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Al cabo de una hora pasada, salieron de aquel local. JinYoung estaba dispuesto a llevar a su prima a casa, aunque ella se negara.

—¡Yah! —exclamó el Kim—. ¿Por qué nunca me dijiste que eras muy fotogenica, Ri?

Ella se encogió de hombros, como solía hacerlo. Ese simple gesto comenzaba a serle usual en ella en el caso del castaño.

—¿De qué hablas? —dijo JinYoung, posisionandose a un lado de Kim, intentando ver lo mucho que le tenía intrigado al castaño.

Eran fotos.

Curiosamente a HyeRi en verdad le gustaba tomarse fotos, y subirlas a su Instagram el cuál al parecer ya fue inspeccionado por YuGyeom.

JinYoung abrió los ojos de la impresión al ver aquéllas fotos en el celular de su amigo. En verdad no se la esperaba de ella. Nunca creyó encontrar fotos así.

No eran provocativas. Tampoco donde ella saliera sonriendo, ni esas cosas.

No.

Eran fotos donde ella era ella misma. Su ropa oscura y poco inusual resaltaba en aquellas fotos, y conforme subias para ver las fotos más anteriores, se podía ver toda una secuencia de sus fotos con diferentes tonos de colores en su cabello.

—Wow, HyeRi, nunca me dijiste que eras... Así —dijo JinYoung. Ella se volvió a encoger de hombros.

—Ahora mi Instagram será irrumpido por ustedes dos.

JinYoung sin nada que perder, o éso era lo que esperaba; froto el hombro de su prima en signo de arrepentimiento, luego camino directo hacía la puerta que estaba justo al frente de los tres. Apenas tocó la puerta, está fue abierta por una angustiada JaeHa.

—JinYoung... ¿Qué haces aquí...? —su pregunta quedó en el aire, al momento en el que su vista se pasó en la pelimorada a un lado de YuGyeom.

JaeHa sin poder creer que al fin su hija estaba ahí, parada, sana y salva, corrió hacia ella y no dudo en acogerla entre sus brazos en un cálido abrazo. El primero de verdad en donde HyeRi al fin sintió que su madre en verdad se preocupaba por ella.

No pasaron más de dos minutos, cuando de la misma puerta salió un castaño, de la misma manera que JaeHa, totalmente angustiado.

HyeRi separó lentamente a la mujer que estaba asfixiandola y miró a Mark, quien de la misma manera no se podía creer que su amiga estuviera ahí.

Mark no dudo mucho en imitar la misma acción de JaeHa, capturó a la joven entre sus brazos, como si su vida dependiera de esa chica.

—HyeRi... —dijo tomandola del rostro, verificando si ella se encontrará bien.

Por suerte lo estaba. Aunque eso tenía que implicar mentirle una vez más a sus padres para librarse de un castigo mucho peor de los que ha tenido.

Al poco tiempo, también salió su padre, Book Su, su barba creciente daba a indicar que no se había percatado de su imagen y ¿cómo hacerlo? Si la única hija que tenían no estaba.

Del mismo modo que JaeHa y Mark, Book no dudo en abrazar a su hija, pero a comparación de los anteriores, este abrazo duró menos, a lo que HyeRi agradeció internamente.

—¿En donde has estado? —preguntó su padre, viéndola expectante.

HyeRi dirigió su mirada a JinYoung, luego de JinYoung a YuGyeom, donde este asintió con seguridad.

[•••]

HyeRi al fin estaba recostada en su cómoda cama. Aunque por un lado de gustase esto, por el otro no le agradaba del todo la idea de regresar a su casa. Prefería quedarse con JaeBum a estar aquí; aguantando a sus padres. Pero no tenía de otra, tuvo que elegir.

Alguien toco su puerta, haciendo que despegará la vista de su libro y se quitará sus auriculares ¿Acaso era la única que escuchaba música mientras leía?

—Tú mamá cree que estas dormida. —dijo Mark, entrando a la habitación de la chica.

—¿Qué le dijiste? Digo, supongo que te debió de preguntar algo para que te dejará subir.

El negó, provocando que algunos mechones de su cabello castaño se desarreglaran.

—Parece ser que en verdad me tiene confianza. No dijo nada cuando le mencioné que estaría contigo. A solas... en tu habitación. —mencionó Mark, sentándose a un lado de la chica.

Ambos quedaron en silencio viendo directamente al frente. Exactamente al televisor que yacía apagado y que HyeRi no tenía ánimos de encender. Nunca lo hacía.

—Parece ser que se creyeron tu mentira. —volvió a hablar el castaño, ganándose la atención completa de la chica—. Ahora ¿En donde estuviste? No me creí ese cuento, eh.

Pero al parecer sus padres si lo hicieron.

HyeRi, junto con YuGyeom y JinYoung habían planeado que le dirían a sus padres que había sido secuestrada por unos tipos al salir de la universidad. Y así lo hicieron. Al momento en el que Book Su pregunto por aquéllo, los tres jóvenes soltaron todo perfectamente creíble, desde que pasó, hasta donde la encontraron.

Los padres de la pelimorada quedaron atónitos y asombrados por aquello. Éso sin excluir que en verdad sintieron angustia.

Y al parecer, la más afectada por el supuesto "secuestro" de HyeRi, fue la misma JaeHa.

Retomando a lo de ahora; HyeRi miró con detenimiento al castaño.

—No hay mentira, Mark, esa es la verdad de lo que me pasó. —el tono empleado, daría a entender a cualquiera que la chica estaba diciendo la verdad.

Por éso a Mark no le quedo de otra que, aceptar lo que decía la chica.

—Haré como de que te creo. —ante la mirada de amenaza que le brindó la chica, volvió a hablar—. Bien, sí, sí te creo.

HyeRi sonrió con suficiencia para sus adentros.

—HyeRi...

—¿Sí?

—¿Te gusta alguien más? —preguntó de pronto Mark, dejando completamente desconcertada a HyeRi.

—¿Qué?

—Sí... siempre me he preguntado eso, ya sabes...

—Mark... tú y yo no podemos tener algo... No soy la correcta. Te mereces alguien mejor. Tienes el camino libre, No hay necesidad de estarte aferrando a alguien. Tienes a muchas chicas detrás de ti...

Mark ignoró por completo lo que estaba diciendo HyeRi, su vista se mantenía en aquellos labios ajenos, que justamente en ese instante le parecieron sumamente apetecibles.

Lo último que sintió HyeRi esa noche, fueron los labios de Mark siendo presionados con los de ella en un suave beso.

Eyes on You ➸ JaeBum. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora