Cap N°14

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Narra Catalina.

Con Sergi habíamos quedado en el trato de una semana. En realidad nose si el lo logré, ya que Anais no es de tomar cariño tan rápido. Supongo que eso lo a sacado a mi.

Me miré al espejo y pinte mis labios de un burdeo.

Hoy iríamos al entrenamiento con Rafa, ya que lo decidimos acompañar para tener información de que tal iba su lesión.

- ¡Mami tío Rafi dice que ya nos vamos!.- entró Anais y asentí.

- Vamos, pequeña.- la cargué y comencé a bajar la escalera.

Llegué abajo y vi a Anto juntó con Rafa esperándolos. Salimos y subimos al auto para por fín comenzar nuestro camino a la ciudad deportiva Joan Gamper.

Hace siglos no iba a ese lugar, prácticamente desde que me fui de Barcelona, ósea cuándo estaba embarazada de Anais.

Tenía muchas ganas de ver a los chicos y a sus respectivas novias, sobre todo a Shak y los hijos de Gerard.

Llegamos y bajé, ayudé a Anais y comencé a caminar. Sonreír al llegar al comedor, dónde los chicos se encontraban desayunando.

- ¡Cata!.- Gerard habló sorprendido y me se levantó para abrazarme.

- Hola.- le correspondí feliz.

Y así sucesivamente, todos se levantaron, me saludaron y luego saludaron a mis acompañantes.

- ¡Ojitos!.- Anais sonrió feliz al ver a Sergi, cosa que me sorprendió.

- Hola, pequeña.- se agachó sonriente y acaricio su mejilla.- ¿Que tal estás?.

- Muy bien, gracias.- asintió feliz.- ¿Y tu? ¿Ya no tienes gripe?.

- También estoy bien y no, al parecer tu inyección sirvió de mucho.- le sonrió y lo que acababa de decir había dejado más que feliz a mi niña.

Sólo observé la escena y cuando terminaron de hablar nos dirigimos al campo.

- Bueno chicos, el entrenamiento de ayer estuvo bastante duro así que hoy sólo procuren dar pases, los arqueros atajar, patear penaltis y jugar algunos partidos.- asintió el preparador físico.

Acto seguido los chicos formaron grupos y empezaron a darse pases entre si.

- ¡Catalina Alcántara!.- escuché y a mis espaldas, voltie con una sonrisa y abracé a aquella persona.

- Shaki.- sonreí feliz.

- Mi niña ¿Cómo estás?.- acaricio mi mejilla.

- Muy bien, gracias.- sonreí.

- Que alegría verte por aquí, ya se te extrañaba.- rió mientras yo saludaba a los dos pequeños Piqué's.

Nos sentamos a hablar.

Miré a Anais quién jugaba con Milán y Sasha. Vi cómo Sergi se les acercaba y me quedé observando la escena, al igual que Shak.

- ¿Jugamos?.- Sergi le mostró un balón a los chicos y estos asintieron.- pero deben ser cuidadosos con Anais y Delfi, recuerden que ellas son niñas y se pueden lastimar.- sonreí ante lo que acaba de decir.

Los chicos comenzaron a jugar, mientras yo y Shak observamos el partido.

- ¡Eso es falta!.- reí al ver que Milán había tumbado a su hermano.

- ¡Mami ven a jugar!.- me llamó Anais y negué.

- Anda, tía.- Delfí suplicó.

Resignada me levanté y miré.

- ¡Sergi con las niñas porqué el también es niña!.- escuché una carcajada de Benjamin y Thiago.

- ¡Hey!.- Sergi se quejó riendo.- está bien, de igual forma ganaremos, le guiño el ojo a Marc quien se encontraba en nuestro arco.

Comenzamos a jugar riendo y bastó un minuto para que el equipo de los pequeños anotará un gol.

- ¡¡Gol!!.- Milán hizo la celebración de su papá y apuntó a su madre para luego tirarle un beso, todos sus amigos corrieron a abrazarle.

Seguimos jugando y el empate llegó rapidamente con un gol de Delfí.

- ¡Muy bien niñas!.- sonreí al ver que ella y Anais celebrarán.

Sergi también sonrió.

Nuevamente comenzamos a jugar, le di un pasé a Sergi el cuál se la dio a Delfí, está lanzó y le quedo a Anais, la cuál se un fuerte golpe la metió en el arco dónde se encontraba Jasper.

- ¡¡¡Goll!!!.- corrí y cargué a Delfí, Sergi hizo lo mismo con Anais y comenzamos a saltar abrazados.

- Sergi.- escuchamos una voz que nos hizo separarnos. Era Coral.- te venía a buscar para ir a ver lo preparativos de la boda.

Las miradas de todos aquellos que prestaban atención a nuestro partido se dirigieron al culé de ojos azules.

- Oh, claro.- bajó a Anais y se despidió de ella, al igual que de todos los presentes.

- Hasta luego, Cata.- me sonrió y beso mi mejilla.

- Hasta luego.- susurré un poco incómoda.

Un ambiente de tensión quedó en el lugar.

Las Recuperaré ➸ Sergi RobertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora