Los escasos rayos del sol se colaban por la ventana de la habitación de SeHwa.
JaeBum no había podido dormir y aún permanecía en la habitación de su hermana. El vacío y la soledad habían regresado a él.
Necesitaba encontrarla, pero no sabía ni dónde ni cómo empezar a buscarla, el mundo volvía a estar en su contra.
Un nombre y una persona en especifico tampoco abandonaba su mente, HyeRi, aún seguía en mente aquel beso de hace unas horas.
Aún no le cabía en mente aquel repentino acto, después de tantos desprecios por parte de ella y por él, por qué no, seguía sin creerselo. ¿A qué se debió eso? HyeRi no era de esas chicas que andan besando a chicos solitarios por la calle.
Sonrió con una felicidad fingida cuando tocó sus labios, queriendo volver a sentir el tacto de hace unas horas.
Se enojó consigo mismo de pensar en aquello cuando su hermana no estaba tendida y enrollada en las sábanas de su cama como cada mañana. Golpeó la pared con fuerza, causando que sus nudillos quedarán de un color carmesí.
Ahora no tenía duda de que esto se había debido a una sola persona. A una persona que ansiaba sed de venganza, pero también pensó en aquella... En aquel maldito ser sin sentimientos que quería cobrar venganza de algo que no había hecho él.
Jackson e HyeRi.
¿Quién más estaría relacionado detrás de esto?
HyeRi se había hecho ideas tontas de que él era el responsable de la muerte de su hermano, lo cual no era cierto... Y de un momento a otro, todo estuvo malditamente conectado. No cabía duda de Jackson le había metido aquellas ideas en la cabeza... Para así convertir a HyeRi en su cómplice y así, poder tener a SeHwa en sus brazos.
Debía de recuperarla.
SeHwa era el sustento de JaeBum. Sin ella, su vida volvería a ser tan miserable como lo era antes. Antes de que su madre decidiera dejarle a cargo a la pequeña de melana castaña.
Con un dolor punzando su pecho, JaeBum se levantó del frío suelo y salió de la habitación de la pequeña, tenía un objetivo claro. Las ideas y los planes estaban circulando y volando por su cabeza, haciendo que todo estuviera quedando claro en su mente.
Debía de encontrarlo más rápido posible. A él.
Llamó a una persona que sabía perfectamente de esta situación.
[~]
—¿Qué fue exactamente lo que viste ese día en el cementerio? —JaeBum preguntó.
La mirada de YoungJae se cansó de seguir viendo como JaeBum daba constantes vueltas de manera desesperada. Se sintió mareado.
—Realmente sólo los vi amnos conversar. No escuché nada, sólo sé que ella me vio, aunque de algún modo ya sabe quien soy. ¿Lo sabrá? —el menor preguntó, viendo cómo JaeBum se detenía.
JaeBum mordía su labio inferior constantemente, su mano permanecía cerca de su mandíbula, parecía estar pensando en algo... O mejor dicho, ideando un plan.
—¿Cómo está tu amigo? —el pelinegro volvió a preguntar, desconcertado al menor.
—¿Mark? Oh, él está bien, la herida fue algo profunda, pero un chico... Llegó antes que yo y acudieron de emergencia al hospital más cercano.
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Eyes on You ➸ JaeBum.
أدب الهواةÉl tenía una obsesión por el color carmesí. Ella por los colores fríos y sombríos. >Heterosexual.