Cap N°57

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Narra Catalina

- No se que hacer.- hice una mueca mirando mi celular.

- Por dios cuñis, es obvio que debes hacer un test de embarazo.- Anto rió.

- Lo sé.- suspiré.- pero tengo miedo, Anto, no es fácil... Se me vienen todos los recuerdos a la mente.

- Te entiendo.- asintió.- pero ya has demostrado lo fuerte que eres y estoy segura que está vez Sergi no cometerá el mismo error.

- Necesito tiempo.

- Y tomate el que necesites, eso sí, procura decirle antes de que esa pancita se comience a notar.- sonrió tiernamente.

- Aún no sabemos.- rodé los ojos.

- Hombre, estoy casi segura que si, yo creo que Rafa se pondrá feliz.

- Ya.... Feliz de que su hermana esté embarazada nuevamente del man que la abandonó hace unos años.

- Catalina, no seas dura contigo, primero que nada Sergi y Rafa son amigos, a pesar de todo lo que haya pasado. Segundo, Sergi a hecho todo para recuperarte a ti y a Anais, no es como que cayeras a la primera palabra bonita que te dijo.

- No se como salir a comprar un test de embarazo en plena cuarentena.- hice una mueca riendo.

- Pídelo a domicilio.

- ¿Y si luego lo recibe Anais o Sergi?.- reí.

- Bueno si.- hizo una pequeña mueca.

- Ya pensaré en algo.- mordí mi labio inferior un poco nerviosa.- Gracias por escucharme, Anto, enserio.- sonreí a la cámara.

- Cuando quieras, la cuarentena nos tiene con mucho tiempo a mi y a tu hermano.

- Tiempo para coger.- solté una carcajada.- vamos, que todos sabemos que son conejitos.

- Por dios....- murmuró.- ¿Enserio nos ven así?.

- Claro que sí.- seguí riendo.

- Bueno, para que te voy a decir que no, si si.- rió ella también.

- Cuidado que la que termina embarazada es otra.- hablé en tono de broma.

- Antonela se percino rápidamente.- No por ahora, diosito.- puso cara de preocupación.

- Bueno Anto, te dejó que Sergi y Anais ya van a entrar.- observé por la ventana del segundo piso como venían entrando a casa.- dile al feo de tu novio que lo quiero mucho.

- Me saludas a Ser y a la princesa, nos vemos.- sonrió y colgó.

Me recosté en la cama que compartía con Ser y a los minutos escuché como subían la escalera.

- ¡Mamá!.- Anais entró a la habitación y se lanzó a la cama para abrazarme.

- ¿Que pasa, mi niña?.- sonreí acariciando su cabello.

- Papi me quería asustar con un bicho.- hizo una mueca apuntando a Sergi, quien se encontraba observando desde la puerta.

- Pequeña, solo era un saltamontes.- Ser rió.

- ¡Quería saltar a mi cabeza!.

Yo solo reí y seguí acariciando el cabello de mi pequeña ojiazul.

- No iba a saltar a tu cabeza.- Sergi se recostó junto a nosotros y le hizo cosquillas a An.

- ¡No papá!.- nuestra pequeña comenzó a reír.

- Cuidado.- reí.

- Nada de cuidado ¿Tu también quieres cosquillas?.- Sergi me observó con una sonrisa y luego comenzó a hacernos cosquillas a ambos.

- ¡Roberto!.- hablé entre risas.

- Las amo.- sonrió cuando se detuvo al ver nuestras malas miradas.

- Nosotras ya no.- ambas hicimos pucheros.

- ¿Que tengo que hacer para que me amen nuevamente?.

- Un pastel.- sonrió Anais.

- De chocolate.- sonreí.

- ¿Y si luego quemó la cocina?.- hizo una mueca riendo.

- Nosotras te ayudamos ¿cierto mamá?.

- Si.- asentí.

- Genial.- sonrió y nos abrazó nuevamente.

En mi mente eso era una imagen muy bonita.

- Vamos, para que lo comamos de postre a la hora de la cena.- sonreí y me levanté.

Ambos me siguieron hasta el piso de abajo, entramos a la cocina y comencé a buscar los ingredientes.

- 160 gr. de harina.- observé cómo Sergi la ponía en el vasito medidor.

- Okay, 1/4 de chocolate para postres, ya lo tengo.- dije llevando un trozito a mi boca.

- ¡Aquí esta el sobre de levadura!.- Anais habló desde dentro de uno de nuestros muebles de cocina.

- Amor, sal de ahí.- reí.- acá tengo los huevos, la leche y la maicena.- observé las cosas.- faltan los 120 gr de azúcar y 130 gr de manteca.

- Okay.- dijo Sergi quién era el encargado de las medidas.

Comencé a mezclar los ingredientes de mi clásica receta de pastel de chocolate, todo iba muy bien hasta que..

- ¡Papá!.- Anais reclamó con la cara llena de harina que Sergi le había soplado.- Ya verás.- mi pequeña tomó un huevo.

- Anais espera.... .- hablé tarde el huevo ya se encontraba estampado en la cabeza de mi novio.

- ¿Ah si?.- Sergi tomó uno e hizo lo mismo que Anais.

- ¡Mi cabello!.- reclamo poniendo chocolate derretido en la cara de Sergi.

- Anais.- Ser reclamo y mi pequeña que se encontraba sentada en la encimera tomó toda la harina que quedaba en el vasito lanzandola en la cabeza de su padre.

- Por dios.- hice una mueca al ver el desorden que habían hecho.

- Lo sentimos.- ambos murmuraron haciendo ojitos.- fue un pequeño... Desliz.

- Vayan a darse una ducha, Anais tiene el cabello lleno de huevo.- la miré.- yo terminó el pastel.- negué riendo.

- Esta bien.- Sergi hizo un puchero.- cuando salgamos de la ducha limpiamos el desastre.- cargo a Anais.

- Me parece perfecto.- reí.- pero antes de que vayan.- tomé mi teléfono.- foto.- reí.

Nos sacamos una selfie los 3 y luego les saque unas cuantas a Anais y Sergi, que hacían diferentes muecas graciosas.

- Ahora si señorita, a la ducha.- Ser camino hacía la salida de la cocina.

- ¡Baño de burbujas!.- Anais levantó las manos en los brazos de su padre.

Negué con una sonrisa mientras seguí mezclando los ingredientes para el pastel.

Quizás un bebé en nuestras vidas no sería algo malo.... Aunque el miedo seguía estándo presente.

Nota: espero que les haya gustado, no olviden votar y comentar. Lamento las faltas de ortografía ❤️

Las Recuperaré ➸ Sergi RobertoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora