nota: Los tenía muy abandonados, lo sé, así que subo dos capítulos el mismo día. El trabajo me absorbe demasiado y la tarea otro tanto. Perdón.
–¿Cómo se hace? –preguntó él.
–Tú posees el poder del invierno. Entonces tienes que usar la nieve en ti mismo.
–¿Como un dibujo de mí? –preguntó.
–No es tan de esa manera, es tu mismo poder el que te tiene que mostrar. Es tuyo, no usarlo es como negarte a ti mismo. ¿Entiendes? Jack, eres más poderoso de lo que has demostrado hasta ahora, ¿por qué no podrías ser capaz de sólo mostrarte cuando quisieras hacerlo?
Yo no –dijo mirando el cayado–. Nunca he sabido qué hacer si la fuente de mi poder. Bueno, es más bien un medio para soltar mi poder, sigue siendo parte de mí, es mi cayado con el que salvé a Emma. Nunca he podido luchar sin él, nunca lo he soltado a lo largo de trescientos años, y desde luego siento que lo necesito para usar mi poder y mostrarme ante mi padre.
–Tu padre tiene que irse de aquí antes que el Hombre de la Luna te devuelva la vida –le dije–. Es terrible decir esto, pero él no puede ver que el hielo se quiebre y nada aparezca su hijo muerto.
–Entiendo.
No supe si verdaderamente él entendió cómo debía hacerlo, sin embargo se puso de pie y avanzó. La nieve fue remolineándose a su alrededor conforme caminaba hasta su padre, pisando el lago congelado creando escarcha debajo de sus pies. Y su padre levantó la mirada para ver un majestuoso escenario, la ventisca que llevaba copos de nieve que iban formando a una persona.
–¿Jack?
–Hola papá –dijo él.
–¿Eres un fantasma?
Lo escuché reír.
–No exactamente –dijo desviando la mirada–... pero tampoco estoy vivo...
–Lo que hiciste hoy... Que estés así... es todo culpa mía. Si hubiera llegado temprano como prometí, tu hermana y tú no hubieran venido... Y tú estarías todavía vivo... Y...
Se agachó e intentó rodear a su padre con los brazos pero no era real todavía, si lo hacía, la nieve sería todo lo que lo abrazaría, no él, él seguía siendo totalmente invisible para su padre. Solamente mantuvo la mirada en aquel hombre tan amable como si quisiera transmitir todo lo que sentía.
–Jack Frost –dijo él.
–¿Qué dices?
–Tengo que ser sincero contigo –dijo él–. No estoy muerto. Es decir, el chico que hasta este día era tu hijo no soy yo. Ahora me conocerán como Jack Frost, yo haré muchas travesuras, ya verás, en la nieve. Soy el invierno.
Intenté decirle que no lo dijera, pero sólo conseguí que él me mirara. Su padre no podía verme o escucharme, solamente a él porque reconocía su nombre y estaba formado de nieve, aunque yo me formara de hojas, no me escucharía, por otro lado, sería interrumpir y eso no era algo que yo deseara. Entonces lo vi ponerse de pie y mirarme con esa sonrisa cálida que decía mil formas diferentes "está bien" era lo que él me decía.
–Ahora que lo sabes debes prometer no decir nada de esto, a nadie más. Recuerda que siempre estaré en las ventiscas y en la nieve, pero no volverás a verme –dijo él.
Sonaba cruel. Realmente cruel decirle esas palabras a su padre que tanto lo amaba, sin embargo era lo que debía hacer para que él se fuera.
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Crystallize
FanficHace ya muchos años que escribí este fanfic. Pero he vuelto a las andadas, es decir he estado escribiendo un montón de cosas más. Y ahora decidí que ya era justo darle su lugar a estas historias. La historia de Jack Frost desde donde se quedó según...