veía.
Claramente el único chico que conocía HyeRi, que mantenía ese color negro en su cabellera, era Mark.
Pero aquel chico no era Mark.
—Parece que interrumpimos algo, ¿no?
—¿Pero a quien tenemos aquí? —dijo el otro chico—. Tremenda chica.
HyeRi rodó los ojos.
El semblante y postura de JaeBum, parecía como si en cualquier momento se fuera a lanzarse a golpear a aquellos dos chicos misteriosos que entraron sin su permiso a su cabaña.
JaeBum estuvo a punto de lanzarse, pero se tuvo que mantener en su lugar, debido al suave agarre de HyeRi puesto en su antebrazo. No pudo evitar tensarse ante aquel contacto físico.
—¿Qué haces aquí, JinYoung? —pregunto HyeRi, aún sin soltar a JaeBum. Por si se le ocurría lanzarsele a su primo—. ¿Acaso viniste por parte de mis padres? ¿ellos te dijeron algo?
¿Acaso es que aquellos dos se conocían? Fue lo que estuvo rondando la mente de JaeBum desde que HyeRi pronunció aquellas palabras. Sí, a lo mejor eso era y no lo que lo tenía inquieto, ese mal pensamiento hizo que su mente se nublara.
—Vine por mi cuenta, extraña —comentó JinYoung.
Con extrañez notable, HyeRi hundió su entrecejo con un ápice de curiosidad o ¿molestia?
—¿Por qué? —soltó en un gruñido.
El chico con el cual venía JinYoung, No borraba esa sonrisa de malicia y a la vez de picardía, sólo causó que JaeBum estuviera a nada de lanzarse encima de él y borrarle esa molesta sonrisa.
—¿Por qué crees? —JinYoung alzó una ceja, mientras se cruzaba de brazos y a la vez, sonreía de lado—, estabas desaparecida. No dijiste nada, ¿sabes? Lo hiciste muy evidente.
—¿Cómo encontraste este lugar? —esta vez, fue JaeBum el que se dignó a hablar.
—No fue nada difícil encontrarlo. Supuse que, como ella es muy tranquila y no tiene amigos, creí que estaría en un lugar como este.
La mirada de JinYoung recorría toda la cabaña y su interior.
—¿Quién te dijo que estaba desaparecida? —volvió a formular la chica.
—¿Puedes parar con tu interrogatorio? —dijo JinYoung—. Ya quiero irme, el ambiente aquí es... pesado.
JinYoung se revolvió; incómodo.
—Pues vete. Nadie te lo impide —dijo JaeBum, impidiendo que HyeRi hablará antes que él.
JinYoung, esta vez quien no se había inmutado, imitó la misma sonrisa que su compañero.
Maliciosa y perversa.
—No me iré sin ella. —habló, claro y directo, apuntando con su barbilla a la chica en frente de él, aún manteniendo su postura de brazos cruzados.
JaeBum apretó fuertemente sus puños, hasta lograr que sus nudillos se tornaran de un color blanquecino. ¿Quién se creía este para irrumpir en su cabaña? No podía estar más que molesto, comenzaba a generar una migraña molesta.
Se molestó aún más, pues su misterioso acompañante, –el cual aún no pronunciaba palabra alguna, más que aquel piropo hacia la chica–, no quitaba esa sonrisa. ¿Acaso no se sabía otra expresión?
Realmente esto no se iba a quedar así.
Sin esperar a que JinYoung sea advertido, JaeBum se lanzó sobre él, estampando su puño en la mejilla del contrario. JinYoung, al principio se tambaleó por el repentino acto, pero, este no se detuvo a verificar si JaeBum le había dejado una herida, en cambio, atacó de igual forma a JaeBum, estampando está vez, su puño el rostro del pelo negro, dando directo en el labio inferior.
HyeRi los miraba con una confusión notable en su rostro, preguntándose el ¿Porque el tan repentino acto por parte de JaeBum?
HyeRi veía la escena con enojo, por su mente no paraba de pasar que esos dos estaban actuando como simios.
El pelinegro que venía con JinYoung, no demoró en intentar separarlos; y al fin, hablar:
—Bien, basta. Ya. Alto, paren —habló el castaño, tomando a JinYoung por el cuello de su camisa, alejándolo de JaeBum.
—¿Qué fue eso? —cuestionó HyeRi—. ¿Son idiotas?
Sí, sí lo eran.
Sin que advirtiera a los dos muchachos, HyeRi estampó su mano en las mejillas de ambos chicos, tomándolos por sorpresa.
—¿Así me agradeces de venir a salvarte de este tipo? —habló JinYoung, tocando su mejilla; mirándola con enojo y euforia.
—Cállate —ordenó.
—Te mataré —amenazó JaeBum, limpiandose todo rastro de sangre que escurría de su labio inferior.
—No si yo lo hago primero —contraataco JinYoung, imitando la acción de JaeBum.
—Ya basta, no estamos aquí para saber quien mata a quien —volvió a formular el pelinegro—, estamos aquí por ella.
—Bien, sí, tienes razón —dijo JinYoung, alzando sus manos en rendición—, andando. HyeRi, vámonos.
—¿Y si no quiero? —esta vez, fue HyeRi, quien se cruzó de brazos, alzando una ceja.
JinYoung exhalo sonóramente, pasando su mano por su cabello en signo de frustración. ¿Y quién no se frustraría? Claramente HyeRi podía hacer que cualquiera saliera de sus casillas fácilmente.
JaeBum no pudo evitar sonreír con sorna.
—Escucha —dijo, tomándola por los hombros, viéndola fijamente a los ojos—, alguien allá afuera está muy preocupado por ti.
El semblante de HyeRi cambio por completo. Su mirada se desvío de los penetrantes ojos de JinYoung hacia alguna parte de la cabaña.
«Mark»
—Mark... —susurró.
JaeBum de inmediato alzó su vista, en dirección a aquellas dos personas, de las cuales aún no sabía que relación compartían, pero en ese momento le invadió otra pregunta ¿Quién era Mark?
—¿Él fue el qué te dijo de esto?
—Te juro que te lo explicaré, pero vámonos —esta vez, su mirada se fijó en el individuo detrás de la chica.
HyeRi quedó en duda. ¿Irse? La verdad no quería muy bien, pues en casa, sus padres volverían a tomar control de ella, ella no tenía voto ni palabra en casa, la palabra de su padre era superior a cualquiera, y ese era el principal motivo, por el cual no dudo tanto en aceptar la propuesta de JaeBum.
Pero, como otras veces, tenía que tomar una decisión.
——
Vayan a dar amor a JaeBum por su cumpleaños~
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Eyes on You ➸ JaeBum.
FanfictionÉl tenía una obsesión por el color carmesí. Ella por los colores fríos y sombríos. >Heterosexual.