Dirijo la mirada a la pareja que va tras un hombre que parece ser el líder de la emigración. Los apunto cuando me doy cuenta que ella no entiende de qué hablo.
–Son mis padres, mi padre y mi madre –le digo señalándolos–. Y ese –apunto al bulto que ella lleva en brazos–, soy yo. Bueno, al menos eso es lo que quiero suponer.
–¿Los reconociste así nada más? –pregunta la chica–. Tu memoria no está dañada, tu mente está bloqueada aparentemente.
–¿Y eso es mejor acaso? –pregunto enojado.
–Lo que quiero decir es que tú lo hiciste para protegerte. Los recuerdos pueden ser demasiado dolorosos y lastimar más de lo que crees. Es probable que cuando moriste hayas tenido problemas.
–¿Problemas? ¿Qué clase de problemas? –pregunto mirándola con los ojos entrecerrados.
Creo saber que intenta decirme. Pero sencillamente quiero que sea ella quien me lo diga porque fue quien lo supuso.
–Mira, es fácil pensarlo, pero no decirlo.
–Ahora tienes que decirme –le digo mirandola con enfado de verdad.
–Quizás tenías problemas con ellos.
–¿Tú crees que ellos no me trataban bien y que por eso los olvidé al... morir?
Me cuesta mucho decir esa palabra todavía, incluso más a una persona que apenas conozco. Lo digo, pero un nudo se hace en mi garganta y suena más débil de lo que quisiera.
–Ellos no pudieron ser malos conmigo –le aseguro.
–No puedes estar seguro si no recuerdas.
–No, en verdad, ellos eran buenos, puedo sentirlo. Tú crees que si hubieran sido malos conmigo me llevarían de esa forma –apunto de nuevo a mis padres que siguen caminando.
Mi madre me aferra a ella, es decir, al bebé que lleva en brazos como si mi vida dependiera de quedarme quieto y tranquilo protegido por ella, y mi padre le pasa un brazo por los hombros. Es muy alto a comparación de ella. Aun así los dos se ven jóvenes, demasiado jóvenes.
–Ellos no pudieron haberme hecho daño, nunca me habrían lastimado. No se ven así.
–Quizás después que nació tu hermana empezaron a cambiar.
–¡Te digo que no! –le grito a la chica antes de alejarme volando de nuevo.
Las personas se van alejando, caminan tan rápido que mientras nosotros discutíamos ellos ya casi han dejado el bosque. Rápidamente Primavera me alcanza sólo para recordarme que no debo alejarme.
–Te dije que era más sencillo pensarlo que decirlo –comenta ella–. No te molestes conmigo, me dijiste que querías saber mi punto de vista. Es lo que pienso. No puede ser que olvidaras a tus padres si te amaban tanto, algo malo debió haber pasado para que al volver a la vida los olvidaras. Si tu mente va desbloqueando poco a poco todo eso es porque debe haber una razón.
–No quiero creer que ellos –digo mirándolos de nuevo–... me trataron mal, no quiero creer que me lastimaron. Si yo amaba tanto a mi hermana como para morir por ella es porque alguien me tuvo que haber enseñado a ser de esa manera. Solamente unas personas que me amaban pudieron haberme hecho ser así. Y esos eran mis padres. Si no me hubieran amado... si ellos...
Simplemente me dejo caer al suelo con las manos en las rodillas. No quiero creer que mis padres me lastimaban y que por eso los olvidé. Ellos no me parecen esa clase de personas. Se ven tan buenos justo ahora mientras caminan detrás del que parece ser el líder, mi madre protegiéndome del frío. Me protegen, siempre lo debieron haber hecho, yo sé que sí. Pensar que no lo hicieron, o que luego de un tiempo cambiaron, pensar en lo que pudieron hacerme, me enferma.
![](https://img.wattpad.com/cover/180041239-288-k299224.jpg)
ESTÁS LEYENDO
Crystallize
FanficHace ya muchos años que escribí este fanfic. Pero he vuelto a las andadas, es decir he estado escribiendo un montón de cosas más. Y ahora decidí que ya era justo darle su lugar a estas historias. La historia de Jack Frost desde donde se quedó según...