Eyes on You ➸ JaeBum.

°16°

El ambiente es frío y el viento hace sonar las ramas de los árboles, los cuales no paran de moverse. Esto en verdad parece sacado de una película de terror.

—¿Y bien? —dijo HyeRi—. ¿Ya me dirás, quien te dijo? Quiero que me expliques todo, JinYoung.

—Calma —dijo, una vez estando afuera de la cabaña, HyeRi volteó hacia ella con cierto disimulo—, entra —JinYoung abrió la puerta de una caminioneta, está tenía las ventanas blindadas, impidiendo que se viera más de la cuenta hacia dentro.

Los tres subieron.

—Te espero.

«Que impaciente», pensó JinYoung.

—Mark me lo dijo...

—¡Lo sabía! —le interrumpió.

—Me llamó muy alarmado, en verdad lo estába, entonces me encontré con él, me pidió que te encontrará y aquí estamos.

—Ajá, suelta todo, doble cara —JinYoung le miro, despegando su vista del frente, pues este se encontraba conduciendo.

Para que usara ese apodo, significaba que HyeRi no se encontraba del todo molesta con lo que acababa de hacer, y en gran parte por golpear a su amigo.

—Bien... —suspiró—, sabes que tengo contactos, claro que te estuve buscando por estos dos días, al principio se me hizo difícil encontrarte; pero luego reflexione y pensé en tu actitud y como eras. No eres de esas chicas, las cuales se van de su casa sin ningún motivo aparente ¿No?

—Rayos... —susurró, lanzando un golpe hacia su rodilla.

—Bueno, el punto es que, busque en los lugares, tuve la ayuda de un amigo y aquí me tienes.

—No quería irme.

—¡Oh vamos, Ri! —exclamó—, no me digas que ese tipo de gusto y ahora son novios, y, por esa razón vivían juntos.

—No, idiota —HyeRi golpeó el hombro de su primo—, sabes que odio vivir con las personas que supuestamente son mis padres.

—Podrás soportarlo —JinYoung ánimo a la pelimorada—, mirame a mi, aún lo estoy soportando y sigo vivo.

—Como sea —dijo, posando su mano sobre su barbilla, viendo cicunspectante hacia la ventana—. No me has dicho quien es tu amigo —mencionó, despegando su vista de la ventana, para ver por el retrovisor al muchacho que venía en la parte trasera de la camioneta.

—Oh sí, lo olvide —JinYoung rasco su nuca com un ápice de vergüenza—, él es YuGyeom.

—¿YuGyeom? —repitió, aún sin despegar la vista del muchacho.

—Si, ya sabes, es el tipo que me ayuda a buscar información en un chasquido de dedos.

—¿Así que este es el tipo que puede hacer que en cuestión de segundos ya te este despidiendo sobre un ataúd? —la mirada de HyeRi se torno más oscura de costumbre, aún sin quitar la mirada de YuGyeom.

—JinYoung... —habló YuGyeom, rompiendo el contacto visual con la chica.

—¿Qué?

—¿Podrías decirle a tu prima que quite esa mirada? —JinYoung miro a HyeRi, luego volvió a mirar a YuGyeom con confusión en su rostro; por lo que Jackson volvió a decir: —Parece que en cualquier momento me asesinara. Ó peor aún, parece que hará un ritual y en menos de un parpadeo estará aquí un demonio que me llevará. —YuGyeom río con nerviosismo.

—No seria mala idea —HyeRi sonrió con malicia.

—Como quiera, así me gustas —formuló YuGyeom.

Claro que para los dos chicos se les hizo extraño que HyeRi sonriera, y más para JinYoung, pues era rara la vez en que está chica alzaba las comisuras de sus labios en una sonrisa. Para encontrar su paradero, JinYoung tuvo que informarle a YuGyeom el como era su prima.

—Prefiero que no me asesines o invoques a algo y me lleve. Así estoy cómodo.

—Como quieras.

El camino si que iba a estar largo, pues la cabaña se encontraba en las afueras de Seúl, más de dos horas si se iban a demorar en en llegar a la morada de la chica.

Y todo porque la vivienda de esta, estaba ubicada en la zona más costosa de Seúl.

—Debes tener hambre —dijo JinYoung—. ¿Te parece si paramos a comer algo?

HyeRi sólo se encogió de hombros, restandole importancia. Aun que, la verdad era que se moría de hambre, pues lo único que había ingerido había sido aquella leche chocolatada.

—Vayamos a comer hamburguesas o pizza —sugirió YuGyeom, desde los asientos de atrás.

—HyeRi no come hamburguesas. Será mejor ir a comer alguna clase de estofado o carne con guiso o simplemente comida italiana —informó JinYoung—, si dejo que ella coma eso, se me morirá —estaba claro que lo decía, por lo estrictos que eran sus padres.

—No. Esta bien eso, no tengo apetito de comer comida de calidad.

YuGyeom tuvo que contener algún comentario de burla.

—Bien, vayamos a comer ¿pizzas? —Jackson habló nuevamente.

—Entonces vayamos a una pizzería.

[•••]

Tardaron unos cuantos minutos en localizar una pizzería, o mejor dicho, la pizzería favorita de YuGyeom. Este mencionó que ahí preparaban las pizzas con extra queso más deliciosas de todo Seúl; y los otros dos muchachos no pusieron objeción a la propuesta de YuGyeom.

—¿Qué tipo de pizza desearían ordenar? —dijo la cajera, dispuesta a tomar el pedido de los tres jóvenes.

—Dos pizzas tamaño familiar de peperoni con extra queso y... —YuGyeom fijó su mirada en la pelimorada que miraba con atención hacia su persona—, tres coca-cola's.

La cajera inmediatamente hizo su orden y en minutos llegaron dos pizzas a su mesa.

JinYoung y YuGyeom tomaron la iniciativa, tomando dos enormes pedazos de pizza. HyeRi los miraba atenta.

—¿Acaso nunca has comido pizza? —preguntó YuGyeom, tomando de su bebida.

—No —sinceró—, JaeHa siempre ha dicho que debo mantener mi "figura"; y que además es comida común y corriente, no digna de ser ingerida por un Lee. —HyeRi enfatizó figura entre comillas, mientras recitaba al pie de la letra, las palabras siempre dichas por sus padres.

YuGyeom quedó inmóvil al escuchar a la chica decir aquello. Siguiente, miro a JinYoung, para comprobar si aquello era real, JinYoung sólo asintió, sin tomarle importancia, mientras seguía perdido en su pizza.

—Pues... Esta es tu oportunidad —YuGyeom hizo un ademán con su mano, apuntando la pizza en frente de ellos—. Adelante, come y disfruta de lo que te has perdido de estos últimos veintidós años.

HyeRi sin esperar otro comentario, tomo una rebanada de pizza y mordió de esta, abrió con exageración sus ojos al probar aquel bocado. YuGyeom la observaba atento a su reacción.

—¿Y bien? —pronunció YuGyeom. JinYoung alzó su vista, para contemplar el semblante de la chica a un lado de él.

Como siempre, HyeRi alzó sus hombros, restandole importancia.

—Esta... —los dos chicos la miraban expectante—, no está mal.

Sin pronunciar o hacer otro comentario, siguieron devorando aquella deliciosa comida chatarra, que a decir verdad, HyeRi disfrutó.

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Voten a esta historia que salió gracias a un sueño bien random :3