Ella pega un salto en el lugar donde está. Después suelta el cayado y corre a mí saltando y rodeándome el cuello con ambas manos como si estuviera dándome el abrazo a modo de saludo.
–Me asfixias –le digo.
–Lo siento... Perdón por lo anterior. Me equivoque de persona –dice soltándome y sacudiéndose la ropa como si tuviera polvo en ella.
Para ser tan pequeña, no pasa de un metro sesenta, hasta Pippa es más grande y eso que tiene once años, esta chica tan extraña y loca tiene mucha fuerza.
Se regresa al lugar donde dejó mi cayado tirado, se agacha y lo recoge, después se acerca a mí y me lo entrega. Ahora parece una chica completamente diferente, más bien amable, la loca desapareció casi tan pronto como llegó y no sé cuál de las dos es peor. Si la que me acusaba de ser un ladrón, y casi quería golpearme, o emocionada loca de ahora que parece querer abrazarme otra vez.
–Por favor discúlpame. Pensé que eras ese ladrón –se disculpa y parece que es completamente sincera porque se nota tímida pasándose una mano por el cabello–. Pero si eres Jack Frost, eso quiere decir que eres de los buenos.
–Insisto en que eres una retardada... Y rara. Muy rara.
Sin embargo ella parece ignorar completamente lo que acabo de decirle. Se agarra los bordes de su abrigo amarillo y se agacha para hacer una presentación. Correspondo asintiendo y bajando la cabeza un poco. Bueno es una presentación a final de cuentas. Tiene una sonrisa en la cara y tiende la mano hacia mí, de manera que debo pensar no hará nada fuera de lo normal ahora. Además ya sabe quién soy y que no soy ese ladrón que ella creía así que tomo la mano y saludo.
–Soy Primavera. Hija del Padre Tiempo y la Madre Tierra. ¿Qué te trae por aquí? –pregunta ella.
–Vine a hablar con la Luna –respondo.
–Eso ya lo sé pero, ¿por qué aquí? Bien podías hablar en cualquier otro lugar.
–Créeme he intentado comunicarme en otros lugares pero no consigo nada, así que le pedí respuestas y me trajo aquí. Pudo haber respondido sin traerme, en mi... ciudad, en el lago donde –digo mirando a un lado–... Fallecí.
–Oh es verdad... La Luna fue quién te revivió. Ah –suspira largamente–, lo siento mucho. Es tan triste que te pasara eso.
Agacha la cabeza. No me di cuenta de que por su rostro parecía a punto de llorar. Ella parecía muy valiente hacia unos momentos y ahora se ve tan vulnerable, el semblante le ha cambiado por completo.
–Me disculpo por haber dicho esas palabras sin pensar que podían hacerte sentir mal –le digo con sinceridad.
–Es que de sólo pensarlo –dice sin terminar sus palabras–... me entristece. Tan joven y lleno de vida, con tanto por hacer en el mundo... Y morir así de repente... Es muy trágico.
Es como si la chica estuviera haciendo una narración de una trágica obra de teatro. Pero no es eso lo que más llama mi atención.
–¿Acaso todos saben de mí? –pregunto.
–Bueno, hace tres años Pitch Black fue vencido sólo porque ayudaste a los guardianes –dice ella–. Eres un héroe. Es normal que todos sepamos de ti cuando tienes semejante carta de recomendación.
–Un héroe que no sabe nada de sí –comento–. Pensé que aquí la Luna me respondería algunas de mis preguntas que otras veces no responde. Quiero saber más sobre mi pasado... Saber de mi familia que no recuerdo. Pero me trajo aquí, un lugar que para empezar no sé ni cómo se llama, ni por qué tiene que ver conmigo.

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Crystallize
FanficHace ya muchos años que escribí este fanfic. Pero he vuelto a las andadas, es decir he estado escribiendo un montón de cosas más. Y ahora decidí que ya era justo darle su lugar a estas historias. La historia de Jack Frost desde donde se quedó según...